El delegado de prevención del CEIS Guadalajara denuncia que los bomberos carecen de formación en los parques de Azuqueca y Molina
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REDACCION
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redaccionguadanewses/9/9/19
lunes 11 de febrero de 2019, 21:30h
“La deficiente o nula formación recibida por los bomberos para utilizar es estos vehículos tan complicados de manejar conlleva riesgos, que pueden ser fatales, tanto para los compañeros como para los ciudadanos que tengan que ser rescatados”, advierte Checa mediante un comunicado de CCOO.
Ya en 2015 y 2016, ha señalado, interpuso como delegado de Prevención, “multitud de reclamaciones manifestando la escasa formación programada por el CEIS Guadalajara, para el uso y manejo de estos vehículos destinados en los parques de bomberos de Molina de Aragón y de Azuqueca de Henares”.
“Sólo se nos impartieron entonces seis horas de formación, y no a todos. Pero además de las insuficientes horas lectivas, el curso en cuestión incumplía con las normas de Prevención de Riesgos Laborales (PRL), al no incluir las medidas de seguridad que deben tener los bomberos al manejar estos vehículos.”
A su juicio, “han pasado más de tres años y todavía hay bomberos que no han realizado el curso de formación, con lo que se demuestra la gestión negligente del CEIS por parte de sus responsables; lo poco que se preocupan por la seguridad y salud de los bomberos, e incluso por los ciudadanos que tengan que ser rescatados.”
Señala que “la falta de formación es especialmente grave en el parque de Molina, donde ninguno de los cuatro bomberos que integran su dotación diaria realizó el curso de seis horas sobre el vehículo en altura asignado a este parque, impartido hace más de tres años”.
“Y no solo se incumple la formación, sino que además se incumplen las normas del fabricante de los vehículos de altura. Los manuales indican que tienen que haber tres bomberos por vehículo, pero como en los parques del CEIS las dotaciones mínimas actuales son de cuatro bomberos, el Consorcio tiene protocolarizado que sea un único bombero el que maneje el vehículo de altura, mientras los otros tres se ocupan de los vehículos autobomba”.
“El peligro que supone manejar los vehículos de altura sin la formación necesaria, y de que además en determinados siniestros lo tenga que hacer un único bombero en vez de tres, nos expone a que pueda ocurrir cualquier desgracia”, advierte Checa.