Urbas, Abengoa B y Vértice se hunden en bolsa tras la nueva normativa de BME
martes 30 de octubre de 2018, 20:31h
Las acciones de Urbas (-62 %), Abengoa B (-60 %) y Vértice (-23 %) se han hundido hasta niveles ligeramente superiores a cero tras la entrada del reglamento de Bolsas y Mercados Españoles (BME) que reduce el precio mínimo de cotización de los títulos de las empresas que están por debajo del mínimo.
Al cierre de la sesión, las principales pérdidas del mercado continuo las ha protagonizado Urbas, con una caída del 62 % hasta los 0,0038 euros.
A continuación se han situado los títulos de Abengoa B, que han perdido en la jornada un 60 % de su valor hasta los 0,004 euros, mientras que las acciones de Vértice se han desplomado un 23 % hasta los 0,007 euros.
Con estas caídas, los títulos de Urbas y de Abengoa B acumulan un descenso del 71 % y del 60 %, respectivamente, desde comienzos de año mientras que Vértice se ha revalorizado un 156 %.
El pasado 20 de septiembre, la Sociedad de Bolsas españolas volvió a reducir el precio mínimo de cotización de las acciones de las empresas que están por debajo del mínimo actual, establecido en 0,01 euros, y lo situó en 0,0001 euros.
A finales de julio, Bolsas y Mercados Españoles (BME) comunicó una rebaja del citado precio mínimo de cotización hasta 0,001 euros, que dos meses más tarde volvió a modificar.
Además, la Sociedad de Bolsas decidió retrasar la puesta en marcha de esta nueva operativa al 26 de octubre frente al 28 de septiembre que se había acordado en un primer momento.
No obstante, las pruebas de implementación se iniciaron el pasado 24 de septiembre.
Ante la posibilidad de que la acción sufriera una mayor dilución, como así ha ocurrido, los antiguos accionistas de control de Abengoa, vinculados a la familia Benjumea fundadora del grupo, entre otros inversores, abogaron por un desdoblamiento de acciones (split).
Junto a ello, Urbas aprobó en septiembre un desdoblamiento de las acciones, mientras que Squirrel Capital, el primer accionista de Vértice 360 pidió autorización a la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV) para adquirir acciones en el mercado a fin de frenar la "situación de pánico y confusión" que afectaba a la cotización de la compañía.