La Asociación Tierra Molinesa entrega hoy sus IV Premios Emprendedores Molineses a Tomás Herranz y Manuel Pizarro, entre otros

El objetivo principal de estos galardones, creados hace cuatro años, es precisamente premiar a todos aquellos molineses, ya sean de nacimiento o por vinculación personal, familiar o profesional, que han mostrado en su vida un espíritu combativo, de sacrificio y de lucha que pueda ser considerado como un ejemplo para todos los ciudadanos y que supongan un motivo de orgullo para los molineses y nuestra comarca, como es el caso.

Todos ellos, al entender del Jurado, reúnen todos y cada uno de los requisitos exigibles para acceder a estos galardones que son motivo de orgullo para la Asociación Tierra Molinesa. El espíritu de lucha de nuestras gentes, el empeño, el sacrificio, la dedicación son aspectos claves en la historia de nuestra tierra, de nuestros pueblos y de los molineses, y este modo de hacer y de ver las cosas es lo que el Jurado de los IV Premios Emprendedores Molineses ha visto en todas estas personas.

Como en ediciones anteriores, los Premios Emprendedores Molineses son una realidad gracias a la colaboración de instituciones como la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Guadalajara además de otros muchos empresarios afincados en Guadalajara y Molina que quieren mostrar así su apoyo a la iniciativa.

El acto de entrega de estos galardones será hoy día 17 de abril, en el Hotel Tryp Guadalajara, a las ocho de la tarde. El acto está abierto a todas las personas que deseen asistir.

TOMAS HERRANZ SAURÍí.- Con el Pobo en el corazón
Tomás Herranz Saurí es un ejemplo de esos muchos molineses que han sabido labrarse un futuro a base de sacrificio, un ejemplo de lo que estos premios quieren representar. Aunque nacido en Hospitalet de LLobregat (Barcelona, 1961), donde como también hicieron en los años 60 y 70 cientos de paisanos molineses emigró su padre Juan Herranz Checa, natural de El Pobo de Dueñas y donde contrajo matrimonio con Roser Saurí Saurí, natural de LLinars del Vallés (Barcelona).

A pesar de nacer en Barcelona, Tomás Herranz considera El Pobo su lugar de nacimiento, no en vano «todos los recuerdos de mi infancia y juventud» están ligados a este pueblo, aunque mantiene un fuerte vínculo emocional con el pueblo de su madre y su familia materna.

Cursó estudios en el Colegio Diocesano de Guadalajara y en los Salesianos, y el COU en el Instituto Santo Tomás de Aquino, de Molina de Aragón, en el internado tanto en Guadalajara como en Molina, licenciándose en Derecho por la Universidad de Alcalá de Henares en el año 1983, lo que explica claramente el hecho de que se considere, en
realidad, natural del Señorío de Molina.

Comenzó a trabajar en 1984 como Juez sustituto de Juzgado de Sigüenza, con algunas prórrogas al juzgado de Distrito de Molina de Aragón, si bien compatibilizado su trabajo
con la preparación de oposición a secretario judicial y a la Carrera Fiscal, a la que accede en 1990.

Comenzó a desempeñar el cargo de fiscal del Destacamento de Alcoy dentro de la Fiscalía Provincial de Alicante y en 1993 se traslada a la Fiscalía Provincial de Madrid, primero
en Alcalá de Henares, después en la zona norte de Madrid, en la sección de ejecutorias, en la de vigilancia penitenciaria, y desde el año 2004 en la sección de Delitos Económicos
de la que es actualmente Decano.

Experto en procedimiento penal ha sido miembro y presidente de varios tribunales de oposición a la carrera judicial, profesor de diversos cursos sobre Derecho Penal y de Master, entre otras actividades, y es miembro, desde el año 2009, del Observatorio del Delito Fiscal en representación de la Fiscalía General del Estado.

Ha sido miembro de tribunales de oposición a jueces y fiscales y presidente de tribunales de funcionarios y miembro del tribunal de oposiciones al cuerpo de letrados de la
Seguridad Social.

Como otros muchos estudiantes de su época en la comarca, recuerda como «en el Pobo trabajé mucho, cuando no estaba en el internado, ayudando a mi padre que tenía bastantes tierras y además ganado (ovejas y cerdos), por lo que mis vacaciones estuvieron muy pronto ligadas al trabajo, aunque cuando estaba ya todo hecho era tiempo
de jugar con los amigos y, ya más mayor, ir de fiesta por los distintos pueblos de la comarca o, en el largo invierno, a Molina», como hacían durante años los jóvenes de esta tierra en las vacaciones.

Sin duda, Tomás Herranz refleja perfectamente el sentir de muchos molineses que ahora desempeñan cargos de responsabilidad en la Administración, en la banca, la universidad o en empresas de primer nivel, a los que han llegado a base de esfuerzo, estudio y sacrificio, pero que siguen siendo fieles a sus orígenes y a su gente. Y así lo enfatiza: «con la gente de mi pueblo tengo la sensación de una relación muy intensa, especialmente de los que eran jóvenes cuando yo también lo era y disfrutábamos juntos de todo lo bueno que ofrece nuestra tierra y sus pueblos»

MANUEL PIZARRO.- Un referente de éxito para la situación económica actual.

Manuel Pizarro Moreno nació en Teruel en el año 1951, en el seno de una familia ligada desde siempre a la política, aunque su dedicación a este menester ha sido tardía. Con una fuerte personalidad y una enorme capacidad de trabajo y sacrificio personal Pizarro ha logrado ser una de las personas referentes en materia económica de nuestro país, más aún en la situación de crisis actual que él ya predijo hace cuatro años si no se adoptaban medidas de reforma estructural.

Recientemente vinculado al Partido Popular, por el que ha sido diputado en las Cortes Generales, Manuel Pizarro es abogado del Estado desde 1978, tras licenciarse con solo 22 años en Derecho después de cursar estudios en Zaragoza y Madrid.

Su carrera profesional es, sin duda, de una gran brillantez. De hecho, Pizarro ha ocupado puestos de enorme relevancia en la Administración del Estado, además ha sido miembro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, presidente de la Bolsa de Madrid, de la entidad de ahorro iberCaja y de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), así como presidente de Endesa en la que se caracterizó por la defensa de la compañía y de sus accionistas de manera brillante hasta la entrada de la italiana ENEL. Actualmente Manuel Pizarro es presidente de la Fundación Ibercaja y miembro del Consejo de Administración de Ibercaja Banco.

En su trayectoria como presiente de iberCaja destaca por su implicación en la defensa de los valores tradicionales de esta entidad y del papel de las cajas de ahorro, y mantiene una disposición siempre permanente de apoyo a la provincia de Guadalajara y muy especialmente a la comarca de Molina de Aragón, en reconocimiento al hecho de que la expansión de esta veterana caja aragonesa llegase al resto de España a través, precisamente, de su oficina puntera en Molina de Aragón.

Su afinidad con Molina de Aragón, quizá también por sus orígenes turolenses de los que se siente orgulloso, le ha llevado a adquirir una conocida finca en del despoblado de Novella y realizar importantes inversiones para su puesta en valor.

Manuel Pizarro destaca por su amabilidad y sencillez, aunque también por ser claro y contundente en su defensa de sus ideales de libre mercado, de la defensa de los valores de las personas y de su papel determinante en la sociedad actual, de un papel no intervencionista del Estado y de la defensa de los valores cristianos como una de las mejores formas de progreso social, de igualdad y de conseguir que el país funcione.

Como ha señalado en alguna ocasión ha “tenido suerte en la vida y he trabajado mucho, y al final, la vida,cuando lo hace

MANUEL HOMBRADOS NAVARRO.- El compromiso con los más necesitados
Vinculado desde su nacimiento hace 63 años a la comarca de Molina y, después, desde los 6 años, a la propia capital molinesa, Manuel Hombrados Navarro es el ejemplo más
claro de todas aquellas personas que dan buena parte de su vida en defender a los más necesitados y desprotegidos.

Hijo de una humilde familia de camineros destinados en la comarca molinesa, concretamente en la zona de Fuentelsaz y Milmarcos, donde él nació, ha sabido ganarse
el afecto y el cariño de todas las personas que le conocen y tratan, por su generosidad y altruismo trabajando con distintas asociaciones de discapacitados, especialmente la
del Síndrome de Down. Esto, sin duda alguna, “es para mi lo más importante que haga desde hace 34 años, dedicarme en cuerpo y alma a las personas que más lo pueden necesitar”.

Después de cursar estudios primarios en Molina, a los diez años pasó a los Agustinos de Leganés y Salamanca.

Después volvió a Molina ingresando, siguiendo los pasos de su padre, en Obras Públicas, si bien supo esforzarse y compatibilizar el trabajo con los estudios hasta conseguir
Maestría Industrial y sacar la oposición de profesor Técnico de Formación Profesional, primero en Molina donde él mismo creó esta sección en el instituto, y luego en la ciudad de Guadalajara desde 1980 en el Instituto Castilla hasta su reciente jubilación.

Pero además de su implicación, a cuerpo y alma, con los discapacitados, Manuel Hombrados mantiene una especial vinculación con la tierra molinesa gracias a su afición por
la geología y la paleontología, materia en la que es un gran experto. Es miembro fundador de la Asociación Nacional Paleontológica Nautilius y vocal de la Asociación de Amigos del Museo de Molina, además de uno de sus pilares.

Cree firmemente, y se muestra entusiasmado al hablar de la tierra molinesa, en las posibilidades turísticas de la comarca, sobre todo por sus enormes riquezas naturales y su potencial en patrimonio geológico y paleontológico, habiéndose comprometido con todo su empeño y esfuerzo personal en su divulgación, colaboraron con publicaciones
de todo tipo y jornadas culturales sobre la materia.

Aunque ahora está ya jubilado, durante años ha compatibilizado su trabajo con la ayuda a los demás y su afición a la geología, gracias “a la familia que siempre me ha apoyado y comprendido, al cariño que le tengo a la tierra y a la gente de Molina y al sacrificio personal, pero todo esto lo hago con mucho gusto y para mi es un orgullo y una satisfacción personal”.

Manuel Hombrados, como persona comprometida con la tierra y conocedora de sus dificultades actuales, cree que el turismo basado en los recursos naturales, la riqueza
geológica de la comarca, su potencial cultural y la creación de empresas ligadas al sector agropecuario deben dar la solución al futuro de la comarca.

EVARISTO HERNANDEZ y JUANITA HERRANZA.- Una referencia empresarial para Molina
Sin duda alguna, la empresa Evaristo Hernández S. L. es la principal referencia empresarial de toda la comarca molinesa. La conocida popularmente como “el Mosaico”
ha sido desde hace muchos años el lugar donde los molineses, de la capital comarcal y de los pueblos, se han surtido de todo tipo de materiales de construcción para levantar o rehabilitar sus casas.

Esta familia, cuya trayectoria está avalada por el esfuerzo y la dedicación plena del matrimonio integrado por Evaristo Hernández y Juanita Herranz, tiene sus orígenes en el año 1850 cuando el abuelo de Evaristo, del mismo nombre y persona avanzada para aquella época, comenzó la venta de materiales en Bello (Teruel), de donde era natural, trasladándose en 1940 y viendo la progresión del negocio a Molina de Aragón, instalándose provisionalmente en el antiguo parador de Santa Rita con toda la familia mientras preparaba instalaciones y viviendas nuevas en la calle Santa Catalina, desde donde el negocio se expande hasta la actualidad.

Allí comenzó a trabajar el hijo de Evaristo y padre del premiado Evaristo Hernández, Félix, quien dio origen a esta conocida empresa que empleó entonces a 8 trabajadores, muy poco después a 18 y actualmente ocupa a 22 personas en Molina prestando un servicio extraordinario a la comarca. Evaristo Hernández contrajo matrimonio en 1955 con Juanita Herranz, quien ha sido una pieza importante en el negocio en todo momento, y parte fundamental en la expansión de la empresa con nuevas instalaciones de venta de diversos materiales de construcción. Con la jubilación en 1993 de Evaristo Hernández, el negocio pasó a ser gestionado por dos de sus tres hijos, César y Félix, siendo así una empresa que
ya cuenta con cuatro generaciones y siempre en constante progreso y evolución.

Si bien inicialmente, esta sociedad se dedicó más a la venta de materiales de construcción, en los últimos años ha ido creciendo y evolucionando como el mercado, prestando una amplia atención a sus clientes de toda la comarca y de otras partes de la provincia y de provincias limítrofes con la venta de maquinaria de construcción, áridos y hormigones, fontanería y saneamiento, azulejos y ferretería industrial, habiendo realizado una gran ampliación hace unos años de sus instalaciones para atender la creciente demanda.

Sin duda alguna, como conocen bien todos los molineses, esta familia liderada por Evaristo y Juanita ha sabido ser un ejemplo de dedicación y esfuerzo en el trabajo, un
ejemplo para todos los molineses que han podido comprobar, con el paso de los años, cómo el trabajo bien hecho acaba siempre siendo adecuadamente recompensado,
como el ejemplo que hoy puede vivir esta empresa y la familia Hernández-Herranz.

Como señalan ellos mismos, “contamos con una larga trayectoria ofreciendo a nuestros clientes productos de primera calidad”, y este es uno de los principales motivos en los que se pude basar el éxito de esta gran empresa.

TEODORO TORRUBIANO LOPEZ y FLORA MARTINEZ SANZ.- Los frutos de una vida dedicada al trabajo
Teodoro Torrubiano López y Flora Martínez Sanz conforman un matrimonio ejemplar y muy al uso en la comarca de Molina de Aragón. Con 80 años a cuestas, o casi, han dedicado toda su vida a trabajar y a emprender nuevas empresas agrícolas y ganaderas en su Tortuera natal, donde nacieron, donde viven, y donde han dado lugar a una gran empresa familiar ahora en manos de sus hijos Jaime y Teodoro.

El padre, Teodoro Torrubiano, sabe lo que es ser pastor desde los diez años, oficio al que ama y que todavía ejerce. “Solo he dejado de ser pastor el año de la mili”, señala en plenas facultades físicas. Su mujer, con la que comparte hogar desde hace más de cincuenta y cinco años, Flora Sanz, lleva con admirable solvencia la tienda de ultramarinos del pueblo desde hace más de 45 años y que en su momento también fue carnicería. “Incluso llegué a vender carne de nuestro ganado en los pueblos limítrofes de Cillas, Embid y Rueda con un gran cesto debajo del brazo, con un esfuerzo sobrehumano”.

Este esfuerzo enorme representa lo mejor de la gente de nuestra tierra molinesa, personas honradas, serias y trabajadoras, auténtica gente de campo que ama su trabajo,
a la familia y a su tierra. En este caso concreto, Teodoro y Flora han sabido crear todo un entramado empresarial que ahora gestionan sus hijos, todo un ejemplo de emprendedores para esta tierra tan dura y necesitada de esfuerzo. Ahora, la explotación agrícola y ganadera da trabajo a toda la familia y a ocho empleados, algo insólito en la zona.

Sin duda, un ejemplo de emprendedores que ha conseguido crear, desde la nada, una empresa con 14 naves agrícolas y ganaderas en Tortuera, una explotación ganadera con
unas 2.500 ovejas que en algunos momentos han podido llegar a las 4.000 cabezas, y más de 400 cabezas de vacuno, además de contar con cerca de un decena de camiones y realizar transporte a varios punto de España y Europa. Y todo ello en Tortuera.

Sin duda, Teodoro Torrubiano y Flora Martínez deben sentirse orgullosos de su trabajo, como lo están sus hijos y también lo estarán sus nietos, Jorge, Abel, Ana, Miguel y Maribel, los dos primeros ya trabajando en la explotación y el resto aún en edad escolar.

Sin duda, emprendedores de verdad en la comarca de Molina.

En unos años especialmente difíciles para la agricultura y la ganadería en la comarca, cuando el sector ha sufrido un fuerte proceso de abandono y los pueblos se han desertizado, la familia Torrubiano Martínez ha sabido superar esta situación con su esfuerzo y dedicación, y hoy han logrado generar muchos puestos de trabajo en un pueblo como Tortuera que, en buena medida, se mantiene vivo y entre los de mayor actividad económica y de población gracias precisamente a este matrimonio y a sus hijos que ya han tomado las riendas del futuro.