Cariño, yo no tengo tiempo de acercarme a comprar la corbata que vimos por Reyes, ¿podrías ir tú ahora en rebajas?”. “Mamá, tienes que volver por esa tienda donde me probé los vaqueros de mi marca, y que estaban a un precio imposible. Seguro que ahora están rebajados... pero yo ya estoy otra vez en clase”. “Voy a esperar al mes de enero o febrero y seguro que ese vestido tan mono lo tienen a menos de la mitad, pero qué perezón ir a por él”. ¿Les suena?
Estos quebraderos de cabeza se evitan con un personal shopper, un profesional que le acompaña de tiendas o que va en su lugar, si así lo prefiere. Su especialización es tal que incluso organizan rutas on line para aquellas personas que quieren ir de rebajas sin moverse de casa, como la empresa Shopin, una de las pioneras de este tipo de servicios en toda España.
Blanca Gordon, su directora, nos da algunos consejos para que la búsqueda de chollos no nos supongan un infierno. “Lo primero que debemos de hacer es revisar el armario y hacer una lista de las prendas que hace falta renovar; pensar en los básicos y en las prendas atemporales (un abrigo, unas botas, una camisa blanca de corte masculino, un bolso de piel bueno...). Luego, debemos repasar mentalmente los acontecimientos sociales que nos esperan en los próximos meses (bautizos, bodas, fiestas) y los vestidos que tenemos. Si creemos que sería bueno comprar alguno nuevo para esas fechas, deberemos aprovechar las rebajas y elegir alguno que sirva para un look primavera-verano”.
Aunque nos parezca poco práctico, con un personal shopper no tenemos que soportar largas colas en las rebajas el primer día. Tampoco perderemos el tiempo en rebuscar sin encontrar lo que realmente queremos. Y, lo más importante, no seremos una de esas 8 de cada 10 mujeres que afirman comprarse ropa sin reflexión durante la época de los saldos, gastando el dinero a lo tonto y dejando la ropa olvidada después en el fondo del armario. Les animo a probarlo.◆
Si (
No(
