TRIBUNA ABIERTA
También las pequeñas obras ayudan a hacer grande una ciudad
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
En una de las primeras entrevistas que me hicieron, al poco de tomar posesión como Concejal de Servicios Públicos Municipales, manifesté, si no con estas palabras con otras muy parecidas, que las pequeñas obras contribuyen, en buena parte, a hacer una gran ciudad.
Creo, y por lo que me comentan muchísimos vecinos por la calle, estoy en lo cierto, que durante estos cuatro últimos años, Guadalajara ha cambiado de manera ostensible, para bien claro, y si a este cambio han contribuido las grandes obras realizadas, véase la remodelación de la Calle Mayor y del Centro Histórico, las reformas integrales de barrios como Manantiales, Las Ramblas o Escritores, la construcción del Palacio Multiusos, la creación del carril bici, etcétera, también lo han hecho, esas otras pequeñas actuaciones más puntuales y discretas, pero no por ello menos necesarias.
Enumerar todas esas pequeñas actuaciones realizadas a lo largo y ancho de nuestra ciudad sería larguísimo, pues durante estos cuatro años la apuesta realizada por el Alcalde, Antonio Román, por este tipo de obras ha hecho que la cantidad presupuestada a este fin se multiplicase por tres con respecto a la que anteriormente se dedicaba. Estoy seguro de que cada uno de los lectores de este artículo habrán visto, sino en su calle, seguro que sí en su barrio, alguna obra de este tipo.
Sí me gustaría destacar varias de estas actuaciones que quizá, no por su cuantía, pero sí por el impacto que han tenido sobre los ciudadanos han quedado más reflejadas en mi recuerdo y que estoy seguro han contado con la aprobación de los vecinos de nuestra ciudad.
Una de las primeras obras fue la realización del paso peatonal entre la calle el Redondel y la Avenida del Atance, actuación con la que se consiguió que los vecinos de esta zona puedan acceder de una a otra calle, no por el “paso de cabras” que había hasta entonces, sino por una zona perfectamente accesible, ajardinada e iluminada.
No sé si ustedes se acuerdan ya del lamentable estado en que se encontraban las inmediaciones de la Oficina de Turismo de Guadalajara, el punto seguramente más concurrido por todos aquellos que nos visitan, porque es al que acuden para pedir información. Daba una imagen de nuestra cuidad que no se correspondía con la realidad. Ahora, sí. Con poco dinero se repararon las aceras y las inmediaciones, quedándose la zona en unas perfectas condiciones.
¿Recuerdan por dónde se cruzaba en muchas ocasiones de uno a otro lado la plaza de Bejanque? Claro, por donde se quería, muchas veces, incluso, poniéndose en peligro la integridad de las personas. Pues tampoco hubo que hacer una grandísima inversión para instalar el vallado necesario para reorganizar el tránsito peatonal, forzando a cruzar por los pasos de peatones, reformando también la zona estancial, cerca de la olma, para mejor disfrute de los vecinos.
Y por señalar otra más, esta vez la última actuación realizada y que el Alcalde inauguró la semana pasada, el Barrio de Cobos. Una zona situada al otro lado de la estación del ferrocarril, quizás poco conocida por la mayoría de los guadalajareños, pero que también es parte de nuestra ciudad. Este barrio históricamente había sido olvidado, me atrevo a decir que incluso marginado, ya que según nos decían los vecinos, en 40 años nadie se había acordado de ellos. Ahora luce esa nueva imagen que enorgullece a los vecinos, acorde con el resto de la ciudad.
En fin, podría seguir hablando de las reformas de entre otras, las calles Valladolid, San Isidro, Alvar Fáñez de Minaya, Padre Melchor Cano, Marqués de Santillana, Cándido Laso Escudero o de la mejora que supuso la retirada de las farolas del centro de las aceras en las calles Felipe Solano, Layna Serrano y alrededores, o de la reparación del talud de la calle Peral, sin dejar a un lado esas otras tareas de mantenimiento de aceras y calzadas, reposición de bolardos, rebajes de aceras para facilitar la movilidad, pasos elevados, y un sin fin más de actuaciones realizadas a diario para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.
Vuelvo a insistir en mi reflexión: también las pequeñas obras contribuyen a hacer grande una ciudad.
Mariano del Castillo
Concejal de Servicios
Públicos Municipales del
Ayuntamiento de Guadalajara