En Zona
¡No, suplente no!
Alberto E.Barroso
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
Llegar a jugar en la NBA es complicado, llegar a ser uno de los 430 jugadores es dificilísimo, pero convertirse en una verdadera estrella de la liga es casi imposible. Llegar hasta la cima es muy costoso y lograr mantenerse en la élite sólo está al alcance de muy pocos y algunos de los que lo consiguen, intentan instalarse cómodamente.
Hay grandes jugadores que no son capaces de asumir el paso del tiempo por su físico o por su mente. Ha habido muchos casos de estrellas NBA que han llegado al ocaso de su carrera o con problemas económicos, han decidido dar el salto a otras ligas ya que no encontraban un sitio en la mejor liga, o simplemente, no les gustaba el sitio que les habían encontrado. Antoine Walker, formó una pareja letal con Paul Pierce y al que Montes denominó “Soldado Universal” (era capaz de hacer de todo), tras arruinarse, ha recalado en la liga de Puerto Rico para intentar remontar. Otra caso es Steve Francis. El base neoyorkino no tenía equipo pese a su calidad y su mala cabeza no le permitió asumir su nueva posición en las rotaciones. La solución fue: la liga china.
El último en dar el salto ha sido Allen Iverson con rumbo a Turquía, más concretamente al Besiktas. El denominado como “the Answer” (la respuesta) ya ha debutado, se estrenó con 15 puntos y fallando el tiro de la victoria. Su llegada ha causado la locura en Turquía pero ¿cuánto tiempo será capaz de aguantar allí? ¿Cuánto tardará en liarla? Espero equivocarme y poder disfrutar de un gran jugador, pero creo que las estrellas americanas simplemente ven una salida en Europa o Asia, y no ven los que realmente son, verdaderas competiciones.