¿En Segunda… o en Segunda B?

Después de esta decisión, el club tiene tres posibles defensas: la primera, el recurso que ha presentado al Comité de Disciplina Social de la LFP el pasado 7 de junio, la segunda al Comité Español de Disciplina Deportiva a mediados del mes de julio y, si ambos fueran desestimados, la vía ordinaria una vez falle esta segunda instancia. Después de haber enviado el primer escrito, la Liga tiene 30 días naturales, que se cumplirán el próximo 7 de julio, para dar la primera resolución. Si este recurso es desestimado, la propuesta de descenso de categoría ya será ejecutiva y el Depor será equipo de Segunda B.

En ese momento es cuando los abogados del club, encabezados por Fernando Martínez, pueden pedir la suspensión cautelar de la sanción para devolver al club alcarreño a la Liga Adelante, lugar que se ha ganado en el terreno de juego, consiguiendo la permanencia matemática. Además de esta petición, que sería algo cautelar hasta que se demuestre todo, el club recurrirá al Comité Español de Disciplina Deportiva la decisión de la LFP.

Este segundo recurso se demorará más en el tiempo, ya que el CEDD tiene un plazo de 3 meses para dar una contestación; es decir, el culebrón se iría hasta el mes de octubre, momento en que entraría la justicia ordinaria para mediados de este mes, dos meses más tarde del inicio de la competición.

Futura inscripción.-
Si la situación ya es enrevesada de por sí, todavía se puede complicar más a partir del 1 de julio, cuando el Depor intente inscribirse en Segunda División. Desde la LFP, al estar convencidos de las irregularidades del club (querella y descenso administrativo) no inscribirán al equipo en la categoría de plata del futbol español. Y el club no se va a inscribir en Segunda División B, como reconoció el presidente, Germán Retuerta el pasado 5 de junio: “El Deportivo Guadalajara no se va a inscribir en Segunda B, la Federación no nos va a inscribir, está con nosotros, ellos harán sus grupos, y la Liga tendrá que hacer los suyos, será si se echan para detrás o si no, será el juez el que nos inscribirá en Segunda División”. Con esta decisión se dará la casualidad que, durante unos días, y hasta que haya suspensión cautelar, el Deportivo Guadalajara estará sin categoría, en un limbo.

Situación jugadores.-
Esta situación provoca en la plantilla cierta inseguridad, ya que han competido en Segunda División y quieren continuar en esta categoría y no en 2ªB. Hasta 15 jugadores tienen contrato en vigor y el presidente ha comentado que tienen que cumplirlo en las duras y en la maduras. Algunos de los integrantes del equipo han consultado a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), para saber si pueden recibir una pre-carta de libertad para firmar por otro equipo en el caso de llegar alguna oferta de su conveniencia. Si a mitad de verano se confirma el descenso de categoría, el mercado de fichajes estará prácticamente cerrado y se quedarían sin opciones de cambiar de aires. En cuanto a las incorporaciones al club morado, el entrenador Carlos Terrazas, ya ha comentado que de momento no se va a contratar a nadie y que están a la espera de la decisión de Álvaro Antón, Jony y Javi Barral sobre la propuesta de renovación.

Si continuaran los tres jugadores, la plantilla provisional a la espera de novedades extra deportivas, estaría formada por 18 jugadores. Razak, Escalona, Aitor, Kike Tortosa, Cesar Soriano, Espín, Gaffoor, Álex Ortiz, Zazo, Vicente, Álex García, Jon Erice, Cristian Fernández, Susaeta, Juanjo con contrato, Jony, Antón y Barral con la propuesta de renovación, y las bajas confirmadas de Badía, Toño Ramírez, Kepa y Azkorra. De esta forma, la única zona del campo que no tendría recambio natural sería la delantera, que pasaría de tres puntas, al final de la temporada, a sólo uno con Juanjo.

Sin entrenador en 2ªB.-
La situación extradeportiva puede provocar que se vaya el estandarte deportivo del club, el míster y manager general, Carlos Terrazas. El bilbaíno ha reconocido: “Yo no voy a entrenar al Deportivo Guadalajara en Segunda División B. Yo llegué aquí hace tres años con mucha ilusión, con ganas de subir al equipo a Segunda A. Se consiguió, se ha mantenido dos temporadas. Y yo creo que no debo entrenar al equipo en Segunda B, no me veo entrenando al Deportivo Guadalajara en Segunda B, simplemente ese es el asunto. Que no es que no me vea entrenando en Segunda B, que lo mismo tengo que entrenar a otros equipos, incluso de menos pedigree que el Depor, pero no me veo entrenando a este equipo y esta ciudad en Segunda B, creo que no sería apropiado”.

Ampliación de capital.-
Desde el Deportivo Guadalajara han expresado en más de una ocasión la importancia del articulo 70 del Titulo III del Régimen Disciplinario que dice: “En el supuesto de que los hechos o conductas a enjuiciar presenten indicios de revestir carácter de delito o faltas penales, el órgano disciplinario lo pondrá en conocimiento del órgano judicial competente, quedando en suspenso el expediente disciplinario hasta que se dicte resolución judicial firme”. De aplicarse este artículo, sería un parche para seguir compitiendo, pero no la solución al problema.

Sobre la ampliación de capital, que es lo que ha desencadenado todo el asunto extradeportivo, el presidente Germán Retuerta, el pasado 5 de junio mostraba los documentos que acreditan que la Liga y el Consejo Superior de Deportes dio el visto bueno al aumento de capital social del club. Los abogados de la entidad explicaron, largo y tendido, que las operaciones realizadas el pasado verano se ajustaban a Derecho y por tanto no había irregularidad.

El letrado Javier Ramón, encargado del expediente administrativo, comentaba: “A día de hoy el Deportivo Guadalajara es un club saneado, no tiene ninguna deuda. Se ha cumplido con la normativa. Porque, insisto, la normativa no obliga a que esté el dinero todo junto, y una vez que esté ese dinero, disponer de él, a partir del nanosegundo que esté todo junto, ni mucho menos”. Fernando Martínez, responsable del bufete, añadía: “El Deportivo Guadalajara no debe a nadie, no está en la lista de los clubes que deben 4000 millones de euros.

La Liga ¿qué quería? ¿qué el club tuviera una cuenta de 3 millones de euros y que no pagará a los acreedores? Aquí se han ido pagando a los acreedores y además, se han ido haciendo socios del club Deportivo Guadalajara.

En vez de cobrar su deuda y llevarse el dinero se han convertido en socios y accionistas del club. Esa es la santa verdad, eso es lo que hay. La ley lo permite”.

LFP-RFEF

Precisamente el descenso administrativo del Deportivo Guadalajara entra en dos categorías que son regidas por dos entidades diferentes: la Liga de Fútbol Profesional, que gestiona Primera División y Segunda, y la Federación Española de Fútbol, que organiza de Segunda División B para abajo. Por tanto, la LFP y la RFEF pueden determinar su normativa y sus acciones siempre y cuando no afecten a la otra parte. Por este motivo, el presidente del Deportivo Guadalajara, Germán Retuerta, como recogía El Confidencial la pasada semana, se ha reunido con el presidente de la RFEF, Ángel María Villar para buscar apoyo en la Federación y así intentar evitar el posible descenso vía administrativa. No sería el primer caso de enfrentamiento entre ambas instituciones, ya que en las últimas semanas ha habido discusión con las designaciones arbitrales, competencia de la Federación, que la LFP quería controlar.

Querella a Retuerta.-
El abogado Fernando Martínez se mostraba pesimista con todo el asunto deportivo en la Cadena Cope y llegaba a apuntar: “Estamos convencidos que aunque un juez suspenda el descenso del Guadalajara, luego la Liga no va a dejar inscribirnos, porque eso ya se nos ha anunciado por el presidente de la Liga, que luego si hay que indemnizarnos, se nos indemnizará”. El letrado también apuntaba que la querella contra el presidente del Deportivo Guadalajara, Germán Retuerta, continuará el próximo 10 de octubre con la declaración de tres nuevos imputados. Pero que no entendía porque iba contra una persona, “no es presidente ejecutivo, no tiene facultades delegadas, hay un consejo de Administración. Normalmente cuando se pone una querella se pone contra el órgano de administración, no contra una persona. Para mí, es evidente que Tebas va contra Germán Retuerta”.