El pufo de la patronal andaluza

Y ello porque la organización que preside Santiago Herrero, a la sazón vicepresidente de CEOE, fiaba su supervivencia a la rehipoteca de su sede en Sevilla para lograr 20 millones.

La CEA está quebrada en la práctica, tras acumular 14 millones en números rojos en los últimos tres años y recibir una advertencia del auditor sobre la incertidumbre para seguir operando.

Santander, Unicaja, Caixabank, BBVA y Espírito Santo y CEA negociaban desde hace año y medio esa nueva hipoteca sobre un edificio ya pagado. Pero la denuncia de la Sareb ante la Fiscalía de Delitos Económicos en julio por el agujero de 12 millones detectado en las VPO -a los que se suman unos 9 millones adelantados de los compradores, también desaparecido- ha roto las negociaciones, según informó Herrero a la cúpula de la CEA hace unos días.

La CEA necesita ese dinero para pagar las nóminas de su medio centenar de empleados -tras despedir a otros 50 este año-, pero la misma banca que denuncia a través de la Sareb -en la que participa mayoritariamente- rechaza ahora, en paralelo, financiar al denunciado.

Esta es la cronología y principales actores en este caso que acumula una instrucción penal ya en marcha y dos más -la de Sareb y otra de los compradores- en ciernes.

El acuerdo a cuatro bandas
En 2005, el ayuntamiento de Sevilla gobernado por el PSOE firma un acuerdo con UGT, CCOO y CEA para que promuevan VPO de régimen especial en suelos municipales que se cederían gratuitamente. La CEA transforma una sociedad limitada que poseía, denominada Fundación para el Desarrollo del Sur de Europa (FDSE), en fundación como tal y firma un acuerdo con la promotora sevillana Dolmen para hacer las viviendas. La CEA se queda, además, con las tres parcelas que se iban a repartir entre los tres agentes y se garantiza así la promoción de 583 VPO.

Financiación e inicio
La FDSE y Dolmen logran en Caja Madrid (hoy Bankia) un crédito para la compra de los suelos. La juez que instruye hoy una demanda por estafa de seis subcontratistas de las obras de la VPO que no han cobrado ha pedido al ayuntamiento el convenio original para certificar la cesión gratuita de los terrenos y, a un notario de Sevilla, copia del contrato de compraventa.

La FDSE se anota en sus cuentas de 2008 un suelo por valor de 10 millones y hay sospechas sobre esa operación.

Segundo crédito
En 2008, la FDSE logra un segundo crédito de Caja Madrid por 41 millones para construir las viviendas. El préstamo cuenta con la garantía financiera de la propia CEA, patrona única de la FDSE. En paralelo, los 583 compradores depositan en conjunto casi 7 millones en una cuenta de BBVA en las que estaban autorizados Herrero, Antonio Carrillo (secretario general de CEA) y Juan Salas (vicepresidente de CEA). BBVA ha explicado a elEconomista que esa cuenta no estaba relacionada con la promoción, sino que era una cuenta de crédito con la FDSE.

Esas cantidades adelantadas a cuenta por los compradores están aseguradas por el bróker sevillano Morera&Vallejo (M&V). Posteriormente, las cuentas en las que los compradores ingresan cambian a otra de Bankia, asegurada por el mismo bróker, en la que se depositan algo menos de 3 millones.

Parón en la obra y tercer crédito
Las obras se detienen en 2009, ante la crisis financiera de Dolmen. La FDSE y Dolmen logran un tercer crédito de 12 millones de Bankia ya que a esa fecha los 41 millones de 2008 se habían consumido.

Bankia ha confirmado a este diario los importes de los tres préstamos. En 2009 se constituye ya una asociación de compradores afectados.

Ayuda de la Junta
Tras varios periodos de actividad y parones en las obras, que debían de terminarse antes de final de 2011 para no perder la calificación de VPO de la Junta de Andalucía, ésta auspicia una reunión con todas las partes -FDSE, Dolmen, M&V, Junta y compradores-.

La Junta concede 1,7 millones ya que en ese momento se cifraba en 2 millones el dinero necesario para terminar los tres bloques. En verano de 2011 los afectados ya habían presentado una primera demanda penal que es rechazada.

Quiebra de Dolmen
Dolmen presenta concurso de acreedores en julio de 2012 y una empresa creada por la cúpula de la propia Dolmen, Nazarí, firma un acuerdo con la FDSE para tratar de terminar las obras. La Sareb, en su denuncia al fiscal, considera este hecho una práctica claramente irregular.

El papel del banco malo.-

La Sareb hereda el crédito promotor de Bankia desde enero de 2013 y unas obras paradas. La entidad detecta un desfase entre el dinero empleado procedente de los créditos y el valor de las obras efectivamente ejecutadas. Recibe un riesgo promotor de 50 millones y valora las obras en un máximo de 38 millones. La Sareb no tiene datos del primer crédito para la compra de suelo, que rondaría los 10 millones. Tampoco sobre el destino de los casi 10 millones depositados por los compradores. El agujero total podría rondar así los 30 millones.

Primera instrucción penal.-

En julio pasado, seis subcontratistas ven como una juez acepta su demanda por estafa de 600.000 euros por trabajos realizados y no cobrados. Se dirige contra la cúpula de la CEA y Dolmen. En paralelo, la Junta ya ha dicho que pedirá el reintegro de la ayuda de 1,7 millones si no se terminan las viviendas -sólo se han entregado 80-. La FDSE y la CEA culpan de la situación a Dolmen, pero no aclaran el destino del dinero. Y han amenazado con acciones judiciales contra la Sareb, que a su vez ha pedido el concurso de la FDSE.