“Que hayamos sido el único de los 919 Ayuntamientos que hay en Castilla-La Mancha en concurrir a estos premios concede mucho más valor a un proyecto tan ambicioso, emblemático y reivindicativo como es Valdenazar”. Es la valoración que hace Miguel Cócera, alcalde de Yebes, de la concesión de la mención especial que el jurado del I Premio Regional de Medio Ambiente otorgó a la intervención que el Ayuntamiento de Yebes ha realizado en este bosque de titularidad municipal que hasta entonces estaba sometido a prácticas abusivas y completamente abandonado a su suerte. En apenas un par de años, la Concejalía de Medio Ambiente ha convertido esta superficie arbórea en un paraje natural que hoy disfrutan miles de visitantes. “Este reconocimiento es mérito de todos y cada uno de los vecinos del municipio, que han entendido que merecía la pena actuar con un proyecto sostenible y respetuoso en un espacio tan sugerente y atractivo antes de que fuese demasiado tarde”, resume el primer edil.
Bajo el título ‘Bosque de Valdenazar: déjate llevar’, el proyecto describe la actuación de carácter físico que se ha llevado a cabo y que comprende, entre otras, la definición de una ruta perimetral que no altera lo más mínimo el ecosistema y la construcción de áreas estanciales que permiten apreciar en toda su envergadura este monte. En sus orígenes, esta masa boscosa formaba parte del denominado ‘Monte Alcarria’ y hoy la propiedad recae en el Ayuntamiento de Yebes en virtud de las cesiones que preveía el Plan Parcial del Sector 1 del POM en la zona de la estación del AVE por parte de la empresa promotora de Valdeluz. A este respecto, la normativa urbanística de aplicación que restringe los usos en este paraje es clara al definir este monte como un espacio libre público sin cargas urbanísticas que ‘es necesario preservar basándose en el principio de mínima intervención’. A excepción de la red viaria para senderistas y paseantes, el resto de las prácticas están expresamente prohibidas.
Además de la señalética necesaria para orientar a los visitantes, el Ayuntamiento de Yebes ha situado una serie de paneles explicativos a modo de hitos en el recorrido con las especies vegetales y animales más representativas de Valdenazar. Otros elementos característicos son el mirador situado en la parte alta del bosque y la pasarela peatonal que atraviesa el arroyo Valdarachas y conecta con un manadero natural de agua. Las actuaciones de carácter físico incluyeron el estudio de adecuación de los caminos, senderos y zonas estanciales y la edición de una guía de recursos naturales y de folletos de mano que abundan en las posibilidades de este hábitat. No en vano, este proyecto se enmarca dentro de los objetivos que el Ayuntamiento de Yebes se ha fijado para ofrecer un enfoque sencillo de los recursos naturales, sin dejar de lado el apartado lúdico. “Se trata de aprovechar las singularidades y aspectos que confieren una personalidad propia a Valdenazar, capaces de procurar a los visitantes una serie de propuestas que les permiten interactuar de manera directa con el bosque”, resume el alcalde.
Casi 70 metros de pasarelas, 220 metros de vallado perimetral, otros 140 metros de valla cinegética, 30 balizas direccionales, cuatro postes de señalización, dos miradores y 11 cuadros descriptivos. Son los elementos ecológicos que configuran la intervención sostenible que se ha llevado a cabo en el interior del bosque, a la que se suma la instalación de dos tramos de peldaños a modo de escalinata natural para salvar sin apenas esfuerzo el máximo desnivel. El itinerario perimetral de forma circular tiene una longitud de 2.130 metros que se puede cubrir en un cómodo paseo de apenas 50 minutos, respeta las sendas y caminos que ya existían y permite apreciar la diversidad arbórea y de matorral de Valdenazar, que tiene en el quejigo y la encina a las especies dominantes, con una reducida mancha de enebros, robles, álamos blancos y chopos.
Al margen de las posibilidades endógenas que tiene el bosque en sí mismo, el proyecto desarrollado por el Ayuntamiento de Yebes realza su valor y dispone los medios necesarios para su conservación. Además de la regulación y control de accesos, “que brillaban por su ausencia y que prohíben de forma expresa el uso de vehículos a motor que por aquí campaban a sus anchas”, se ha puesto fin a algunas prácticas irrespetuosas con el entorno. Con la eliminación de dos escombreras que había a la entrada de Valdenazar y la retirada de algunas especies invasoras como el ailanto, “que se realiza cada año y en la que colaboran voluntarios”. Miguel Cócera no quiere pasar por alto las sinergias e influencias que ha propiciado este reducto natural en las políticas ambientales que lleva a cabo el Ayuntamiento de Yebes. Y que se han materializado en la organización de jornadas de concienciación dirigidas, sobre todo, a los niños, que hacen compatible el disfrute de este espacio con la conservación y protección de los valores ambientales, patrimoniales y paisajísticos de Valdenazar. O en la plantación de más de millar de ejemplares de árboles de diversas especies en las zonas ajardinadas y urbanas del municipio. O en la aprobación de una ordenanza para la protección del arbolado singular de interés local. “Estamos orgullosos de haber creado un espacio ambiental, didáctico, natural y divulgativo en el que se pueden poner en práctica usos sostenibles y respetuosos con el entorno”, resume el alcalde.