El presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara (ICOMGU), Julio D. Cuevas Morales, mantuvo el pasado jueves una nueva reunión con el subdelegado del gobierno en Guadalajara, Juan Pablo Sánchez Sánchez-Seco, y los interlocutores policiales sanitarios de la provincia de Guadalajara, con el objetivo de valorar los primeros meses de funcionamiento de la figura del Interlocutor Policial Sanitario y ser informado sobre las acciones que se llevarán a cabo en los próximos meses.
Julio Cuevas agradeció el interés mostrado por parte de la Subdelegación del Gobierno y los representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en la prevención de las agresiones a personal sanitario y recalcó que su buena disposición y la coordinación entre los interlocutores y el ICOMGU es fundamental a la hora de prevenir las agresiones: “la figura del interlocutor policial sanitario va a resultar fundamental a la hora de hacer un mapeo sanitario de la provincia de Guadalajara, detectando cuáles son las zonas o centro sanitarios donde pueden surgir situaciones de violencia. Ya tenemos algunos datos, fruto de los primeros meses de trabajo, pero todavía no podemos aportar un mapa de posibles puntos calientes en Guadalajara”. Según figura en la instrucción 3/2017 sobre medidas policiales a adoptar ante agresiones a profesionales de la salud, una vez se conozcan estas zonas se intensificará la vigilancia allá donde sea necesario, reforzando las épocas de intensificación de patrullas previstas en dicha instrucción. Durante el provechoso encuentro se acordó la celebración de al menos dos reuniones ordinarias anuales entre el ICOMGU y los interlocutores, además de las que sean necesarias por cuestiones ligadas a la actualidad.
El máximo representante de la Profesión Médica en Guadalajara insiste en la necesidad de que los facultativos denuncien todas aquellas situaciones de violencia que vivan en la consulta, desde insultos o amenazas hasta agresiones físicas: “hay que denunciar siempre y poner estos hechos en conocimiento del Colegio de Médicos, porque si no sabemos que hay un problema, es muy difícil tomar medidas, prevenir, alertar… Acabar con las agresiones a sanitarios es responsabilidad de todos y cada denuncia ayuda a reducir este grave problema que vivimos en la práctica de nuestra actividad profesional”.
Qué hacer en caso de agresión
Si un médico es agredido, debe tramitar una denuncia formal en la Comisaría de Policía o en el Cuartel de la Guardia Civil, comunicar en su centro de trabajo los hechos acaecidos y ponerlo en conocimiento del Colegio de Médicos de Guadalajara, para trasladarlo a la Asesoría Jurídica del ICOMGU. El Colegio facilita protección jurídica gratuita a los colegiados que hayan sido víctimas de agresiones en su trabajo.
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