Una marca degradada

Con estos mimbres, en el PSOE de Guadalajara (aún más en el de Castilla-La Mancha) lo tienen complicado para hacer un buen cesto. Echando la vista atrás, repasando los previos a las elecciones de 2007 pero sobre todo a las del año 2003, entonces había tortas por ir en las listas del partido de Zapatero. En algunos pueblos salieron incluso candidatos que preferían dejar a un lado su ideología y acogerse a unas siglas que ofrecían más garantía de inversiones. Ahora todo ha cambiado. Y el declive de Barreda, empujado por el imparable ocaso de Zapatero, complica el futuro inmediato a los socialistas en los comicios municipales. Sobre todo, en históricos bastiones del PSOE. Ya les gustaría a todos esos candidatos que se votara en clave exclusivamente municipal. Pero la marca del puño y la rosa está por los suelos y barrunto que les va a pesar como una losa. A los del PP les soplan vientos favorables. Por eso, no se entiende que en algunos pueblos grandes todavía no hayan cerrado a su cabeza de lista. ¿Falta de trabajo interno? Además, hay una localidad muy especial que de momento no se han atrevido a tocar. Si no hacen bien las cosas, intuyo que al partido de Román le puede salir otro Álvarez Cascos. Pero a la alcarreña.◆