"La zona del Tajo-Tajuña con sus 74 municipios es un recurso turístico por descubrir y promocionar"

¿En qué medida les ha afectado la crisis?
La crisis no es pretexto para que los municipios tradicionales que tanto queremos se queden al margen del desarrollo, porque esta situación coyuntural puede transformarse en estructural si no se hace algo a tiempo. Cuando salgamos de la crisis y se quiera revertir la situación, será demasiado tarde. Los ingresos de los pequeños municipios son los que son, es decir, escasísimos. Si también se cierra el grifo de Europa, se morirán de sed. La labor de los grupos de desarrollo rural es imprescindible para que los pequeños pueblos tengan vida más allá del turismo.

¿Van a participar en FITUR y con qué novedades o recursos promocionales ? Cuáles son sus proyectos...

Directamente no, pero allí estaremos como siempre, promocionando las bondades de La Alcarria. Proyectos inmediatos son los de gestionar los proyectos que ya tenemos en lista de espera. Sabemos que las circunstancias económicas del medio rural son complicadas. Los costes de la financiación hoy día complican cualquier inversión. En todo caso, hay proyectos muy importantes en la comarca por los que apuesta FADETA. Espero que con las decisiones tomadas por el gobierno regional de continuar con la segunda asignación y también con los proyectos de interés regional (PIR) podamos cumplir con los objetivos también para invertir por completo en desarrollo rural estos 1,7 nuevos millones de euros, ampliar los puestos de trabajo que creemos imprescindibles para el desarrollo de la comarca, conservando la capacidad incluso de recibir algún fondo más al final del proceso de los que otros grupos de la región no puedan cumplir.

¿Qué les pediría a las administraciones públicas?
Que luchen por mantener la llegada de los fondos europeos. Si no se consigue mantenerla, será un varapalo tremendo para nuestra provincia y para nuestra región. Espero que el gobierno, tanto regional como nacional, y el Parlamento Europeo tengan en cuenta a Castilla La Mancha y desde luego también a nuestra provincia.

Díganos un acción turísticos de la que se sienta especialmente satisfecho...

Son muchos y variados los proyectos y acciones turísticas que hemos llevado a cabo y que han servido para revitalizar la zona como elemento catalizador del turismo. En especial, nos sentimos especialmente satisfechos, con la reconstrucción del Convento Carmelita de Budía con un presupuesto total de 1,3 millones de euros

El proyecto cuenta con el apoyo de las fundaciones Profesor Machado y Orpheon. El convento acogería, cedidas temporalmente, las colecciones de arte pertenecientes a la Casa de Silva-Mendoza que administra la Fundación Machado. Igualmente Francisco Vázquez, catedrático de la Universidad de Viena y director de orquesta de prestigio universal, también cedería para su exhibición en el futuro museo su colección de instrumentos de la época barroca. “Estaría dispuesto a depositar esta compilación de interés europeo en el museo tan pronto estuviera finalizada su rehabilitación".

El estado en el que se encuentra la iglesia del convento y el indudable valor histórico-artístico del edificio hacen necesaria su restauración. En la Iglesia se han llevado a cabo intervenciones promovidas por el Ayuntamiento cuyo objeto ha sido solventar problemas puntuales. El proyecto subvencionado por FADETA incluye su restauración integral y la dotación de mobiliario. En líneas generales prevé la retirada de elementos no estables, la consolidación e intervención estructural, la construcción de una cubierta nueva, ahora inexistente, la impermeabilización y la adecuación de revestimiento y pinturas.

El Convento de los Padres Carmelitas de Budia fue construido en la primera mitad del siglo XVIII. Cien años después los monjes fueron dispersados, sus retablos y bienes subastados, y el edificio comenzó, ya vacío, a fraguar la ruina que llega a nuestros días. A mediados de 1747, lo habitaban un prior, nueve religiosos y seis legos conventuales. A finales de ese siglo quiso la orden carmelitana probar fortuna estableciendo allí una fábrica de sayales de las religiosas y religiosos. Durante la guerra de la Independencia, las tropas francesas lo utilizaron como cuartel. El convento desapareció con la desamortización de Mendizábal. Este monumento, todavía tiene mucho que aportar a la comarca.