Fernando Rey sale por la puerta grande de La Isla en la novillada concurso de ganaderías de la Feria Chica

Además, el jurado, que integraron el alcalde de Trillo, Francisco Moreno; el concejal de Festesjos, Hugo Pérez; el torero Raúl Velasco, y miembros de las peñas de Trillo, concedió el premio al mejor picador a David Prados por su puyazo suyo al tercer toro, nombró como mejor novillo al número 41 Dalio, de la ganadería de El Cotillo (Jaén), y reconoció como mejor faena la que le hizo el novillero de Torremolinos a su segundo y quinto de la tarde.

Curro de la Casa no se sintió a gusto en ningún momento con su primero. Falló además con el estoque con una primera muy tendida y poco efectiva, que no remató con el descabello, teniendo que entrar a matar de segundas. “El novillo no ha sido nada fácil. Se te metía en los trastos, embestía arrollando y se quería quedar a medio viaje. Consintiéndole he podido romper, y ligar algún muletazo. Pero me ha fallado la espada. La actuación no ha sido lo redonda que yo hubiera querido. Quizá lo mejor, el capote”, decía el chaval al finiquitar a Indiscreto, su primero.

En el segundo, el de Alaminos ha levantado los aplausos del respetable con varias medias verónicas a pies juntos. En la muleta se sintió a gusto, y lo transmitió. “Ha sido un gran toro y lo he disfrutado. Le ha faltado un poco más de fuerza, pero le doy mi enhorabuena al ganadero. He disfrutado mucho con él, he hecho cosas buenas, pero sueltas, Espero poder juntarlas todas próximamente y hacer algo meritorio”, decía, un siempre exigente consigo mismo Curro de la Casa. Se llevó una oreja.

Fernando Rey estuvo soberbio con la espada en el lote que le correspondió. En el primero “no he podido expresarme como yo quería, aunque sí he podido darle algunos muletazos como los que yo busco. Creo que he resuelto bien las complicaciones que me ha presentado”, decía al terminar su faena. Mató de un estocadón en todo lo alto que le hizo acreedor a tocar pelo. “He matado bien, y eso me ha subido la moral”, añadía. Desde luego lo hizo, porque en su segundo se vieron buenas cosas con muleta y capote, y de nuevo una estucada soberbie.

Francisco José Espada no ha tenido suerte esta tarde. Llegaba a Trillo como triunfador nada menos que en Las Ventas. En su primero se le han visto cosas de mérito con el capote, y ha hecho una faena muy meritoria con la muleta, pero sin suerte con el acero. “Una pena la espada, pero queda otro. Me encontrado bien, le ha faltado empuje pero el novillo se ha dejado”, decía.

Al segundo, el primer novillo de la ganadería briocense de Fuentelroble que se lidiaba en un coso, Espada no ha podido sacarle nada. La res era floja y cabeceaba mucho en la muleta. “No me ha dejado, no tenía fuerza, en Pamplona será”, decía para terminar.