El ministerio fiscal ha mantenido su petición de 15 años de cárcel para el presunto asesino de su pareja embarazada en Cifuentes , en 2013, al entender que fue homicidio, mientras que las acusaciones han solicitado más de 30 años al considerarlo asesinato y añadir el aborto.
Por su parte, la defensa del acusado mantiene la solicitud máxima de dos años de prisión al considerarlo homicidio imprudente y la acusación pública de la Junta se suma a la petición de las acusaciones.
Así lo han señalado las partes en las conclusiones finales del juicio que se ha celebrado desde el jueves de la semana pasada en la Audiencia Provincial de Guadajara.
Se ha juzgado a J.M.B.V, de 39 años, por el asesinato de su pareja, C.D.C, de 32 años, madre de tres hijos y embarazada de ocho meses del acusado.
El fiscal considera probado que el acusado "de forma intencionada, violenta y brutal, golpeó y mató" a la mujer
El ministerio fiscal considera que ha quedado acreditado que el acusado "de forma intencionada, violenta y brutal, golpeó y mató" a la mujer y que posteriormente descuartizó el cadáver en nueve trozos utilizando su móvil y la tarjeta de crédito para simular que estaba viva y así ocultar su crimen y dificultar la investigación.
Además, ha señalado que las pruebas periciales han evidenciado que los golpes no pudieron ser fruto de una caída accidental, por lo que mantiene la solicitud de pena de homicidio y al agravante de parentesco añade el de abuso de superioridad.
Por su parte, la acusación que representa a los hijos de la víctima solicita una pena total de casi 30 años al rebajar de 25 a 20 la pena por asesinato -al entender que no ha sido probado el ensañamiento pero sí la alevosía-, además del delito de aborto, por el que pedía 8 y los de profanación y hurto.
Asimismo, la acusación que representa a la madre y hermana de la víctima también pide un pena de 30 años y cinco meses al mantener la solicitud de 20 años por asesinato -con alevosía-, 8 por el delito de aborto, dos por el de robo y cinco meses por el de profanación.
El acusado ha pedido perdón, como ha hizo el primer día de la vista oral: "siento mucho lo que pasó con Carolina, porque la quería mucho a ella y a sus hijos".
El juicio está siendo juzgado por un tribunal del jurado, que una vez concluido se reunirá para deliberar y dar un veredicto.