Entrevista de Paloma Mora a Carlos Pomar
Carlos Pomar, primer castellano-manchego que hace doblete en Hawai, primero en Kona y ahora en Maui
Carlos Pomar, nuestro triatleta más internacional, a la conquista del XTerra, el olímpico de montaña más famoso
Por
REDACCION
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redaccionguadanewses/9/9/19
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
Carlos Pomar, Guadalajara 1975, es uno de los mejores triatletas de nuestra provincia. Lleva cinco años compitiendo en la categoría ironman al más alto nivel y hoy por hoy es el primer castellano- manchego que va a conseguir participar en las dos pruebas de esta disciplina más carismáticas a nivel mundial: el Campeonato del Mundo de Ironman en Kona (Hawai), donde ya compitió en 2011, y el Campeonato del Mundo XTERRA, también en Hawai, pero en la isla de Maui, al que se enfrenta el próximo 27 de este mes. SIGUE
Nuevo reto, nueva experiencia. Después de cinco años en distancia ironman, encuentra en la montaña una nueva motivación y pone rumbo hacia el XTERRA. ¿A qué se enfrenta?
Es un triatlón de montaña, en distancia olímpica, 1.500 metros nadando; 33 kilómetros de carrera en bici, y 10 de carrera a pie. Estamos hablando de una prueba de una gran dificultad técnica, que es lo que le diferencia de la modalidad Tricross. Tanto los circuitos de bici como los de carrera son bastante complejos, y te exigen una gran habilidad tanto en el manejo de la MTB como en la técnica de carrera, ya que ésta discurre por senderos y pistas de montaña.
De hecho, en algunos momentos tienes que echarte la bici al hombro porque los desniveles son impresionantes, y te ves obligado a hacer andando muchos tramos de la carrera.
Es toda una aventura, desde que nadas en mar abierto, con lo que supone si está embravecido. Maui es la isla de los surfistas por excelencia, así que nadar con oleaje es un reto más.
No es fácil lograr una plaza en este tipo de pruebas..
No, no es sencillo, tienes que participar en alguno de los campeonatos XTERRA que se celebran en Europa. Puedes competir en el de tu país, o en el de cualquier otro, pero tienes que clasificarte entre los cinco primeros de tu categoría.
En mi caso, probé suerte en Cieza (Murcia), el pasado mes de junio, y al finalizar 4º conseguí plaza directa a Maui. En total, en Europa se lanzan unas 200 inscripciones, si eres americano, al ser una competición estadounidense, puedes apuntarte directamente. En total, la prueba está abierta a 900 triatletas.
Gómez Noya se proclamó campeón de este triatlón el año pasado con 2h36', ¿en cuánto tiempo le gustaría terminarlo?
Mi objetivo es finalizarlo en torno a las tres horas.
Desde luego, menos desgaste que un ironman...
Sin duda, son pruebas que te exigen entrenamientos completamente diferentes. Para un ironman, hay días que sales de casa y tienes cinco, seis horas de entrenamiento por delante, y con la preparación de un XTerra sabes que en dos horas y media o tres has terminado.
¿Cuándo decide cambiar el chip y por qué?
El cambio de inflexión se ha producido este año. Empiezo poco motivado la temporada, precisamente en lo que se refiere a entrenar tantas horas. Era mi quinto año dedicado al triatlón de larga distancia a un nivel semiprofesional y; francamente, se me hacía un poco duro; realmente era un cansancio mental.
Hablo con mi entrenador y decidimos hacer los entrenamientos pero desde otra perspectiva. Siempre me ha gustado más la bicicleta de montaña que la de carretera, y probamos a coger fondo. Prefería salir con la MTB y olvidarme del tiempo y los kilómetros. Me decía, voy a estar tres horas por el monte y ya está, y poco a poco fui adquiriendo técnica y forma física. Entonces, decido apuntarme al campeonato de España, pero lo hago sin ningún tipo de expectativa, para probarme, y por divertirme, porque estoy disfrutando mucho. Y cuál es mi sorpresa, que me quedo cuarto y consigo plaza.
Pero al final hace el IM de Roth en un tiempazo...
Sí, consigo motivarme y hacemos Roth, y de nuevo una experiencia increíble. Entonces, desde mediados de agosto enfoco todo mi entrenamiento al XTerra, y que me está llevando a competir en los circuitos de montaña de Guadalajara y de Madrid.
Dice Antón Kupricka que las carreras son destructivas, pero que son su pasión, ¿qué opina?
La satisfacción de acabar un entrenamiento duro es muy gratificante, y merece mucho más la pena por el hecho de llegar a meta. Las emociones que se han despertado en mí al acabar un ironman no me las podía imaginar, como es entrar en meta llorando. Cuando hice Kona, los dos últimos kilómetros los hice con lágrimas en los ojos.
Claro que se sufre, y mucho. En la última prueba, en el maratón, te duelen las piernas, no puedes más, pero has entrenado para ello, conoces ya el dolor, y puedes con todo. Entonces juega un papel fundamental el control de tu mente.
¿Algún consejo?
Es muy importante ponerse objetivos cortos cuanto más larga es la distancia. Cuando entreno, me imagino la prueba; y para motivarme, intento encontrar las mismas sensaciones que podría tener durante la competición.
¿Se ha puesto límites?
Todavía no, veo complicado repetir un ironman, pero sí quiero hacer otras cosas
¿Alguna pista?
Tengo muchos retos en la cabeza: desde cruzar el estrecho a nado, pasando por una maratón de montaña, o una prueba de varios días en bici.