El historiador e hispanista sir John Elliott fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alcalá

Visto desde los valores democráticos y pluralistas de la actualidad, Cisneros simboliza la intolerancia hacia las minorías religiosas, pero el profesor Elliott recordó otras facetas importantes de este personaje complejo, entre ellas el firme apoyo que brindó a la nueva educación humanística del Renacimiento y al ambicioso proyecto de investigación filológica que culminó en la publicación de la Biblia Políglota. Concluyó su discurso señalando que la misma combinación de innovación y flexibilidad intelectual por un lado, y fidelidad a los valores básicos de la ciencia y el conocimiento especializado por el otro, bien podrían servir como norte en la difícil coyuntura que afronta la Universidad de hoy.

El acto ha contado con la presencia del embajador británico en España, el director de la Real Academia de la Historia, el director general de Universidades de la Comunidad de Madrid, el director general de Universidades, Investigación e Innovación de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, el presidente de la Sociedad de Condueños, y concejales del Ayuntamiento de Alcalá de Henares.

Doctor en Historia por la Universidad de Cambridge y profesor emérito de Historia Moderna de la Universidad de Oxford, Sir John Huxtable Elliott fue propuesto para este nombramiento por los profesores Jaime Contreras, que será su padrino durante la ceremonia, y Pedro Pérez Herrero, del departamento de Historia II.

Reconocido internacionalmente, los estudios de John Elliott se centran en la historia del mundo hispánico durante los siglos XVI y XVII. Es, además, uno de los pocos historiadores que ha realizado estudios comparados de la región atlántica en aquella época (Europa, América Latina y Estados Unidos).

Ha recibido numerosos honores en todo el mundo: miembro de la British Academy en 1972, de la Academia de las Artes y las Ciencias en Estados Unidos. En España, ha recibido la Cruz de Alfonso X el Sabio, la Medalla de Isabel la Católica y el Premio Príncipe de Asturias en 1996, entre otros reconocimientos.