El Grupo Socialista pide que se anule el "sablazo del IBI" con un incremento del 22,2% aprobado por Román y Rajoy
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REDACCION
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redaccionguadanewses/9/9/19
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:14h
El Equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Guadalajara va a recaudar este año cuatro millones de euros más que en 2011 en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) –la contribución urbana–, una vez aplicadas las subidas decretadas por el alcalde, Antonio Román, y por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. A la subida del 11,1% aprobada en octubre por el alcalde, Antonio Román, con el voto en contra del Grupo Socialista, se suma ahora otra del 10% recogida en el Real Decreto- Ley 20/2011. El resultado de la operación es que este impuesto se verá incrementado un 22,2% en 2012, y los vecinos de Guadalajara tendrán que pagar una media de 80 euros más. El tipo de gravamen, fijado en el 0,540% en 2011, ya aumentó hasta el 0,60% con la subida aplicada por iniciativa de Román y se dispara ahora al 0,66% tras la medida adoptada por Rajoy. SIGUE
La portavoz del Grupo Socialista, Magdalena Valerio, ha asegurado que se trata de una subida “absolutamente desproporcionada e injustificada, que supone en la práctica un sablazo a los ciudadanos para pagar los despilfarros de Román”. Por eso, ha reclamado al alcalde que anule la ordenanza fiscal reguladora del IBI aprobada por el PP en el Ayuntamiento y elabore otra “más justa y con menos afán recaudatorio”.
Durante el pasado mandato, Román logró ocultar su pésima gestión económica gracias al dinero recibido del Plan Zapatero (más de 24 millones de euros) y del canon de privatización de la gestión del agua (otros 15 millones de euros). “Ahora que esa lluvia de millones se ha acabado, quiere tapar sus vergüenzas exprimiendo a base de subidas de impuestos a los ciudadanos, que ya lo están pasando suficientemente mal a causa de la crisis. Los vecinos de Guadalajara no tienen que ser los paganos de los desmanes de Román”, ha afirmado Valerio.
La facilidad de Román para meter mano al bolsillo de los ciudadanos contrasta con su temor a la hora de cobrar a diversas empresas privadas, que deben cerca de dos millones de euros al Ayuntamiento en concepto de cánones por la gestión de instalaciones municipales, como aparcamientos, quioscos o restaurantes, y sobre todo, el canon variable de la privatización del agua, por el que Román todavía no ha cobrado a la empresa adjudicataria un solo euro en tres años.
A pesar de que el PP ha presumido en repetidas ocasiones de fiscalidad moderada y superávit millonario en las cuentas del Ayuntamiento, lo cierto es que en octubre pasado se vio obligado a anunciar una subida de impuestos, en la que destacaba un incremento del IBI cuatro veces por encima del IPC para socorrer unas arcas municipales absolutamente asfixiadas. Este varapalo tenía un objetivo únicamente recaudatorio, al que ahora viene a sumarse la medida aplicada por Rajoy para dotar de mayor liquidez a los ayuntamientos, de nuevo a costa del esfuerzo de todos los ciudadanos.
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