El negocio bancario europeo está condicionado actualmente por el nivel reducido de los tipos de interés y por otros factores estructurales como el alto volumen de activos de pésima calidad en muchos países, los elevados costes operativos y la competencia creciente de las actividades procedentes del “Shadow Banking” y de las denominadas entidades “Fintech”.
Un elemento característico de la realidad europea, obedece a la excesiva bancarización de algunos países europeos con altos porcentajes de activos bancarios en proporción al PIB de sus respectivos países. Es importante fortalecer el papel de los mercados de capitales como elementos de financiación empresarial reduciendo de forma progresiva la excesiva dependencia del canal bancario.
La reciente crisis financiera, ha acelerado tanto la aparición de nuevos participantes en los mercados de valores como la aparición de nuevas actividades ubicadas en el denominado régimen bancario en la sombra.
Los rápidos cambios tecnológicos acaecidos recientemente han desnudado la existencia de actividades no reguladas o reguladas insuficientemente con el agravante del efecto sistémico que muchas de estas actividades generan en el mantenimiento de una razonable y permanente estabilidad financiera.
Lo cierto es que la fiesta de comprar “ lo que sea se está acabando”. El escenario que se presenta es inquietante, mayor inflación, crecientes turbulencias en el mercado internacional, subida de los tipos de interés y inadecuados mecanismos de transmisión de la política monetaria. En Estados Unidos los mecanismos de transmisión de la política monetaria son más flexibles y acomodaticios a la realidad empresarial existente; solo el 20% de la actividad empresarial depende de la actividad bancaria, por lo que las sombras sobre las entidades financieras afectan levemente a la financiación empresarial del mismo.
Todo esto significa que debemos fomentar nuevas formas de financiar la actividad empresarial a través de tecnologías como el Blockchain, en el que el 100% de los datos que se generan son fiables y en el que se puede actuar sin necesidad de confianza entre las partes.
El denominado fenomeno Blockchain es una tecnología que permite interactuar o intercambiar valor entre dos o más intervinientes, al actuar la tecnología como elemento de confianza a través de la certificación, de la tokenización y de los denominados “ smart contracts”.
El Blockchain es un libro contable público y distribuido de distintos activos que permiten la trazabilidad siendo compartido y replicado entre todas las partes intervinientes, asimismo debe destacarse que el denominado Blockchain lleva una trazabilidad de las transacciones que siempre pueden ser verificadas.
En conclusión, todas las blockchain tienen como elemento unificador que el funcionamiento de las mismas se basa en desintermediar la confianza. Pongamos a disposición de nuestros emprendedores y empresarios estos nuevos canales de financiación especialmente en economías agropecuarias y exportadoras como las de Castilla La Mancha. Nuestros empresarios merecen que los reguladores les facilitemos nuevas herramientas para generar riqueza y fomentar y consolidar nuestros puestos de trabajo.
Como decía Benjamin Disraeli el secreto del éxito en la vida es estar preparado para la oportunidad cuando ésta se presente. El fenómeno Blockchain es un ejemplo de ello.
Juan Munguira
Miembro comité gobierno corporativo OCDE
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