Marchamalo continúa con su programa de control de aves y programa campañas destinadas a los propietarios de mascotas

En el caso del control de la población de palomas en el municipio, a las medidas tomadas con la instalación de barreras físicas que impidieran que estas aves anidaran en varios puntos estratégicos para su cría anual, se sumó el año pasado el comienzo de un programa que incidiera de forma activa en la reducción del número de ejemplares. De este modo, y dadas las limitaciones de la ley de caza para mermar su población, se optó por un sistema combinado de cetrería y capturas con trampas que ya ha dado importantes resultados en las zonas más afectadas, el entorno de la Plaza Mayor y del depósito de aguas junto al Canal.

La caza de palomas con la ayuda de aves rapaces como azores o halcones ha sido muy efectiva, especialmente ahuyentándolas de sus principales lugares de anidamiento, a lo que se ha unido la eficacia en su captura mediante jaulas-trampa situadas estratégicamente, logrando superar más de 1.500 capturas. Por ello se ha decidido renovar el acuerdo con la empresa Mantenica, continuando dicho programa de control de aves también este año y, en especial, durante su época de cría, con el objetivo de disuadirlas de sus emplazamientos habituales. Además se ofrecerán dos charlas sobre rapaces en los dos colegios públicos.

NUEVAS CAMPAÑAS SOBRE MASCOTAS
Así mismo, desde esta Concejalía se está preparando ya una nueva campaña de difusión de las obligaciones y responsabilidades que adquirimos cuando decidimos tener un animal de compañía a nuestro cargo, las cuales, además de tener que ver con su correcto cuidado físico y psicológico, también hacen hincapié en el respeto hacia nuestros convecinos y el entorno en el que vivimos. La falta de civismo de un buen número de propietarios de mascotas es uno de los principales problemas cotidianos, por lo que se recordarán las normas que lo regulan y las importantes sanciones existentes para quienes las incumplen, todas ellas entorno a los 300 euros. No permitir que nuestra mascota defeque en parques o jardines, recoger sus excrementos, y llevarla atada para que no ataque o asuste a otras personas son los principales problemas, pero también otros como los ruidos o que lleguen a invadir propiedades ajenas.