Ya está en marcha el nuevo Protocolo de Actuación Policial en Centros Sanitarios, que contempla la creación de la figura de los Interlocutores Policiales Sanitarios, cuya gestión correrá por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional. La función de estos interlocutores es mantener un contacto fluido y más directo con los cuerpos policiales en caso de agresión al personal sanitario. Dentro de la implantación del protocolo a nivel nacional, la provincia de Guadalajara contará con dos Interlocutores Policiales Sanitarios: una persona procedente de la Policía Nacional se encargará de la ciudad de Guadalajara, mientras que el resto de la provincia será competencia de un Interlocutor de la Guardia Civil. Está previsto que el presidente del Colegio de Médicos, Julio D. Cuevas Morales, se reúna con ellos en las próximas semanas. Con esta reunión se seguirá avanzando en la coordinación del nuevo Protocolo de Actuación Policial en Centros Sanitarios puesto en marcha por la Secretaría de Estado de Seguridad hace unos meses y del que médicos y enfermeros de la región fueron informados el pasado lunes en una reunión con el delegado del Gobierno en Castilla La Mancha, José Julián Gregorio.
El objetivo del Protocolo es reducir las agresiones a médicos y enfermeros en el desempeño de su trabajo, un problema que se ha visto incrementado en los últimos años. Según los datos del Observatorio Nacional de Agresiones, en 2016 se registraron 495 agresiones, frente a los 361 del año anterior. En Guadalajara, el Colegio de Médicos de Guadalajara ha tenido conocimiento de varios casos de agresiones, lo que muestra un incremento respecto a épocas pasadas.
Un protocolo necesario
Las agresiones en el sector sanitario vienen aumentando en los últimos años, lo que ha motivado la creación de este protocolo a nivel nacional para dar respuesta a la preocupación de los profesionales y aumentar la seguridad de los profesionales en los centros sanitarios. El protocolo incluye nuevas medidas, que apoyan las ya existentes, como reforzar los dispositivos de seguridad y vigilancia en el entorno de los centros sanitarios. Además, según explicó el delegado del gobierno, se organizarán actividades formativas y se fomentará la autoprotección del personal sanitario. También se realizará un seguimiento de las agresiones, analizando los datos para prever cuáles pueden ser las situaciones más peligrosas, elaborándose un catálogo de centros en función del riesgo de acción delictiva, se instalarán dobles puertas y botones anti-pánico en el interior de las consultas.
Más medidas
En la misma línea, el Colegio de Médicos de Guadalajara ha creado la figura del Mediador Colegial ante Conflictos Médico-Paciente, que desempeñará el vocal de médicos jubilados, Carlos Zorzo Ferrer. La misión del mediador será ejercer de árbitro en conflictos médico-paciente o médico-médico, antes de llegar a la vía judicial. La figura del mediador médico-paciente ya existió en el Colegio de Médicos de Guadalajara y ahora se recupera bajo el lema: “siempre es mejor un buen acuerdo que un mal juicio”.
Qué hacer en caso de agresión
Si un médico es agredido, debe tramitar una denuncia formal en la Comisaría de Policía o en el Cuartel de la Guardia Civil, comunicar en su centro de trabajo los hechos acaecidos y ponerlo en conocimiento del Colegio de Médicos de Guadalajara para trasladarlo a la Asesoría Jurídica del ICOMGU. El Colegio facilita de manera gratuita protección jurídica a los colegiados que hayan sido víctimas de agresiones en su trabajo.