Santa María la Mayor honra la pureza de la Inmaculada Concepción

El Día de la Inmaculada Concepción es una de las festividades con más tradición en nuestro país. El origen del conocido como “dogma mariano” remonta al 8 de diciembre de 1854, cuando el Papa Pío IX congregó a multitud de obispos y cardenales en la Basílica de San Pedro para proclamar que: “La bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano”. Tres aspectos de la fe cristiana se subrayaron con este dogma: la relación que existe entre María y el misterio de Cristo y de la Iglesia; la plenitud de la obra redentora cumplida en María y la absoluta enemistad entre María y el pecado. España fue uno de los países que más luchó por que se reconociera el dogma mariano, y es por ello que el Concilio Vaticano II le concedió a nuestro país el privilegio de poder usar el color azul para las vestimentas de las imágenes de la Virgen.

Estos días la Virgen de los Dolores de la concatedral de Santa María la Mayor luce el color azul, representativo de la pureza celestial de la Madre del Señor. Por otro lado, también se ha colocado en la iglesia la talla barroca de la Inmaculada, en la que se ve perfectamente cómo la pureza vence al pecado, pisando la manzana de Eva. El autor de esta pieza es desconocido y se cree que perteneció a la familia de los Mendoza. De momento, la talla va a permanecer en la concatedral, ya que las obras de la iglesia del Fuerte, donde reside habitualmente, van a comenzar próximamente. Aunque todavía no estén licitadas las obras, el momento en que comiencen está cada vez más cerca. Como saben, la rehabilitación de la iglesia del Fuerte está dentro del Proyecto de Singular Interés suscrito por la Junta de Comunidades, el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Guadalajara.

Actos conmemorativos
Tras la novena, celebrada durante la pasada semana en la concatedral, la noche del martes día 7 de diciembre tendrá lugar una vigilia en el Santuario de la Virgen de la Antigua. Esta “Vigilia de la Inmaculada” se celebra en todas las iglesias de España desde 1947 y durante la misma se recibe siempre la bendición apostólica de su santidad el Papa.

Al día siguiente, 8 de diciembre, fiesta de la Santísima Virgen, se celebra una misa solemne a las doce de la mañana, en la que la grandiosidad de la recientemente renovada concatedral de Santa María será el marco perfecto para conmemorar el dogma de la Inmaculada Concepción. ◆