La sección de Dermatología del Hospital Universitario de Guadalajara atendió el pasado año a más de 22.000 pacientes procedentes de Guadalajara y de otros puntos de España. De éstos, se diagnosticaron 500 nuevos casos de cáncer de piel de los que más de 40 fueron melanomas y el resto otros tipos de cáncer cutáneo.
Con motivo de la celebración del Día Europeo para la Prevención del Cáncer de Piel, la jefa de Dermatología del Área de Guadalajara, Esther de Eusebio, recuerda que la radiación solar es, “con mucho, la causa más importante en el desarrollo de un cáncer cutáneo”, al provocar entre un 50 y un 90 por ciento de los casos, seguida de lejos por factores como las radiaciones ionizantes, agentes químicos, síndromes genéticos, inmunodeficiencia o infecciones por virus.
Existen fundamentalmente dos tipos de cáncer de piel: por un lado, el melanoma, menos frecuente pero de peor pronóstico, que aparece como una lesión oscura en la piel que antes no existía o como un lunar que cambia de aspecto, y por otra parte el cáncer cutáneo no melanoma. Éste se divide en carcinoma epidermoide, que ha aumentado un 50 por ciento en los últimos 15 años, y el basocelular, que aumentó un 11 por ciento en el mismo periodo.
El de piel es el cáncer más frecuente: se estima que el 50 por ciento de los mayores de 65 años desarrollará un cáncer de piel a lo largo de su vida y el 25 por ciento más de uno. La incidencia ha aumentado especialmente entre las mujeres y, respecto al tipo de pacientes, abundan personas de edad más avanzada que han trabajado en el campo o la construcción, junto a pacientes de mediana edad con aficiones como el tenis o el montañismo y que no han adoptado medidas adecuadas frente al sol.
Precauciones para la exposición solar
Entre otros consejos, Esther de Eusebio recomienda “evitar la exposición solar excesiva, y especialmente entre las 11 y las 15 horas, el uso de ropa, sombrero y gafas, y el empleo de fotoprotectores de manera adecuada”. Así, deben aplicarse en casa y no en la playa o piscina y hacerlo sobre la piel seca, 30 minutos antes de la exposición solar y sin escatimar.
Por otra parte, hay que evitar las pulverizaciones de agua mientras se toma el sol y también los perfumes y colonias alcohólicas por ser fotosensibilizantes.
Finalmente, se aconseja no mantenerse inmóvil mientras se toma el sol, hidratarse de forma constante bebiendo agua y vigilar la evolución de toda lesión, lunar, mancha o peca con asimetría, bordes irregulares, un color distinto o un diámetro superior a los seis milímetros.
De Eusebio recuerda que el cáncer de piel se debe fundamentalmente a la acumulación de radiación solar en la piel durante largo tiempo, y una característica es que no aparece hasta pasados veinte años de la exposición excesiva a la luz solar. En este sentido, insiste en la necesidad de proteger con especial cuidado la piel de los niños.
La capa de ozono constituye una barrera ecológica indispensable para la Tierra, ya que absorbe con eficacia los rayos gamma, rayos X y los UVC. La radiación ultravioleta causa cada año diez millones de casos de carcinoma basocelular en el mundo, 2,8 millones de casos de carcinoma epidermoide y 200.000 casos de melanoma, además de 65.000 fallecimientos. Una disminución del 10 por ciento de la capa de ozono podría ocasionar un aumento de 300.000 cánceres cutáneos a nivel mundial.