Miel y limón, dos antibióticos naturales

Contiene especialmente potasio, calcio, magnesio, fósforo y azufre. Varias son las propiedades que tiene el limón: Para enfermedades del hígado y de la vesicula biliar es bueno ya que estimula las secreciones biliares. Es el mejor depurador del hígado, es desinfectante, purifica la sangre y fortifica los bronquios. Algunas gotas colocadas sobre un terrón de azúcar disuelto lentamente en la boca acaban con el hipo más rebelde por ser rico en ácido cítrico y vitamina C. Es diurético, vermífugo y reconstituyente. Un limón aplicado directamente sobre una herida, es desinfectante.

El zumo de limón exprimido en medio vaso de agua y en ayunas es bueno contra la gota, el ácido úrico, arterioesclerosis, hipertensión, problemas de hígado e inapetencia. Se recomienda tomarlo con una pajita (una cañita, para entendernos) para evitar problemas con el esmalte o las encías. Deben evitarlo aquellas personas con tendencia a la acidez de estómago o problemas intestinales.

El limón mejora las afecciones de garganta (anginas, faringitis, etc), es bueno tomar limón con agua caliente y miel (haciendo gárgaras con esta mezcla). Su riqueza en vitamina C y bioflavonoides es ideal para fortalecer los capilares y evitar la tendencia a alergias , hematomas o venitas en forma de araña.

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La Miel
La miel contiene agua, glúcidos, glucosa, fructosa, sacarosa, maltosa, fitoestrógenos y sustancias bactericidas, prótidos y aminoácidos, sustancias minerales y oligoelementos, vitaminas, enzimas y otros elementos. Su consumo en el desayuno nos asegura eficiencia física y mental durante todo el día, facilita la absorción del calcio útil a huesos y dientes ( y muy importante para la menopausia y la osteosporósis): Las partes del organismo que se benefician de su consumo son las vías respiratorias, aparato digestivo, músculos, corazón, hígado, huesos, sangre y riñones. La miel es el mejor vehículo para transportar sustancias terapéuticas a nuestro organismo y ayuda a formar huesos fuertes y dientes sanos, fortifica los nervios y el corazón y es un potente germicida y sedante natural.

Texto: Lord Charles Albert