“Es bochornosa e inhumana la actitud de los socialistas con las familias de las víctimas del incendio de Guadalajara”

Para la diputada regional del PP “Esas familias sólo pedían respeto y saber la verdad. La presidenta Cospedal les dijo que se les compensaría desde la administración porque hasta el momento todo el dinero que habían recibido eran de los seguros” y recuerda que a raíz de ese incendio cambió la normativa de prevención y control de incendios incluso a nivel nacional.

Agudo recuerda que, según le dijeron los propios familiares de las víctimas, “ningún dirigente socialista ni Barreda, ni Page ni Valerio ni Tierraseca se habían acercado a ellos para decirles que sentían lo sucedido y que les acompañaban en el sentimiento o si necesitaban algo”

La diputada regional recuerda que “ahí está el destrozo humano de 11 familias y el daño medioambiental en una zona muy importante de la provincia. ¿Qué hicieron los socialistas para recuperar esa zona? ¿Qué hicieron para compensar a las familias de las once victimas? ni se ocuparon de las victimas ni se ocuparon del medio ambiente. Las familias sólo pedían justicia y que se supiera la verdad”.

El Banco de España ha reconocido la deuda que dejaron los socialistas en la región: 1,7 billones de las antiguas pesetas

María José Agudo ha valorado también la confirmación por parte del Banco de España de que el agujero dejado por los socialistas tras su paso por el Gobierno de Castilla-La Mancha era de 10.190 millones de euros, es decir, 1,7 billones de las antiguas pesetas. “Claro que el Banco de España nos ha dado la razón. Eran 10.190 millones de euros, es decir, 1,7 billones de las antiguas pesetas de deuda, eso es lo que se encontró María Dolores Cospedal cuando llegó al gobierno de la Junta y es muy difícil iniciar un gobierno con un lastre de 1,7 billones de las antiguas pesetas”.

Agudo define a los socialistas como la generación de los impagos “porque ni contabilizaban las facturas (619.000 facturas a acreedores) ni lo presupuestan ni, por supuesto las pagaban. Por eso el gobierno de María Dolores Cospedal tuvo que pedir 3.000 millones de euros al fondo de liquidez autonómica para poder pagar a todas esas personas, autónomos y pequeñas y medianas empresas que habían prestado servicios a la administración regional bajo el mandato socialista, que nos decían que ya no podían más y que tendrían que cerrar o despedir trabajadores. Porque estaban al borde la quiebra. Gente que no hacía ruido, que no incendiaba la calle pero que sufría esta situación en sus propios patrimonios y que estaba soportando y financiando al señor Barreda. Claro que este, como no era contable, se fue a las Cortes Nacionales”.