INTERVIU El padre de Nadia también engañó a Hacienda

Fernando Blanco, padre de la niña Nadia, está en la cárcel acusado de estafar más de un millón de euros a los donantes de la asociación que creó para ayudar a su hija, enferma de tricotiodistrofia. Durante ocho años, gracias a su presencia en medios de comunicación, recaudó más de un millón de euros y no pagó ni uno a Hacienda. El juez cree que utilizó el dinero para sufragar su “alto nivel de vida”. La Agencia Tributaria inspecciona ahora las dos cuentas corrientes que manejaba para determinar si cometió, además, delitos fiscales.

Las dos cuentas bancarias de la fundación Nadia Nerea están bloqueadas desde diciembre, pero durante ocho años recibieron dinero a un ritmo frenético. Con la enfermedad de su hija como reclamo, Fernando Blanco recorrió cielo, tierra y televisiones y logró que miles de donantes ingresaran en ellas más de un millón de euros. Además, lo hizo sin declarar un solo euro a Hacienda, según apuntan los últimos informes del juzgado.



Para recaudar fondos, Blanco se sirvió de la Asociación Nadia Nerea contra la tricotiodistrofia y enfermedades raras, una organización supuestamente sin ánimo de lucro que creó en 2008. Disfrutó desde el principio de ventajas fiscales que ahora, con los padres de la niña imputados por estafa, la justicia pone en entredicho.



Según ha podido saber interviú, el juez investiga por delito fiscal a Blanco. En un auto dictado el 21 de junio, pidió a la Agencia Tributaria un informe detallado de las cuentas corrientes con las que el padre, en prisión desde diciembre, gestionaba los donativos de la entidad. Hacienda ya se ha puesto manos a la obra. Con la información recabada hasta el momento, el juzgado considera acreditado que el padre de Nadia no destinó los fondos recaudados a los fines para los que fue constituida y, por tanto, estaba obligado a tributar por sus ingresos.



A través de su página web, la Asociación Nadia Nerea aseguraba a sus benefactores que sus contribuciones se destinaban “exclusivamente a pagar las facturas médicas y tratamientos específicos” de la cría. Blanco prometía “transparencia” en las cuentas de la organización al tiempo que pedía ayuda a través de los medios de comunicación para costear caros tratamientos en Estados Unidos e incluso en Afganistán que, según afirmaba, podían salvar la vida de la niña.

Así se ganó la solidaridad de anónimos y famosos, que dieron dinero y su apoyo a la causa.

En diciembre, los Mossos d’Esquadra descubrieron que aquellos ensayos médicos nunca existieron y detuvieron al padre de Nadia. Según reveló la investigación, Blanco usó las donaciones para pagar gastos personales, como el alquiler de la casa familiar en Fígols y Alinyà(Lleida), unos 10.000 euros al año, y la compra de un coche que costó 25.000 euros.



Según los investigadores, Blanco y su mujer disfrutaron durante esos años de un “alto nivel de vida” que “no hubieran podido mantener” solo con los ingresos de la empresa del padre, una tienda de vinos por la que tampoco pagó impuestos y que Hacienda también investiga. Los Mossos d’Esquadra averiguaron que Blanco reformó el local de su negocio con cargo a la fundación de Nadia. En su declaración ante el juez, afirmó que ganaba unos 30.000 euros anuales gracias a la licorería y a unas “charlas motivacionales” que aseguró haber impartido. Según su versión, ese dinero iba a las cuentas de la asociación de Nadia, donde se mezclaba con los donativos que recibían. Lo cierto es que Blanco no ha hecho ni una sola vez la declaración de IRPF durante todos estos años, ni por los ingresos de la fundación ni por los de su tienda de vinos.

En efectivo

El juez ha pedido a Hacienda que examine las dos cuentas corrientes de los padres de Nadia y determine “la naturaleza de las cantidades recibidas estos años por donaciones o ganancias patrimoniales y las cuotas defraudadas o dejadas de ingresar”.