La calidad como condición irrenunciable en cada producto
Castilla-La Mancha es una región con un sinfín de posibilidades. Altamente industrializada en algunas de sus zonas, ha ido ganando peso en el sector servicios en los últimos años, principalmente gracias al impulso de la Junta de Comunidades por potenciar el turismo de diferentes tipos en las cinco provincias.
Sin embargo, si hay algo que ha hecho siempre famosa a Castilla-La Mancha en el resto de España es su industria agroalimentaria, basada en la tradición de unos productores que siempre han pensado en la calidad, como una condición innegociable en todo lo que presentan a sus consumidores.
Por ello, no es de extrañar que cada vez sea más los productos castellano-manchegos que saltan la frontera nacional y empiezan a ser demandados en otros países, gracias a sus características únicas que los hacen imprescindibles, tanto en las cocinas de los mejores restaurantes del mundo, como en las de los particulares más gourmets.
Y es que según los últimos datos, por productos, el vino y los alimentos siguen encabezando los registros a nivel de exportaciones, con un aumento del 6,85 por ciento, con 301,3 millones de euros facturados hasta el mes de febrero. Todo un indicativo de que en el resto de España y del mundo, saben lo bien que se hacen las cosas en Castilla-La Mancha, en materia agroalimentaria.
Lo mejor de cada casa
Dependiendo de la zona en la que uno se encuentre, las condiciones del terreno y la tradición han propiciado que los productores se centren en un tipo de producto u otro. Por ello, la variedad de productos de calidad que ofrece la región es directamente proporcional a la variedad de paisajes y paisanajes que se encuentran en sus cinco provincias. Así, no es de extrañar que, a todos los efectos, Castilla-La Mancha se haya convertido en la Gran Despensa del resto de España, pudiendo llenar toda una fresquera con productos de altísima calidad de la comunidad autónoma
¿Qué se puede decir del azafrán de La Mancha? Cotizado como si fuera oro, muchos han intentado imitarle, pero ninguno lo ha conseguido. ¿Y del ajo morado de Las Pedroñeras? Su gran calidad ha conseguido que esta localidad conquense se haya convertido en la capital mundial del ajo.
Algo similar ocurre con La Alcarria y su miel, emblema de una comarca que gracias a sus flores y al trabajo de sus abejas es referencia mundial. Igual que de referencia es toda La Mancha en materia vitivinícola, siendo el mayor viñedo del mundo.
También es conocido en el mundo entero el queso manchego, ya que en la región se producen algunos de los mejores ejemplos de este producto a nivel internacional. De calidad internacional es igualmente el aceite de los Montes de Toledo.
De carne se puede presumir en Castilla-La Mancha, con su cordero y su carne de caza, al igual que del melón de La Mancha y del arroz de Denominación de Origen Calasparra, que se produce en las tierras de Hellín.
De alta calidad son las Almendras de la Sierra del Segura y el pan de Cruz, orgullo de aquellos que llevan produciéndolo durante generaciones. ¿Y qué decimos de las berenjenas de Almagro o de los miguelitos de La Roda? Son ejemplos perfectos de cómo un lugar puede marcar la diferencia a la hora de elaborar un producto, hasta llevarlo en el nombre.
Azafrán de La Mancha, uno de los productos más valiosos del planeta
¿Qué pensaría cualquier persona a la que se le dijera que hay un producto alimenticio en Castilla-La Mancha cuyo valor por kilo, ronda los 3.000 euros? Seguramente que se trata de alguna excentricidad y que el mundo se ha vuelto loco.
Sin embargo, esto es lo que ocurre con un producto tan tradicional como el azafrán de La Mancha, que cuenta con su propia denominación de origen y que tantos han intentado imitar, pero ninguno lo ha conseguido. Y es que para llevar el sello de La Mancha, hay que pasar muchos controles de calidad.
Lo elevado de su precio obedece al proceso tan laborioso y complejo de la recogida de las flores, posterior desbriznado y preparación del propio producto. Para que se hagan una idea, para 1 gramo de azafrán hacen falta unas 150 flores, siempre recogidas a mano.
Lo bueno, es que un simple ‘pellizco’ de azafrán, puede transformar cualquier plato completamente, potenciando su sabor y subiéndole de nivel. Por ello, es un producto que nunca puede faltar en la despensa.
El ajo morado de Las Pedroñeras, sabroso y saludable a partes iguales
Las Pedroñeras es una localidad conquense que tiene muchos encantos. Sin embargo, si por algo es conocido es por ser la capital mundial del ajo, gracias a la gran producción que realizan al año de su ajo morado.
Su gran calidad y diferenciación con otros ajos, ha conseguido que este municipio (y otros aledaños) tenga su propia Indicación Geográfica Protegida, un sello de calidad que le ha servido para recibir no pocos halagos.
La tradición y el cuidado de la calidad se vive en su cultivo y recogida, desde la preparación del terreno y la preparación de la simiente, pasando por la plantación del bulbo, las labores durante el ciclo vegetativo y su recolección final, arrancando los bulbos del terreno y preparándolos para su comercialización.
Este tipo de ajo posee un fuerte olor y un gusto picante y estimulante. Estas características se perciben de un modo más acentuado al cortarse el diente, liberándose los compuestos ligeros descritos anteriormente. Por ello, nunca ha faltado en platos muy tradicionales de la gastronomía española, como pueden ser atascaburras, caldereta, moje de pimientos, perdiz en escabeche, revueltos, migas, gachas y un largo etcétera que recorre toda la dieta mediterránea.
El ajo es un producto que, además de ser muy sabroso, es muy beneficioso para el cuerpo humano. De esta manera, combate la hipertensión, actúa como antibiótico y puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer. Por todo ello, los nutricionistas recomiendan al menos el consumo de un diente de ajo al día, o en su defecto, si se tiene problemas al digerirlo, de otros productos derivados como perlas o cápsulas.
La Alcarria y su miel, referente mundial de este dulce alimento
La Alcarria, esa bella comarca que comparten de forma dispar las provincias de Guadalajara y Cuenca, guarda un secreto a voces, de esos que son conocidos por todo el mundo: su miel.
Pocos expertos, o prácticamente ninguno, se atreven a negar que se trate de la mejor miel del mundo, gracias principalmente a las peculiares materias primas, con las que cuentan las abejas para su fabricación. Así, se trata de una miel exquisita con una sutileza y aroma extraordinarios que recuerda el origen floral del que proviene, las plantas aromáticas silvestres
Estas plantas silvestres para la elaboración de la miel de La Alcarria son las pertenecientes a la familia de las labiadas, como el romero, el espliego y el tomillo. Por ello, atendiendo a su origen floral, se divide en tres tipos: de romero, de espliego y multifloral. Cada uno de estos tres tipos, para su comercialización, tiene que pasar los rigurosos controles de calidad que lleva a cabo el Consejo Regulador de la Denominación de Origen.
Cualquier persona que pueda contar con miel de La Alcarria en su despensa (algo que no siempre es fácil debido a su exclusiva producción), puede usarla para tomarla en crudo (con leche caliente, por ejemplo) o para la elaboración de postres, sin olvidar su versatilidad a la hora de mejorar platos salados, como puede ser un buen asado.
Vinos de La Mancha, el gran viñedo del mundo apuesta por la calidad
Castilla-La Mancha es tierra de viñedos, con una de las producciones más altas del mundo. Muchas son las familias a lo largo de toda la región que llevan varias generaciones viviendo de algo tan tradicional como es la elaboración de estos caldos, perfeccionada a lo largo de años y años.
En total, son 165.206 hectáreas las que comprenden esta Denominación de Origen, com prendiendo las provincias de Albacete (18.732), Ciudad Real (81.388), Cuenca (32.878) y Toledo (32.878). En cada una de las bodegas que se encuentran en estos lugares, se prima la calidad de los vinos. Además, la gran cantidad de horas de sol que disfrutan sus viñas, el ciclo de maduración de las mismas y la salud de sus vides son extraordinarios.
La producción es muy variada, pudiendo elegir entre vinos jóvenes, tradicionales, envejecidos en barrica de roble, de crianza, reservas, gran reservas, de aguja y espumosos. Todos ellos, con variantes tintas y blancas, con una gran variedad de especies de uva.
Cada uno de ellos, es perfecto para acompañar platos muy diferentes, siendo utilizados en maridajes de todo tipo en algunos de los mejores restaurantes de la geografía española.
Sin embargo, no es necesario acudir a ninguno de ellos para disfrutar de ellos, ya que son comercializados en todo el país. Sólo hay que elegir el que más guste, y disfrutar.
El queso manchego, un alimento que nace de la cultura de una tierra
El queso está tan ligado a La Mancha como el mismísimo Quijote. Su elaboración, por parte de cientos de familias de generación en generación, está considerada como tradición y cultura de una región que se siente muy orgullosa de lo que es capaz de poner sobre la mesa.
El queso manchego está hecho de pasta prensada elaborada con leche de oveja de la raza manchega, con una maduración mínima de 30 días, para quesos con peso igual o inferior a 1,5 kilos, y de 60 días, para el resto de formatos, con un máximo de 2 años.
La leche deberá estar exenta de productos medicamentosos, que puedan incidir negativamente en la elaboración, maduración y conservación del queso. De estas características, controladas por la Denominación de Origen, nace un producto natural, único y, por supuesto, muy demandado.
Y es que hoy en día se puede encontrar queso manchego en cualquier lugar del mundo, porque es una delicia tomarlo recién cortado, con un buen vino, pero también es muy utilizado en la elaboración de postres y platos salados, al gusto de cada cocinero.
Aceite de los Montes de Toledo, entre los de más alta calidad de todo el país
El aceite de Jaén es conocido en todo el mundo. Sin embargo, el aceite de los Montes de Toledo puede competir en calidad con los andaluces, teniendo sus productores el mismo cuidado en el cultivo de los olivos y en la elaboración del llamado ‘oro líquido’ por los profesionales de la cocina.
El producto castellano-manchego, que cuenta con su propia Denominación de Origen, está considerado como uno de los mejores del mundo, siendo sus características principales un intenso frutado y sabor equilibrado, destacando las notas de manzana y almendra, acompañadas por toda una sinfonía de aromas y sabores que recuerdan a frutas frescas y en sazón.
Tradicionalmente los aceites de oliva producidos en los Montes de Toledo, han sido muy valorados por los expertos aceiteros por su extraordinaria calidad. Esa calidad se debe a unas condiciones de clima y suelo excepcionalmente propicias para el cultivo del olivo, así como a la utilización de la variedad Cornicabra, originaria de estas tierras y fruto de la selección que sus pobladores, desde fenicios y griegos hasta la actualidad, han venido realizando para conseguir su perfecta adaptación al medio.
La mayoría de los productores son pequeñas explotaciones familiares, lo que nos permite cuidar con verdadero mimo su fruto y conseguir unos aceites de calidad insuperable.
Por ello, son aceites perfectos para disfrutar en crudo, acompañando ensaladas, aliños y salsas. No obstante, si se usan para cocinar, los platos que se elaboran con ellos tienen un delicado sabor que los hacen más apetitosos y saludables.
Cordero manchego, una raza con unas características únicas
A la hora de hablar de carnes de calidad, Castilla-La Mancha tiene también mucho que decir. Sin ir más lejos, la región cuenta con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el cordero manchego.
Esta carne procede exclusivamente de ganado ovino de raza manchega, sin distinción de sexo: machos sin castrar y hembras. Los corderos deben sacrificarse antes de los 35 días de vida en el caso del lechal manchego, y entre 60 y 90 días en el caso del cordero manchego recental. Todo ello, al igual que el proceso de cría y alimentación, está muy controlado por el Consejo Regulador, para que siempre sea de la más alta calidad.
Sólo así se consigue una carne tan preciada y buscada, tanto por profesionales como por particulares, en sus asados, guisos y otros platos. Una carne tierna, sabrosa y agradable al gusto que no deja a nadie indiferente.
Carne de caza, una apuesta por la diferenciación y la garantía
Castilla-La Mancha es una región privilegiada desde el punto de vista cinegético: la Sierra Madrona y el Valle de Alcudia, los Montes de Toledo, el Alto Tajo y la Serranía de Cuenca, la Sierra de Ayllón, la comarca de la Jara, con sierras como la de Sevilleja o la de Anchuras, las Sierras de Alcaraz y Segura, etcétera.
Anteriormente, la carne ha sido considerada como una renta o producto secundario, detrás del trofeo de la res a abatir. Sin embargo, la Marca de Calidad Certificada para la Carne de Caza Silvestre Calidaz, es ya un distintivo que acompaña a las canales que cumplen unas determinadas características.
Y es que una figura de calidad, abre infinitas posibilidades para el producto que la lleva, por lo que todo coto de caza, sala de despiece y veterinario que tengan su ámbito de trabajo en Castilla-La Mancha puede ser usuarios de la marca.
Esa apuesta por la calidad, coloca a la carne de caza de Castilla-La Mancha muy por encima de la de otros lugares. Ya sean piezas enteras, producto elaborado o carne despiezada, ese sello es garantía de que se trata de un producto en el que se ha cuidado cada aspecto, para llegar a la mesa en perfectas condiciones.
Melón de la Mancha, un placer dulce para rematar una buena comida
Para hablar de Melón hay que acercarse a Ciudad Real, ahí se encuentra el 90% de la producción del “Melón de la Mancha”, una de las indicaciones geográficas protegidas más importantes de España. Este alimento se produce en las localidades de Alcázar de San Juan, Arenales de San Gregorio, Argamasilla de Alba, Campo de Criptana, Daimiel, Herencia, Llanos, Manzanares, Membrilla, Socuéllamos, Tomelloso, Valdepeñas y Villarta de San Juan. Estas zonas permiten un buen cultivo del melón, ya que se necesita un clima cálido pero no muy húmedo.
La variedad más conocida es el melón piel de sapo con forma ovoide y con la corteza de color verde con manchas oscuras. Para poder tener el reconocimiento de Indicación Geográfica Protegida el ejemplar debe tener un contenido de azúcar mínimo de 11 Briz, y un peso entre 1 y 4 kilos, además el dulzor, la alta jugosidad y la escasa fibrosidad de su carne, son las principales señas de identidad del Melón de La Mancha.
El melón es un referente nutricional, contiene fósforo, sodio y potasio recomendables en cualquier dieta del mundo, además aporta vitaminas B3 y B5 necesarias para el crecimiento. Este alimento es aconsejable entre los más pequeños, ya que este contenido de vitaminas es beneficioso para metabolizar otra serie de alimentos que ingerimos al día.
Muchas son las formas de consumir el Melón de la Mancha, aunque la más habitual es como postre. De esta manera, da remate a las comidas, aunque desde hace mucho tiempo se ha impuesto este alimento como primer plato; pero no sólo, sino acompañado de un buen jamón. Así, se consigue un efecto sensacional, que mezcla el dulce y el salado consiguiendo refrescar hasta el paladar más exquisito, sobre todo cuando hay que enfrentarse a altas temperaturas veraniegas.
El arroz de Calasparra es el fruto de la sabiduría de los agricultores
Dicen de ella que es la mejor arroz del mundo. Con Denominación De Origen, las 1.060 hectáreas inscritas en el Consejo Regulador están repartidas entre Murcia y Albacete, se ubican en los márgenes de los ríos Segura y su afluente el Mundo.
Se trata de una zona montañosa y soleada, con aguas frías y un clima que retarda la maduración del grano. La también llamada Oryza sativa. La diferencia entre sus variedades Balillax Sollana y Bomba, y tiene Denominación de Origen. Debido a una deshidratación natural que se produce en las últimas fases de la maduración del grano, que coincide con unas temperaturas elevadas y una humedad relativa baja (30-40 %).
Hay tantas maneras de poder disfrutar de un buen arroz de Calasparra como imaginación tenemos. Y es que el arroz puede tomarse tanto de postre, plato principal como acompañado de un guiso. Un alimento completo de fácil digestión y esencial en cualquier tipo de dieta.
Almendras Sierra del Segura apuesta por lo ecológico y lo tradicional
Bajo el auspicio de la Cooperativa Comarcal, disfrutamos de aceite y de almendras en 1.500 hectáreas de olivos centenarios y 8.126 hectáreas de almendros perteneciente a los municipios de Elche de la Sierra, Bogarra, Lietor, Molinicos, Ayna, Yeste, Letur, Ferez, Nerpio y Socovos configuran nuestra base productiva, y en menor medida, otros municipios de la provincia de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.
El fruto se destina íntegramente a la extracción de aceite de oliva virgen extra y ecológico, así como a la partición y envasado de almendra convencional y ecológica.
Existe abundante bibliografía científica que confirma que el aceite de oliva, dentro de la Dieta Mediterránea, contribuye y proporciona efectos saludables de diversa índole, mediante el incremento de la relación entre lípidos monoinsaturados y saturados de la dieta. Es rico en grasas monoinsaturadas, como el ácido oleico, de tal forma que tiene efectos saludables.
El Pan de Cruz, arte hasta a la hora de preparar una buena mesa
El alimento más humilde puede convertirse en una obra de arte o en un producto delicatesen, si es tratado por profesionales tan cualificados como los responsables de la Indicación Geográfica Protegida de Pan de Cruz de Ciudad Real. Esta variedad tiene su origen en la comarca de Calatrava, concretamente en la zona de Almagro, Carrión de Calatrava y Manzanares por ser una zona de extenso cultivo de cereales.
Este alimento está formado por una pieza compacta y densa en forma de hogaza abombada, elaborada con trigo candeal que cuenta al final de su periodo, con la marca característica de la Cruz de la Cruz de Calatrava, que se realiza con un utensilio especial, con la forma del logotipo de la IGP, que evita que se desprenda la miga de la corteza durante el proceso de horneado. Para conseguir la masa dura, es importante el proceso de amasado de 20 a 30 minutos en una amasadora mecánica. De esta manera, se consigue el punto justo de dureza en la corteza, pero con un toque suave y crujiente que lo hacen especial. En cuanto a la miga, destacar que es de color blanco, de textura suave, esponjosa y consistente. Este tipo de pan puede conservarse en cualquier hogar, durante 6 o 7 días.
La calidad del producto realizado de manera artesanal y el sello de la cruz, hacen que este pan sea uno de los más reconocidos en toda España. Con él se pueden realizar numerosos platos autóctonos, como las migas, pellas para guisos, rebanadas y picatostes, pero donde más triunfa esta variedad es acompañado de los productos de Castilla-La Mancha como un buen vino o un buen queso manchego. Es aquí donde pasa de ser un producto de acompañamiento, a ser uno de los principales platos de cualquier mesa de la región o del país.
Berenjenas de Almagro, tradición y sabor en cada bocado
Almagro es una localidad conocida culturalmente por su Corral de Comedias, único en toda España. Sin embargo, no es lo único que hace de esta localidad de la provincia de Ciudad Real tan especial: también tiene sus berenjenas.
De origen árabe, este suculento producto nació con la intención de poder conservar durante todo el año una hortaliza estacional. Con el tiempo, se ha ido convirtiendo en un rico bocado, que gusta a todo el mundo.
El proceso de elaboración de la conserva, se inicia sometiendo en primer lugar el fruto a una cocción entre 5 y 20 minutos. Una vez cocidos los frutos, se someten a un proceso de fermentación en recipientes adecuados, donde se agregará el aliño y se tiene entre 4 y 15 días. El aliño tiene vinagre, aceite vegetal, sal, cominos, ajos, pimentón y agua.
Además de en Almagro, se cultiva y produce en las localidades de Aldea del Rey, Bolaños de Calatrava, Calzada de Calatrava, Granátula de Calatrava y Valenzuela de Calatrava, todas ellas bajo el amparo del Consejo Regulador de la Denominación Específica, encargado de controlar su calidad.
Además de su incomparable sabor, la berenjena de Almagro favorece la eliminación urinaria, estimula la secreción biliar, mejora el tránsito intestinal y contiene antioxidantes, además es baja en calorías y rica en Vitamina C.
Con un buen vino, una cerveza o un refresco, son el aperitivo perfecto en bares y hogares de toda España.
Miguelitos de La Roda, para probar la Castilla-La Mancha más dulce
En nuestra región también se producen algunos de los dulces más conocidos de la gastronomía española. Es el caso de los Miguelitos de La Roda, un postre típico de este municipio albaceteño, que puede encontrarse prácticamente en cualquier lugar de España.
Tradicionalmente, están elaborados a base de hojaldre, rellenos de crema pastelera y espolvoreados con azúcar glasé. Sin embargo, con el tiempo han ido variando estas elaboraciones, como por ejemplo cambiando el relleno por otros como el chocolate. Igualmente, pequeñas explosiones de sabor que todo el mundo en nuestro país ha disfrutado alguna vez.
Es uno de los productos estrella, por ejemplo de la tradicional Feria de Albacete. Igualmente, es un dulce muy común en cualquier celebración, así como un alimento obligado en las despensas de los más golosos. Su textura crujiente y la sorpresa de su relleno final, son los mejores avales para que no deje de crecer su producción.