Últimos pasos para que el regadío Illana-Leganiel sea una realidad

Representantes de las Diputaciones de Guadalajara y Cuenca, han mantenido un encuentro con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y de Defensa, María Dolores Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha entre 2011 y 2015, para tratar del estado del proyecto de los regadíos de la zona Illana-Leganiel (Guadalajara-Cuenca). En esta reunión han estado el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Manuel Latre, los alcaldes de las dos localidades, Francisco Javier Pérez y Ángel Fernández, además de la vicepresidenta de la Diputación de Guadalajara, Ana Guarinos, el diputado provincial de Cuenca, Francisco Javier Doménech, los diputados nacionales, Silvia Valmaña y Ramón Aguirre, y el senador Juan Antonio de las Heras.

Actualmente el expediente de las obras de transformación ya cuenta con un informe favorable de la Abogacía del Estado y se ha remitido a la Intervención General para su fiscalización. El siguiente paso será llevarlo a Consejo de Ministros para su aprobación. Una vez tenga luz verde, la ministra podrá suscribir la encomienda a la empresa TRAGSA e iniciar las obras de manera inmediata.

El presidente de la Diputación ha subrayado “la necesidad e importancia” de esta infraestructura para la zona y ha recordado que “el proyecto se retomó e impulsó en Castilla-La Mancha durante el gobierno de Cospedal en la región”. Latre ha señalado que “gracias al Gobierno de España, al compromiso de Cospedal y a la constancia de los regantes y representantes municipales, el inicio de estas obras tan necesarias para la zona será pronto una realidad”.

La actuación consiste en la transformación de secano a regadío de una superficie de 2.600 hectáreas repartidas por los dos términos municipales. El presupuesto de la obra supera los 19,6 millones de euros. Los regadíos de Illana-Leganiel fueron declarados de interés general en la Ley 62/2003 y cuentan con la constitución de su Comunidad de Regantes, la Declaración de Impacto Medioambiental y la concesión de agua por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo para derivar 10,24 hectómetros cúbicos al año, con una dotación bruta prevista de 6.500.