El Equipo de Gobierno encabezado por el socialista José García Salinas, contando con el apoyo de IU y el respaldo explícito de ‘Vecinos por Cabanillas’, ha subido por tercera vez en tres años el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), con un incremento del coeficiente de situación que de media se sitúa en el 20 por ciento, pero que en algunos casos supera el 40 por ciento.
“Un auténtico impuestazo a las empresas ubicadas en Cabanillas del Campo, que perjudica el desarrollo económico del municipio y la creación de empleo, y que en la práctica supondrá la huída de las empresas hacia otros destinos con menor carga fiscal, aseguran los concejales del Grupo Popular Municipal, que han rechazado la subida de este impuesto, aprobada durante el último Pleno celebrado en el Ayuntamiento.
Según explican desde el PP, el nuevo incremento afecta al coeficiente de situación, que se empezó a aplicar con la llegada del PSOE al gobierno municipal, en el año 2015. De esta forma, los socialistas -junto con IU y ‘Vecinos por Cabanillas’- impusieron este nuevo coeficiente a todas las empresas de la localidad a las que se puede aplicar este impuesto, a pesar de no ser obligatoria su aplicación.
En el año 2016 aplicaron una subida a este coeficiente de entre 22 y el 45 por ciento, dependiendo de la ubicación de la empresa. Ahora, acaban de aplicar una nueva subida en esos mismos porcentajes (22-45%) a las diferentes zonas del municipio, con la modificación de la calificación de la totalidad de las calles de los polígonos industriales a la categoría más cara.
“En la práctica, esto supone un aumento de la presión fiscal a las empresas de Cabanillas, que son el verdadero motor económico y de generación de empleo en el municipio”, lamentan desde el Grupo Popular, que reprochan al alcalde socialista de presumir de poner en marcha políticas atractivas para las empresas y para generar empleo, “mientras que con medidas de este tipo lo único que consigue es que las empresas prefieran otros emplazamientos y que las ya instaladas se piensen el aumento de plantilla”.
El PP de Cabanillas califica de desproporcionada la presión fiscal a las empresas, por entender que con ello se perjudica el crecimiento del municipio y a los vecinos “que pueden ver como sus oportunidades laborales vuelan a otros destinos”.