En el palco VIP del Bernabeú, a vueltas con la mayoría absoluta del PP

“Si, vamos bien, pero no hagas caso de las encuestas. La diferencia se va estrechando, la cosa es que hay once provincias en las que un puñadito de votos, esos que se llaman restos, pueden pasarse al PSOE. Y si eso sucediera sería un desastre, porque la mayoría absoluta no sería tan holgada”, me cuenta el ministrable. Yo creo, le digo que, aunque las encuestas siguen dando a Rajoy una media de 14 puntos sobre Rubalcaba, la distancia real que necesitará el PP para garantizarse la mayoría absoluta el 20-N será de un mínimo de 8 puntos. Una distancia que puede aumentarse hasta 12 puntos si en las elecciones, los partidos minoritarios dispersan el voto a cotas nunca registradas. Esa distancia va estrechamente ligada al nivel de bipartidismo que se dé en las elecciones. En las últimas elecciones, en las del 2008, el nivel de bipartidismo alcanzó el 84%. Ese 84% hizo que PSOE y PP en las últimas elecciones obtuvieran 323 escaños, nada menos que el 92% de todos los escaños de la Carrera de San Jerónimo. Todas las encuestas publicadas para el 20-N permiten asegurar que el bipartidismo bajará, al menos, 6 puntos: al 78%. Por lo tanto, un total de 309 escaños se van a repartir entre PSOE y PP, es decir, 14 menos que los que tuvieron entre los dos en 2008. Si PSOE y PP se van a repartir 309 escaños, y la mayoría absoluta está en 176, eso significa que Rubalcaba debería lograr, como mínimo, 133 escaños para evitar que el PP gobierne en solitario. O lo que es lo mismo: Rajoy debe sacar 43 escaños más que Rubalcaba, lo que con un bipartidismo del 78% (que es lo que reflejan todas las encuestas) son 8 puntos de ventaja. Si los votos que concentran PP y PSOE bajan por debajo del umbral del 78% previsible, la distancia que necesitará Rajoy sobre Rubalcaba para gobernar en solitario irá aumentando. Una distancia que, en el más extremo de los escenarios posibles (en que el voto se disperse de manera no esperada) puede llegar hasta los 12 puntos. Resumiendo, que la mayoría absoluta de Mariano Rajoy está garantizada según predicen todas las encuestas, puesto que la media es de 14 puntos. Esto se vendría abajo, si como digo, se dispersa de manera importante el voto, y disminuye el bipartidismo, aumentando de forma considerable Izquierda Unida, UPyD, Equo, o “la sorpresa “de Amaiur. He dicho”.

El ministrable me miró de hito en hito, y le dijo a mi amigo ¿Cómo ha terminado el partido?