“Las personas no mueren mientras se las siga recordando; a partir de hoy, el maestro Iván Fandiño vivirá para siempre en la plaza de toros de Sacedon”, con estas sentidas palabras descubrió el alcalde de la localidad ribereña, Francisco Pérez Torrecilla, la placa que, desde el viernes, recuerda en el patio de cuadrillas la vinculación del diestro con Sacedón, donde tantas grandes tardes ofreció a los aficionados a la tauromaquia.
No en vano, además del aspecto profesional, se destacó entre los presentes la gran humanidad y el inmenso corazón del maestro, que a su paso por la provincia y en concreto por Sacedón, imprimió una profunda huella en el recuerdo de los alcarreños, que adoptaron como propio al diestro nacido en Orduña.