Boston Consulting presenta al Gobierno un plan industrial para crear 370.000 empleos

El estudio de BCG está prologado por el propio ministro José Manuel Soria, quien apuesta por convertir en los próximos años la industria española “en uno de los motores de nuestra economía”. Según el ministro, “está comprobado que los países con mayor peso de su industria en el Producto Interior Bruto son más resistentes a los ciclos económicos adversos, pierden menos empleo y el que generan es de más calidad”.

Sobre estos fundamentos la propuesta está diseñada con el objetivo de dotar al sector industrial de un papel clave en la recuperación económica. Las estimaciones incluidas en el documento presentado por BCG contemplan un incremento de la contribución de la industria al PIB nacional desde el 15,9% actual hasta un 17,4% en 2015/2016. El empleo industrial directo que se crearía en España se calcula en 265.000 puestos de trabajo además de 105.000 inducidos en otros sectores. Todo ello permitiría un avance sustancial de nuestra economía en el índice de competitividad mundial GCI, con el que pasaría del puesto 36 al 24 sobre un total de 144 países.

El informe estructura su plan de trabajo a partir de 10 grandes líneas de actuación agrupadas en tres bloques, ya sean de ámbito internacional y doméstico o de carácter transversal. Las medidas se han estudiado teniendo en cuenta los modelos aplicados en países de referencia como Alemania, Estados Unidos, Corea del Sur y Francia pero atendiendo al marco de contención del gasto público que se deriva del proceso de consolidación fiscal en España.

El eje de la propuesta consiste en el aprovechamiento de los recursos y ventajas competitivas que ofrece la industria española, reforzando la colaboración entre los distintos actores implicados y dando prioridad al apoyo de los proyectos en marcha. El informe subraya la importancia de mantener la vigencia de los planes PIVE o Renove en el sector de la automoción y de maquinaria industrial.

Medidas en el mercado internacional

Las tres primeras medidas se concentran en el mercado internacional destacando inicialmente el refuerzo de las exportaciones a mercados de alto potencial fuera de la Unión Europea. Según BCG, España podría aumentar cada año en 10.000 millones de euros las ventas a una serie de países extracomunitarios que incluyen los cuatro BRICs (Brasil, Rusia, India y China) más otros segundos emergentes como México, Arabia Saudí y Sudáfrica, aparte de las grandes naciones desarrolladas; Estados Unidos, Japón o Canadá.

La segunda línea de actuación internacional pasa por el impulso a la multilocalización de las empresas españolas, ya sean pymes o grandes compañías. En tercer lugar el estudio pone énfasis a la necesidad de aumentar la capacidad de influencia de España en defensa de sus intereses industriales utilizando la política internacional como instrumento esencial para la promoción de las empresas españolas en el exterior.

Actuaciones en el mercado doméstico

A nivel doméstico se indican otras tres actuaciones relevantes, empezando por el estímulo de la demanda de bienes industriales que tengan un efecto multiplicador dentro de la economía nacional. El impulso al ‘Made in Spain' podría generar un incremento adicional de la demanda de 13.500 millones de euros anuales, según expone el informe de la mencionada consultora.

BCG propone además la mejora de competitividad de los factores productivos para ahorrar hasta 1.000 millones de euros al año mediante la optimización de costes logísticos, laborales y energéticos. La tercera medida de puertas adentro pasa por reforzar la estabilidad y uniformidad del marco regulatorio asegurando la unidad de mercado para atraer nuevas inversiones.

Propuestas de carácter transversal

Estas seis actuaciones se complementan con otras cuatro medidas horizontales que suponen un cambio radical de determinadas pautas de comportamiento en el sector industrial. De entrada, el informe señala la necesidad de pasar de un modelo de I+D+i basado en las subvenciones a un desarrollo tecnológico que priorice la aplicación comercial.

También destaca la conveniencia de apoyar el crecimiento y profesionalización de las pymes, adaptar el modelo educativo a las necesidades de las empresas y, en última instancia, aumentar el peso de la financiación no convencional en las empresas industriales.

Boston Consulting Group termina su informe con un llamamiento a todas la Administraciones Públicas y empresas privadas para que se impliquen en la puesta en marcha de dichas actuaciones: “El país -concluye el informe- se encuentra en un momento idóneo para pasar a la acción y concentrar los recursos disponibles en la puesta en marcha de estas iniciativas”.