Ecologistas en Acción considera un "grave error" el informe ambiental favorable a la macrogranja de cerdos de Luzón

Ecologistas en Acción considera un "grave error" que la Dirección Provincial de Medio Ambiente haya resuelto con un informe ambiental positivo el proyecto de una macrogranja en Luzón (Guadalajara), al entender que no se han tenido en cuenta las afecciones sobre hábitats de protección especial.

Por ello, la organización conservacionista estudia recurrir ante la UE, según ha informado en una nota, en la que denuncia asimismo que no se ha consultado a la Confederación Hidrográfica del Ebro, ya que la captación de aguas será sobre dicha cuenca.

Pero "lo peor de todo", según Ecologistas, es que el informe ambiental apenas considera la contaminación por nitratos de las aguas subterráneas, que podría llegar a declarar la zona como vulnerable de nitratos en escasos meses, cuando este paraje está incluido dentro de la Zona de Especial Conservación "Parameras de Maranchón, Hoz del Mesa y Aragoncillo", de la Red Natura 2000.

Por todo ello, está estudiando presentar una queja ante la Unión Europea por la afección a la Red Natura 2000 y un recurso de alzada por considerar que existen errores de forma en el informe ambiental.

Según el colectivo ecologista, la macrogranja provocaría una sobreexplotación de los acuíferos que abastecen a los municipios circundantes y los contaminaría por nitratos.

Además, este tipo de instalaciones desprende fuertes olores y emite contaminantes como metano y amoniaco a la atmósfera, a lo que se suma que la explotación generaría 4.300 m3 de purines al año.

Los ecologistas critican también que se da la circunstancia de que la resolución de la Dirección Provincial de Agricultura no ha tenido en cuenta "la gran oposición social" que ha generado en la zona y la comarca de Molina de Aragón, ignorando las firmas de 3.000 personas que se opusieron al proyecto a través de la Plataforma change.org.

Igualmente, según los ecologistas, pasa por alto las consideraciones de las afecciones a poblaciones como Layna (Soria), que verán mermados sus recursos hídricos, o Maranchón (Guadalajara), que recibirá el 98 % del total de los purines producidos.

Precisamente, el Ayuntamiento de Maranchón está pendiente de elaborar una ordenanza municipal para regular el vertido de purines en su término municipal, lo que podría obligar a buscar otras parcelas para tal fin.