El pasado día 29 de junio, el pleno aprobaba por unanimidad la moción del grupo municipal de Izquierda Unida en la que se solicitaba que el Gobierno de Blanco actuara a la mayor urgencia posible “ante la situación de abandono y dejadez que presenta el municipio. El gobierno no se atrevió a votar en contra porque la postura de los grupos de la oposición era unánime, lo que le impedía al señor Alcalde recurrir al voto de calidad como viene haciendo en la mayoría de las sesiones plenarias”.
Los acuerdos adoptados eran muy claros y se ceñían principalmente a reforzar el servicio de limpieza y a mantener el mobiliario urbano en buenas condiciones, porque si bien es cierto que la obligación de la ciudadanía es actuar cívicamente en el uso de los bienes e instalaciones públicas, “el Alcalde no debe olvidar que es el gobierno municipal el que ha de proteger el bien público frente a los actos de vandalismo para evitar la degradación y deterioro del municipio”.
“Los acuerdos plenarios deben cumplirse inmediatamente y más cuando su cumplimiento depende única y exclusivamente de la voluntad del gobierno municipal y no de ninguna otra administración como es el caso. Pero no nos engañemos. Para el señor Blanco y el coro de concejales que le venera mayormente para conservar la soldada, estos compromisos carecen de importancia. Su verdadera preocupación es salir en veintenas de fotos tan guapos ellos, tan diligentes, tan bien peinados, porque se creen excepcionales, para contarnos una realidad que no se corresponde con la del municipio”.
"Dos años han transcurrido ya desde que comenzara la legislatura y el comportamiento de este gobierno sigue siendo el mismo. Estamos cansados de ver que las pocas veces que vota a favor de las propuestas de los grupos de la oposición, lo hace con intención de quedar bien pero con la certeza de que en ningún momento se llevará a cabo su ejecución", afirma la portavoz del grupo, Mª José Pérez.
“Las imágenes tomadas este mismo fin de semana hablan por sí solas. Le volvemos a recordar al señor Alcalde que las calles no se limpian y el mobiliario urbano no se mantiene con campañas mediáticas ni con titulares huecos, sino con una buena planificación de los trabajos, con un uso intensivo de los medios que dispone y, por supuesto, con la implicación directa de los concejales que son los máximos responsables”.