García-Page brinda el apoyo del PSOE a las plataformas de la sanidad pública y el “fracking” de Guadalajara

El encuentro con la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, nacida a raíz de la decisión del Gobierno de María Dolores de Cospedal de cerrar servicios de urgencias en centros de salud rurales, se produce “en un momento complicado por el caos que se está rodeando la gestión sanitaria en Castilla-La Mancha, que se ha cebado de manera especial estos días en el Hospital de Guadalajara”, según ha indicado el propio García-Page. “Es tremendo. La gente lo está pasando muy mal mientras Cospedal está pendiente del juzgado. Nunca hemos visto un desgobierno tan enormemente irresponsable con los servicios públicos en Castilla-La Mancha como lo que vemos ahora”, ha agregado.

En estos días, el Hospital de Guadalajara tiene cerradas más de 150 camas, lo que ha provocado el colapso de las urgencias, con pacientes que han tardado más de 20 horas en ser ingresados. La situación puede ser aún más complicada en agosto, cuando está previsto cerrar otras 30 camas más. Durante ese mes, estarán clausuradas más del 40% de las camas del centro sanitario. Es decir, habrá poco más de 200 camas disponibles para una población que supera los 250.000 habitantes, e incluso se multiplica durante el periodo estival. Esta situación deriva de la bajísima tasa de sustituciones del personal que tiene vacaciones o se encuentra de baja o ausente por otras circunstancias: tan solo se contrata un profesional por cada 10 que falten por alguna de estas causas.

En su encuentro con la Plataforma contra el “Fracking” en Guadalajara, García-Page ha ofrecido la colaboración del Grupo Socialista para llevar a las Cortes de Castilla-La Mancha una iniciativa legislativa pidiendo la paralización de los proyectos autorizados, como han hecho ya otras comunidades autónomas. En caso de que esta iniciativa no salga adelante por la oposición del PP, se ha comprometido a establecer la moratoria si llega al Gobierno regional.

El PSOE de Guadalajara ya se ha adherido formalmente a este colectivo, formado tras conocer que el Gobierno de Mariano Rajoy ha autorizado un proyecto que afecta a cerca de 20.000 hectáreas de la provincia, repartidas en ocho términos municipales del entorno de Alcolea del Pinar. Los responsables socialistas consideran que procede ser cautelosos ante los riesgos que entraña el “fracking” tanto para la salud de las personas como para el medio ambiente, y apostar por un modelo energético distinto, con más peso de las energías renovables en vez de insistir en el empeño de agotar las energías fósiles.

El “fracking”, o fractura hidráulica, es una agresiva técnica de extracción de gas que consiste en perforar pozos a través de los cuales se inyecta agua y sustancias químicas a gran presión para fracturar la roca y liberar el gas. La autorización concedida en Guadalajara permite hacer este tipo de prospecciones en la fase de investigación y, por tanto, implica los mismos riesgos que la explotación.