Este pasado domingo, con motivo de la celebración de la Virgen de la Paz, en la villa campiñera de Málaga del Fresno ha acudido puntualmente a su cita anual la tradicional Botarga, que ha recorrido las calles de la localidad junto a sus inseparables Mujigangas asustando a los más pequeños y obsequiando con caramelos a los mayores que se encontraba a su paso.
Esta tradición, perdida en el año 1918 (aunque una Botarga Infantil se mantuvo hasta 1931) y cuya finalidad era recaudar dinero entre los fieles que acudían a misa para repartirlo entre los más necesitados, se recuperó en el año 1997 gracias al entonces alcalde Jesús Sánchez, quien logró que fuese reconocida como fiesta de interés turístico provincial un año después.
La elaboración del traje corrió a cargo de las vecinas del pueblo Rufina García y Carmen Orcajo. Desde que se recuperó la tradición, el primero que portó el traje fue Hipólito Sanz, siendo sucedido por Valentín Martín y más tarde por Luis Pedromingo, actual Botarga. En los últimos años Diego Díaz y Roberto Pedromingo son los encargados de dar vida a los Mujigangas, indisociables compañeros de fechorías del Botarga.
Como acto final, todos los presentes, entre los que cada año se encuentran más visitantes, pudieron disfrutar de las tradicionales migas ofrecidas por el Ayuntamiento.