El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 3 de Toledo ha condenado al SESCAM a indemnizar con 20.000 euros a una paciente que en diciembre de 2013, cuando tenía 32 años, fue ingresada en el Hospital Universitario de Guadalajara para ser inducida de manera directa del parto a término por una rotura prematura de membranas mediante fórceps.
Según la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, cuyos servicios jurídicos han tramitado esta denuncia, "la paciente sufrió diversas secuelas a consecuencia del parto y derivadas de la anestesia raquídea que se le aplicó, con lesión nerviosa en nervios pudendos, que le ha ocasionado incontinencia urinaria e incontinencia de gases, dolor lumbar y afectación dolorosa y sensitiva del miembro inferior izquierdo".
Además, la sentencia reconoce que durante los dos meses posteriores al parto no recibió la asistencia adecuada.