La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, considera que el Gobierno regional debe corregir la situación creada por la publicación de los protocolos de seguridad para los agentes medioambientales de Castilla-La mancha y a los que este sindicato ha manifestado su más absoluto rechazo.
Estos protocolos no mejoran las condiciones de seguridad de los trabajadores debido a la carencia de personal para llevarlos a cabo, a la falta de dotaciones de material y equipos referidos en los mismos y a la ausencia de formación e identificación de otros factores de riesgo no tenidos en cuenta, lo que provoca una ausencia de medidas preventivas.
Estos protocolos son irrealizables y evidencian un absoluto desconocimiento de las circunstancias del Cuerpo de Agentes Medioambientales por falta de personal, jerarquías obsoletas, ausencia de especializaciones y reparto del terreno de la comunidad en unas demarcaciones completamente ineficaces. En suma, son unos protocolos contradictorios y que cargan la responsabilidad de cualquier incidente al trabajador.
La Administración autonómica quería sacar “lo que sea y como sea” apremiados por Inspección de Trabajo en lugar de buscar unos buenos protocolos que cubrieran con garantías la seguridad de los agentes medioambientales. CSIF también expone su asombro y preocupación ante el hecho de que desde otro sindicato se prioricen unos supuestos rendimientos de trabajo por encima de la seguridad del empleado y ante cualquier incidente.
CSIF exige a la Consejería de Agricultura que recapacite, elabore unos protocolos factibles, dote del personal necesario a una plantilla reducida, adquiera equipos materiales imprescindibles y forme a los trabajadores para llevarlos a cabo, e implemente todas las medidas preventivas que recoge la Evaluación de Riesgos Laborales de 2011 dando cumplimiento con la obligación del requerimiento emitido por Inspección de Trabajo en 2016.
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