Homenaje a Petri Arenas

Sus compañeros de la Asociación, “su otra familia” como a ella misma le gustaba considerarles, le dedicaron un homenaje póstumo el pasado verano que dice todo de ella: “Trabajadora incansable, luchadora persistente, comprensiva y justa para todos. Siempre preocupada por las personas que acudían en busca de ayuda a la AECC de Guadalajara. Petri Arenas fue una esposa y madre maravillosa y un ejemplo a seguir por toda persona de bien”. Nosotros añadimos que siempre tuvo una palabra de aliento para el enfermo de cáncer y su familia y que estaba allí donde y cuando había que estar. Con tacto y con cariño. Para todos. La Asociación y Guadalajara la tendremos siempre en nuestro recuerdo.