Lugares sorprendentes por descubrir a lo largo y ancho de toda la región
Es complicado conocer de primera mano todos los rincones únicos con los que cuenta la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Espacios que la naturaleza, en su infinita generosidad, ha creado para que tanto los vecinos de la zona, como los visitantes que a lo largo del año llegan a ellos, disfruten de un tiempo de ocio y relax.
Y es que parece que no siempre valoramos lo suficiente lo que tenemos cerca, en nuestra propia región. La gente canta las alabanzas de los lugares lejanos que ha visitado, pero no conoce lo suficiente su tierra. Por eso, es importante poner de manifiesto los increíbles lugares que todos los castellano-manchegos tenemos a unas horas –incluso minutos– de viaje, capaces de dejar con la boca abierta al viajero más experto.
Unos más extensos, otros más reducidos. Algunos tienen al agua como protagonista, mientras que en otro destacan las rocas, la fauna o la flora. Pero todos, dignos de promocionar, admirar y disfrutar
Los más destacados
Castilla-La Mancha alberga un total de 110 espacios que cuentan con algún tipo de protección especial, divididos en las categorías de Parque Nacional, Parque Natural, Reserva Natural, Microrreserva, Reserva Fluvial, Monumento Natural y Paisaje Protegido. Estos sitios, en muchas ocasiones, se han convertido en verdaderos epicentros de la vida de las localidades que se encuentran cercanas a ellos, ya que gracias a los mismos, se ha generado una gran oferta turística. Son verdaderos símbolos, algo de lo que los habitantes de la zona se sienten realmente orgullosos.
Entre ellos destacan los Parques Nacionales de Cabañeros (en Ciudad Real y Toledo) y Tablas de Daimiel (Ciudad Real).
Además, el número de Parques Naturales es de siete, repartidos por las cinco provincias castellano-manchegas: En Albacete, los Calares del Río Mundo y de la Sima y las Lagunas de Ruidera –compartidas con Ciudad Real–; en Ciudad Real, el Valle de Alcudia y Sierra Madrona; en Cuenca, su Serranía y el Alto Tajo –junto a Guadalajara–; y en Guadalajara, su Sierra Norte y el Barranco del Río Dulce.
A todos estos lugares, hay que añadir el resto de espacios, paisajes, rincones o cualquier otro tipo de denominación que se le quiera dar, que hacen sentir al visitante que está en un lugar especial.
Son, en definitiva, joyas naturales reconocidas tanto por las instituciones como por las miles de personas que se acercan a conocerlas, lugares en los que el agua y la tierra, la fauna y la flora, componen un todo para crear una armonía que supone la desconexión total de las preocupaciones y los problemas del día a día.
Turismo rural
Según los últimos datos publicados, en nuestra región hay casi 2.000 casas rurales, lo que supone que existen alrededor de 13.000 plazas disponibles, para que sean ocupadas por turistas. A esto hay que añadir, los 31 albergues juveniles, con más de 3.000 plazas más. Dentro del aspecto gastronómico, son casi 21.000 los establecimientos a lo largo de todo su territorio. Con estos datos, se puede decir que los castellano-manchegos han realizado una apuesta clara por el turismo de interior como sector económico, estando preparados para recibir a todos los turistas que quieran acercarse a nuestra tierra.
Y es que Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas con mayor oferta y demanda de turismo rural, con empresarios y emprendedores que buscan aprovechar las sinergias del gran patrimonio natural –al igual que histórico y cultural– con el que contamos. La mayoría de sus clientes son nacionales (92,2%), cifra significativamente superior al resto de España. Por otro lado, el madrileño es su cliente principal. Sin duda, la situación geográfica cercana a la capital y a otra gran emisora de turismo como es la Comunidad Valenciana, hace de ellas, dos focos en los que centrarse. Asimismo, la propia comunidad es también una fuente importante de turistas rurales, al igual que otras cercanas, como Murcia.
Albacete, de los Calares del Río Mundo y de la Sima a la Sierra de Cabras
La riqueza natural de la provincia de Albacete es uno de los grandes reclamos para los miles de visitantes que recibe a lo largo del año. Por ello, no es de extrañar que algunos de sus rincones más espectaculares sean obra de la madre naturaleza.
Calares del Río Mundo
En el sureste de Albacete, se encuentra uno de los 'oasis' más espectaculares de toda Castilla-La Mancha. Se trata del Parque Natural Calares del Río Mundo y de la Sima, un lugar donde su patrimonio paisajístico, geológico, y de biodiversidad del parque, hacen que sea único.
El Parque Natural, con una superficie de 19.192 hectáreas, abarca las localidades de Cotillas, Molinicos, Riópar, Vianos, Villaverde de Guadalimar y Yeste. Los mejores accesos se encuentran a través de las carreteras CM-3204 y CM-412.
Esta zona es especialmente conocida por ser el hogar de especies animales tan bellas como los muflones y cabras montesas.
Pero además, sus visitantes se quedan estupefactos al disfrutar de otros activos turísticos como la cueva de los chorros, con 85 cavidades exploradas.
Eso sin olvidar zonas como los parajes del Calar del Mundo, Calar de En Medio, Chorros del río Mundo, Poljé de la Cañada de los Mojones, Sierra del Cujón y Calar de la Sima.
Pero sin duda, un lugar destaca sobre los demás. Y es que es en este espacio natural donde ven la luz las aguas del río Mundo, y lo hacen de una manera realmente espectacular. Con una cascada de más de 300 metros de altitud, que forma el agua al precipitarse al vacío. Si a esto se le añade su paisaje kárstico, moldeado por la erosión y surcado por 960 dolinas, este Parque Natural se convierte en una obligada visita.
Sierra de Cabras
El 'techo' de la provincia de Albacete se encuentra en la Reserva Natural de Sierra de Cabras, en la localidad de Nerpio, hasta donde se llega desde la capital por la carretera A-30.
Este espacio se encuentra ubicado en el entrante de la provincia de Albacete entre Jaén, Granada y Murcia. Está rodeado de montañas de gran envergadura, como su pico Atalaya o el de las Cabras, que superan los 2.000 metros. Las vistas en la ascensión de la sierra dejan sin aliento y sus cumbres se conservan casi vírgenes.
Los amantes de los animales tienen en la Sierra de Cabras un lugar idílico, ya que su fauna es muy variada. Allí se pueden contemplar aves como el águila real, el halcón peregrino, búhos reales, buitres leonados, etcétera. Tampoco faltan mamíferos como la cabra montesa, el zorro o el jabalí, al igual que reptiles como la culebra de escalera o el lagarto ocelano.
Los aficionados al senderismo también encuentran aquí una zona única para poder practicar esta actividad. Por su parte, los amantes de la geología podrán observar la evolución de las Cordilleras Béticas en los procesos producidos durante el Mesozoico. Destaca el pitón volcánico de Cancarix (pedanía de Hellín). Esta formación volcánica está declarada como Geosite (lugar de interés geológico español de relevancia internacional) por el Instituto Geológico y Minero de España.
PARA COMER Y DESCANSAR |
Calares del Río Mundo
Las opciones para poder alojarse en esta zona son muy numerosas. Por ejemplo, en la localidad de Yeste, se encuentran casas rurales como El Olivar, La Ventana o Las Encinas y Camaretas, todas ellas por un precio de menos de 20 euros por persona y noche. Por su parte, en Riópar está el Hotel Cortijo Puente Faco o el hotel Riópar Spa, con precios que oscilan entre los 30 y los 60 euros.
Por otro lado, si lo que se busca es poder reponer fuerzas, esta misma localidad cuenta con diferentes restaurantes para elegir. De ellos se pueden destacar Los Pinos, San Juan, Puerta del Arco, el Mesón La Cuesta o el Asador Emilio.
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Sierra de Cabras
Tras una larga caminata por los senderos de este maravilloso lugar, en Nerpio y sus alrededores esperan diferentes alojamientos perfectos para el descanso. Este es el caso de la casa rural Ánimás, así como del Cortijo La Fábrica. Muy cerca, en la pedanía de Los Enebros, la oferta se amplía gracias a El Tejo, El Agracejo o El Sauce, tres alojamientos rurales.
Para comer, las posibilidades tampoco se quedan atrás. La cocina tradicional manchega es la principal protagonista en establecimientos hosteleros como Los Enebros, el restaurante Hostal Casa Pedro, Las Brasas o Casa Marce. Estos tres últimos se encuentran en el municipio de Yeste.
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Las Lagunas de Ruidera y de Salicor, protagonismo del agua en Ciudad Real
Parece increíble que, estando en medio de la Península Ibérica, las concentraciones de agua sean tan importantes en la provincia de Ciudad Real. Hogar de múltiples especies animales, son perfectas para disfrutar de una escapada inolvidable.
Lagunas de Ruidera
En medio del extenso Campo de Montiel, nos encontramos, casi sin previo aviso, con un oasis de agua y vegetación; el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.
En una superficie de 4.000 hectáreas, se reparten dieciséis lagunas que escalonadamente forman cascadas y torrentes que van desde los primeros manantiales, que emanan en la laguna Blanca, hasta llegar a las lagunas bajas y el Pantano de Peñarroya. En primavera, el exuberante colorido de una abundante y variada vegetación, recibe a un innumerable número de aves acuáticas. El agua alcanza en esta época su máximo caudal y fluye de una laguna a otra, formando en algunos casos pequeñas cascadas. El desnivel existente entre la primera laguna, denominada La Blanca, y la última, La Cenagosa, es de 120 metros.
Como es natural, el grueso de la fauna lo constituyen las aves acuáticas, es decir, ánades, fochas, porrones y cercetas, aunque no pueden olvidarse las rapaces como el aguilucho lagunero. También el aguilucho lagunero es visto con frecuencia en las lagunas, sobre todo en época de cría. En invierno, es frecuente localizar al porrón moñudo y en los últimos años se han visto colonizadas por una especie singular: el calamón. Las especies piscícolas más comunes son la boga, el barbo y el blenio.
La zona de influencia del Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera se presta a multitud de actividades. Además de las que el propio parque sugiere como, senderismo, rutas 4x4, rutas a caballo guiadas, el parque ofrece la posibilidad de realizar todo tipo de deportes de vela, cursos de submarinismo, espeleología, parapente, etc... La pesca deportiva supone uno de los mayores atractivos para los visitantes, pero es la riqueza cinegética, que tanta influencia tiene en nuestra cocina, la que por reconocimiento internacional y tradición, es la actividad principal.
Laguna de Salicor
Las aguas de la Laguna de Salicor simulan la forma de un circuito de carreras, haciendo curvas y creando pequeñas isletas, ideal para un paseo idílico. Es el lugar preferido de los halcones peregrinos, que cazan aquí, y también de la grulla, la avutarda, o el aguilucho carnicero. La laguna está ubicada dentro del municipio de Campo de Criptana pero a medio camino entre éste, y Alcázar de San Juan. En plena llanura manchega, encontramos decenas de lagunas que no podemos perder, pero la de Salicor tiene algo especial.
Hay numerosas especies de aves habitándola, como el sisón y la ganga común. Está rodeada de una flora típica de los humedales. Para pasear, la Senda de los Cantareros tiene losas con marcas esgrafiadas, consideradas petroglifos prehistóricos. Y el Monte de Chito es un lugar silencioso, donde sólo se escuchan los pájaros: ideal para un buen paseo.
Su valor faunístico se debe principalmente a las concentraciones de grulla común, que se producen en el entorno de la laguna en paso migratorio y las abundantes poblaciones de especies amenazadas de aves esteparias, algunas de ellas en grandes cantidades, como la ganga común, sisón y avutarda.
PARA COMER Y DESCANSAR |
Lagunas de Ruidera
En la localidad de Ruidera encontramos el Hotel Albamanjón, con un molino manchego que remata un esquinazo y que como toda la construcción dispone de una vista envidiable sobre la laguna. Su restaurante también es uno de los más reconocidos de la zona. Por su parte, el Hotel Entrelagos dispone de playa particular en la Laguna Colgada.
Para comer, el restaurante La Vega dispone de menús específicos para toda clase de grupos. La Lengua o Perca Rosa son también dos buenas opciones para reponer fuerzas tras el paseo con rica comida manchega. Si lo que se busca es un buen asado, la mejor opción es el Restaurante Hostal Guadiana.
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Laguna de Salicor
Alcázar de San Juan contiene entre sus calles el Hotel Intur, de ambiente elegante y tranquilo. Por su parte, en la misma localidad, el Hotel Convento de Santa Clara está sito en un el antiguo convento de las monjas clarisas, conservando todo el encanto de una construcción antigua. Para bolsillos más modestos, la Pensión Egos espera en Campo de Criptana, lista para acoger al turista.
Para comer, una de las mejores opciones es la Brasería El Rodal, similar en calidad al Restaurante La Mancha, ambos en Alcázar. Si lo que se busca es lo más auténtico, Cueva La Martina se encuentra en una cueva vivienda del siglo XVI en Campo de Criptana.
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Las Lagunas de Cañada del Hoyo y el inicio del río Cuervo, oro conquense
A pesar de ser una provincia de interior, Cuenca tiene un gran protagonismo con el agua, dos de sus rincones de ensueño tienen este elemento, como principal riqueza turística.
Cañada del Hoyo
Las Lagunas de la Cañada del Hoyo se componen de siete lagunas permanentes, con un paisaje que marca la retina y el corazón, en un entorno ecológico sin igual, y de gran valor científico. Dignas de contemplar sus aguas, que varían sus colores desde tonos azules, negros, hasta verdes, debido a los raros microorganismos, casi únicos en el mundo, que la habitan. Una vez que nos acercamos a este espacio, podemos comprobar las praderas de vegetación acuática de las lagunas, que están rodeadas de bosques de pinos y sabinas, donde surgen a nuestro paso los arces, y los tejos. Los aficionados a los paisajes de erosión kárstica y torcas encontrarán un lugar idóneo para disfrutar a lo grande. Las mejores estaciones para acercarnos a Las Lagunas son la primavera, el verano y el otoño, épocas perfectas para disfrutarlas, con ropa y calzado de campo, y muchas ganas de pasear.
La mejor forma de acceder a este espacio natural es ir a las lagunas de la Cruz, La Laguna y el lagunillo del Tejo, ya que son accesibles gratuitamente. Se accede a ellas desde la CUV-9142, a 4,20 km. desde el pueblo de Cañada del Hoyo. Desde el mismo, llegaremos a un cruce, tomando la carretera de nuestra derecha, y una vez recorridos 1,2 kilómetros, llegaremos al paraje en que se encuadran las tres lagunas visitables, y donde comienza una pista de tierra.
Río Cuervo
Junto a Vega del Codorno y a 80 kilómetros de Cuenca, adentrándose en la sierra, encontramos uno de los más atractivos parajes conquenses, donde el Río Cuervo, junto a su nacimiento, precipita sus aguas que van a despeñarse desde altas cornisas, dando lugar a formaciones caprichosas, de una belleza espectacular. El Monumento Natural ocupa un territorio de 1.709 hectáreas de extensión en torno al Nacimiento del Río Cuervo, y es término municipal de Cuenca.
El manantial travertínico del que nace el río Cuervo, es un paisaje muy singular, por las caídas de agua, la erosión y desgaste de las rocas. Su entorno, la vega del río, ofrece agradables paseos en plena naturaleza, accesibles a cualquier persona, y rodeados de animales y plantas únicos en esta zona de Castilla La Mancha. Una vez en este punto, hay que estar muy atentos a los animales que habitan las orillas del río y que pueden cruzarse con nosotros: el musgaño de cabrera, la ardilla, la lavandera cascadeña y el mirlo acuático. Ojos al cielo, también, que nos sobrevolarán gavilanes, azotes y águilas culebreras. Y, por supuestos los árboles: bosques eurosiberianos de acebos, tilos y arces, con muchas mariposas, algunas de especies protegidas, como la Graellsia isabellae, la Parnassius apollo, y la Erebia zapateri. El mejor momento para disfrutar este Monumento Natural depende del gusto del viajero, desde el invierno nevado, hasta la primavera y el verano para disfrutar de la fauna o el otoño para los tonos ocres del paisaje. El acceso al río Cuervo es libre y gratuito, indicado con carteles en la carretera CM-2106 y además, es accesible para personas con discapacidad. Se pueden hacer tres itinerarios: el Nacimiento, la Turbera y el Pinar.
PARA COMER Y DESCANSAR |
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Lagunas Cañada del Hoyo
Este espacio natural se encuentra ubicado en la Cañada del Hoyo y cuenta con una infinidad de servicios para el turista. Uno de ellos es el Restaurante Hostería de Cañete, es un hotel de alta montaña ubicado dentro de la Serranía Conquense. Otra de las opciones es hacer una parada en el Restaurante La Muralla Cañete, en esta villa encantadora por su exquisita gastronomía y única por su historia encontramos este hostal restaurante con una decoración rustica muy atractiva. Si por el contrario solo queremos descansar después del viaje, nuestro lugar es la Casa Rural La Ardilla Silvestre Pajaroncilllo, situado en el pueblo de este nombre de ave, está compuesto por dos casas de madera.. Río Cuervo
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Río Cuervo
El Nacimiento del río Cuervo se encuentra en Vega del Codorno, en este municipio podemos disfrutar de la gastronomía local en el Restaurante Mesón Sierra Alta Vega del Codorno, se encuentra en el propio nacimiento, pero lo suficiente alejado para disfrutar de sosiego y tranquilidad. En apenas 11 kilómetros nos encontramos con el Restaurante San Antonio en Tragacete, un privilegiado lugar rodeado de naturaleza. Después de una buena comida, el mejor sitio para descansar es la Casa Rural La Casa de la Herrería en el propio municipio del nacimiento del río Cuervo. Destaca por su entorno natural y sus magníficas vistas al valle que permiten un descanso en plena naturaleza.
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El barranco del río Dulce y el Hayedo de la Tejera Negra en Guadalajara
Guadalajara cuenta con un gran patrimonio natural, prueba de ellos son dos zonas, una situada en Pelegrina y otra en Cantalojas.
Barranco Río Dulce
El Barranco del Río Dulce fue declarado Parque Natural en el año 2003. Está situado al norte de la provincia de Guadalajara, formando parte de las estribaciones más occidentales del Sistema Ibérico. Tiene una extensión total de 8.348 hectáreas. Estos espectaculares parajes, fueron popularizados por el añorado naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, pues fueron el escenario idóneo para un buen número de sus documentales televisivos, especialmente los dedicados a las águilas y los zorros. Precisamente, en el término municipal de Peregrina hay un mirador sobre la propia hoz, erigido en su nombre.
El Parque Natural está recorrido por una hoz labrada en una paramera cárstica, perteneciente al período jurásico. Cuenta con numerosos escarpes de variada morfología, incluyendo abrigos y variadas formas pétreas. Varios escarpes laterales o fluviales dan lugar a cascadas.
Hayedo Tejera Negra
El Hayedo de Tejera Negra se encuentra situado al noroeste de la provincia de Guadalajara, en la vertiente este del macizo de Ayllón (Sistema Central), limitando con la provincia de Segovia. Se ubica en el término municipal de Cantalojas, formando parte del monte 1.027, propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En 1974, fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional y en 1978, Parque Natural. Actualmente se encuentra integrado dentro del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, declarado en el año 2011. La importancia de este hayedo no reside en su extensión, si no en su localización, en el centro peninsular, pues los hayedos son más característicos de las montañas húmedas situadas más al norte de estas latitudes, que en España coinciden con el eje cántabro-pirenaico. Su presencia en la zona centro de España, se debe a que es un bosque relíctico, que se estableció en épocas anteriores, en que el clima era más frío y húmedo que en la actualidad, y que se ha conservado en los alles más umbríos, donde la topografía favorece la formación de nieblas y mayores precipitaciones. Este hayedo constituye, junto con los de Montejo de la Sierra (Madrid), Riofrío de Riaza (Segovia) y puertos de Beceite (Tarragona), las manifestaciones más al sur de la península ibérica de este tipo de bosques.
El paisaje que encontramos al llegar al Hayedo de Tejera Negra es un valle fluvial, con vegetación de robledal y de pinar de pino silvestre, procedente de repoblación, matorral de diversas especies y praderas junto al río. Las hayas están localizadas en la parte más distante, al fondo del valle. Este paraje comprende el tramo alto de los valles de los ríos Lillas y Zarzas, que se disponen más o menos paralelos, con orientación noroeste-sureste y abiertos a poniente. Sus cabeceras las flanquean altas y afiladas crestas rocosas, con altitudes entre 1900 -2000 m. Este hayedo fue talado a mata rasa al menos en dos ocasiones (1860 y 1960). Por ello, los ejemplares de haya que encontramos son relativamente jóvenes, en algunas zonas existen ejemplares de 300 años.
PARA COMER Y DESCANSAR |
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Barranco Río Dulce
Después del itinerario del barranco del Río Dulce lo mejor es hacer una parada en el Restaurante El Paraiso en el mismo municipio de Pelegrina, muy cerca de la villa de Sigüenza que está especializado en migas, asados de cordero y cabrito en horno de leña. En la ciudad del Doncel es obligado comer en el Parador Nacional del Castillo de Sigüenza, un imponente castillo que ha sido residencia de obispos, cardenales y reyes. y una vez concluida la jornada la Casa Rural Caballito de Madera nos ofrece un sitio para el descanso. De igual manera podemos visitar la Casa Rural Las Violetas en la Cabrera. Una casa de gran capacidad en un marco incomparable, aislada y rodeada de cerezos.
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Hayedo Tejera Negra
Una vez recorrido este paraje natural debemos reponer fuerzas y que mejor que hacerlo en el Restaurante El Hayedo, en el mismo municipio de Cantalojas. Otra de las opciones que se nos abre en nuestra ruta es el Restaurante Aldea Tejera Negra en la localidad de Campillo de Ranas. Está situado en medio de un paisaje húmedo y verde en la capital del valle. Ambiente relajado, la tranquilidad de un lugar apartado y la calidez son características que convierten este restaurante en un enclave ideal. Los mejores lugares que podemos encontrar para descansar en esta zona de Guadalajara son la Casa Rural Castillo de Diempures o la Casa Rural Valdicimbrio, ambos en el mismo municipio de Cantalojas.
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Villafranca de los Caballeros y Lillo, dos pueblos toledanos y sus lagunas
La madre naturaleza bendice en ocasiones a una localidad dotándola de un rincón único, convirtiéndose en reclamo de miles de visitantes. Ejemplos de este tipo hay muchos en la provincia de Toledo.
Villafranca de los Caballeros
Villafranca de los Caballeros es uno de esos pueblos toledanos en los que la historia pasea por sus calles. Sin embargo, también es muy conocido por su Complejo Lagunar, una verdadera reserva de la biosfera. Se encuentra a dos kilómetros de la localidad, llegando por la CM-3.158.
La Laguna Grande, es el lugar perfecto para darse un baño, y disfrutar de sus aguas medicinales. Es uno de los humedales de mayor importancia ecológica de Toledo. La Laguna Chica y la de la Sal son un perfecto observatorio de su riqueza natural.
En este lugar se puede disfrutar de un verdadero espectáculo de convivencia entre hábitat terrestre y acuático, con aves surcando los cielos y animales esteparios habitando su suelo. Lo habitan aves acuáticas,rapaces y esteparias amenazadas, así como el pato colorado, el porrón moñudo o el ánade real. Las praderas subacuáticas de plantas del tipo ranúncula -ovas-, parecen flotantes praderas.
Lillo
En Lillo se encuentra el complejo lagunar más extenso de España, gracias a las lagunas El Longar, Altillo Grande, Altillo Chico y la Albardiosa. En total, cuenta con 400 hectáreas.
Desde Lillo y a través de la carretera CM-3001, se van conectando las tres lagunas. Saliendo de Toledo, lo mejor es coger la CM-410.
Son lagunas ideales para recorrer caminando sus orillas, o para bañarse y hacer windsurf en El Longar. La presencia de aves acuáticas y esteparias entre prados de albardín -planta de suelo salinos parecida al esparto- son su principal atractivo.
Resulta especialmente reseñable la importancia de las zonas de cultivo aledañas para las especies de aves esteparias como el sisón, ortega, ganga, cernícalo primilla, alcaraván y la emblemática avutarda.
PARA COMER Y DESCANSAR |
Villafranca de los Caballeros
Villafranca de los Caballeros cuenta con un lugar perfecto para el descanso, la Casa Rural Santa Elena, Edificada en un lugar privilegiado, se encuentra a los pies de sus humedales. También cuenta con el Hostal Santa Lucía, igualmente acogedor. Muy cerca, en Alcázar de San Juan, está el Hotel Bodegas Viñasoro o el Cortijo Sierra La Solana 1878.
Para disfrutar de los manjares de La Mancha, lo mejor es desplazarse a la cercana localidad de Herencia, donde se encuentra el Mesón Restaurante El Jabalí, así como los Salones San Roque. De nuevo en Alcázar de San Juan, el Restaurante Asador Javi presume de sus suculentas carnes.
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Lillo
Después de pasear por esta gran extensión, se puede descansar en la Casa Rural Hospedería El Convento, donde destaca su singular edificio y su trato cercano. En Corral de Almaguer, muy cerca, espera la Casa Rural Casa Mendoza, mientras que en Villarrubia de Santiago se encuentra la Hacienda del Castellar. El Hotel Real Castillo está en La Guardia y el Hotel Los Arcos en Dosbarrios.
Si lo que se busca es llenar el estómago, en Ocaña están los restaurantes Palio y Casa Carmelo. De nuevo en La Guardia, el Mesón El Madero disfruta de unas espectaculares vistas de la Mesa de Ocaña. Ya en la capital, Taberna La Cancela es una gran opción.
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