Facebook moderó su desplome al cierre de las transacciones en Wall Street y terminó este lunes con una bajada del 6,76%, su peor tropiezo en una jornada desde marzo de 2014, tras conocerse que una consultora manipuló con fines políticos datos de más de 50 millones de usuarios de esa red social en EE.UU.
Terminada la sesión, Facebook, que tiene una capitalización de mercado superior a 537.000 millones de dólares, arrastró a dos de los principales indicadores de Wall Street, el Nasdaq y el
S&P 500 (el índice Standard & Poor‘s 500), que perdieron un 1,84% y un 1,42%, respectivamente. Además, contagió a otras grandes tecnológicas, como Alphabet -el paraguas empresarial bajo el que Google agrupa todas sus divisiones, que cedió un 3,03%-, Amazon (-1,70%), Netflix (-1,56%), Twitter (-1,60%) o Snapchat (-3,47%). La curva de futuros que miden la volatilidad implícita del índice bursátil estadounidense a lo largo del tiempo, está al alza, lo que augura tiempos revueltos y señal de que la bolsa está bajo presión.
Las acciones de la red social fueron castigadas en bolsa después de que el sábado los diarios The London Observer y The New York Times revelaran que la consultora británica obtuvo en 2014 datos de más de 50 millones de sus usuarios en EE.UU. y los utilizó para construir un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellas.
Tras la revelación el pasado fin de semana del escándalo de la consultora Cambridge Analytica, que robó 50 millones de perfiles a la red social para empujar a Trump a conquistar la Casa Blanca, la crisis que vive no ha hecho más que agravarse. La compañía se desploma en Bolsa (vale ahora mismo casi 60.000 millones de dólares menos respecto al pasado viernes, su capitalización de mercado más baja en casi un año), ha despedido a su jefe de seguridad, Alex Stamos, y sus exempleados han comenzado a airear los trapos sucios.
La presión sobre Facebook también se ha intensificado debido a que, según las revelaciones de la investigación, la compañía habría estado al tanto del uso ilegal de datos en el 2015 y se habría activado para solicitar la cancelación inmediata, pero sin informar a los usuarios de la violación. La crisis se ha cobrado una primera víctima en el jefe de seguridad de la información de la firma, Alex Stamos, que, según publicó anoche The New York Times , abandonará la empresa por los desacuerdos internos acerca de cómo gestionar la grave situación.
Además, la fiscal general del estado de Massachusetts (nordeste de EE.UU.), Maura Healey, anunció el sábado la apertura de una investigación sobre la red social y Cambridge Analytica, que fue contratada en junio de 2016 por la campaña electoral del ahora presidente Donald Trump por más de 6 millones de dólares.
Los países del G-20 reunidos en Buenos Aires están debatiendo como conseguir aumentar la recaudación tributaria de los gigantes de internet, que gracias a un complejo entramado de sedes y sucursales, consiguen minimizar la carga fiscal sobre todo en los países europeos. Una de las propuestas sobre la mesa sugiere aplicar, en vía transitoria, un tipo porcentual sobre la facturación en lugar de los beneficios, ya que las ganancias en estas compañías desde el punto de vista contable acaban reduciéndose hasta cifras muy bajas, o en todo caso que corresponden poco con la realidad ya que se ocultan en plataformas transfronterizas offshore.