Quer celebra, a caballo entre el domingo y el lunes su fiesta patronal de San Vicente. En la jornada de ayer, y en el Centro Social que se ha convertido en el eje de la vida social de la villa setera, estaban organizados los habituales torneos de cartas, de mus y de brisca. Con la organización colaboró la Peña Los Chupitos, que ha sorteado un jamón, con fines benéficos. Además, se encargó de atender la barra, que tenía precios populares, y de servir las mesas. A partir de las 14 horas de la tarde, tenía lugar la tradicional comida de San Vicente, en la que el protagonismo fue para los mayores, comiendo, todos juntos, en la mesa más cercana al escenario.
A partir de las 16 horas, comenzaba el siempre especial y emotivo Homenaje al Mayor, que este año ha protagonizado por María Angeles Prilidiana Ferreira. Desde el año 2005, el Ayuntamiento de Quer lleva distinguiendo la trayectoria vital de sus vecinos más veterano. Este año, le ha correspondido a Prilidiana Ferreira.
María Prilidiana Ferreira nació el 16 de septiembre de 1937 en el seno de una familia católica. Fue una niña muy feliz. Según cuenta, tuvo unos padres maravillosos, Darío Ferreira y Dominga Largo, “que me complacían en todas mis inquietudes, pues siempre tenía ganas de estudiar y aprender cosas nuevas. En las cenas de mi casa, esperaban que les contase todo lo que había aprendido ese día. No pude ser más feliz en mi infancia”.
Entre sus aficiones se cuentan la lectura, la poesía, el dibujo lineal o ballet. Cursó estudios en el colegio Ramón y Cajal. No llegó a terminar el Bachiller, por lo que aprendió el oficio de bordadora en las monjitas de la calle Fuencarral, 119, en Madrid. También aprendió a coser en los talleres de Mari Borges, en aquellos tiempos una modista muy reputada. Así se convirtió en una magnífica profesional del gremio, algo que le sirvió para trabajar en El Corte Inglés como modista y maquinista, y también en Caesa, una firma americana y vasca, y en los talleres del modisto Balenciaga en la Plaza Santa Bárbara de Madrid.
En su juventud conoció a Francisco García y se casó con él. El matrimonio tuvo dos hijos, María Luz y Francisco José. “Por el trabajo de mi marido, empresario, hemos tenido que viajar mucho por toda España, y también por Europa y América”, cuenta. De hecho, su ciudad preferida del mundo es Buenos Aires.
De su familia forman parte también sus sobrinos, Elena y Darío, hijos de su hermano, a los que atendía en los fines de semana y vacaciones. “Los quiero como a mis propios hijos”, asegura.
A lo largo de su vida ha sido protagonista de algunos eventos curiosos, que recuerda con mucho cariño, como cuando fue Miss Clavel en Torrevieja, o cuando compuso el himno del equipo de fútbol sala del Quer. De hecho, asegura que “me gusta mucho escribir poesía, y estoy enfrascada en la escritura de un libro que no se si terminaré alguna vez”. También recuerda especialmente el pregón que dio en las fiestas de Quer en el año 2016. Actualmente es la presidenta de la Asociación de la Tercera Edad de la villa setera. Tampoco olvida la celebración en Quer de sus bodas de oro con Francisco.
Hogareña y familiar, su pasión son sus nietos: Alberto, Mónica y Lucía. “Estoy muy orgullosa de ellos. Me hacen muy feliz cuando quieren que les cuente historias y lo pasan tan bien”.
Su idilio con Quer llegó cuando nació el primer hijo del matrimonio. Prilidiana y Francisco buscaron una casa para pasar el verano, y así fue como descubrieron Quer. “Cuando vimos el pueblo nos encantó su arboleda, su arroyo y su iglesia. Alquilamos una casa y aquí hemos sido felices 50 años, con nuestros padres e hijos y con todos sus vecinos, que nos acogieron muy bien y nos integraron en todas las actividades del pueblo”. La familia García-Ferreira fue la primera de veraneantes que se afincó en Quer. Llegaron en enero del 1968. “Quer para nosotros es nuestro pueblo, lo sentimos como tal y doy las gracias a todos los seteros, pues siempre he sentido su cariño hacia a mí y mi familia”, dice.
Al terminar la emocionante presentación, el alcalde de Quer, José Miguel Benitez, y la concejala de Festejos, Laura Medina, le hicieron entrega a Prilidiana de una placa de agradecimiento, en reconocimiento de su trayectoria vital y de su amor por Quer, en el momento más emotivo de la celebración.
Desde la primera edición y hasta la fecha, han sido ya veintidós los mayores homenajeados por sus vecinos: Elisa López y Nemesio Martínez (2005), Marina Cañizares y Román Celada (2006), Mónica García y Brígido Valladar (2007), Ana María Blanco y Miguel Gil (2008); Juan Celada y Vicente Valderas (2009), José Luis Jiménez y José Calvo (2010), Basilisa Carpintero y Pedro García (2011) y Josefina Acedo Muiñas y Francisco García Fernández (2012). En 2013, por primera vez, se individualizó el homenaje. El turno le correspondió a Filomena Pastor. En 2014 el homenajeado fue Antonio Zahonero; en 2015, Lucía Duque; en 2016 el homenajeado fue Felipe Alfaya Crespo (1940), en 2017, Juana Caballero (1940), y este año Prilidiana Ferreira. Para terminar la tarde familiar, los seteros jugaron unos bingos en el local del Ayuntamiento.
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