LECTURAS Amaia y Alfred ilusionados en Lisboa

Lecturas lleva a portada a Laura Matamoros presentando a su hijo solo cinco días después de dar a luz. “Matías ha traído la paz a la familia”, afirma.

Además, Amaia y Alfred unidos frente a las críticas en Lisboa; así como Belén Esteban celebrando su triunfo judicial en Punta Cana junto a Miguel, en portada.

Amaia y Alfred ilusionados en Lisboa.-

Pusieron rumbo a Lisboa con ilusión y cargados de amuletos, pasearon por las calles de la capital portuguesa y afrontaron un primer ensayo casi perfecto con una romántica puesta en escena, y en el segundo ensayo, las voces de Amaia y Alfred sonaron mejor que nunca, probaron un vestuario diferente y se produjeron notables cambios en los fondos con la luz cobrando el protagonismo necesario para marcar las tres partes de “Tu canción”… y el resultado fue mágico.

“Ha sido súper mágico, y nos hemos sentido súper relajados. Ha sido como la primera vez”,confesó un emocionado Alfred. “Me he emocionado al final porque el otro día faltaban cosas. Cuando hoy hemos visto que estaban… ¡Guau, qué bonito! Aunque aún se le puede dar más matiz. Si ya nos gusta, seguro que saldrá mejor, estamos súper felices”, afirmó el joven.

Y así, con las mejores sensaciones y tras conocer que Amaia y Alfred actuarán en la primera mitad de la final, la pareja conquistó la noche del domingo 6 de mayo a cientos de medios y fans. Sucedió en la “Blue Carpet” de la Fiesta de Bienvenida, la inauguración oficial de la 63ª edición del Festival de Eurovisión. Desfilaron por los 300 metros de alfombra a orillas del río Tajo, recordaron hitos eurovisivos españoles de otros años y hasta se atrevieron a cantar “Amor pelos dois”, de Salvador Sobral, mientras atendían a medios de los 43 países participantes y no paraban de firmar autógrafos y hacerse fotoscon los muchos seguidores que reclamaban su atención.

Una noche larga pero divertida y productiva para Amaia y Alfred y que supone el arranque del Festival de Eurovisión 2018, en el que 43 participantes competirán por el micrófono de cristal y por convertir su país en sede de la próxima edición del certamen europeo.