La ciudad de Sigüenza se prepara para vivir, en los dos próximos fines de semana, el que ya es clásico de la primavera gastronómica local: su concurso de pinchos y tapas medievales, Memorial Santos García Verdes.
El concurso lo organiza el Ayuntamiento de Sigüenza, con la colaboración de la Red de Ciudades y Villas Medievales. Y su ganador representará al municipio en el próximo concurso internacional que organiza esta Asociación de la que forman parte municipios españoles y portugueses. Este año tendrá lugar, en octubre, en Estella-Lizarra (Navarra).
En la presente edición doncelina participan ocho bares y restaurantes del municipio. Un buen lugar para comenzar la degustación de la ruta puede ser, sin duda, el Castillo Parador de Sigüenza. El restaurante ha participado en todas las ediciones anteriores. En la presente, Rubén Urbano, su cocinero jefe, ha creado un Bocado De Gallina Especiada Regada Con Caldo De Cordero. Con una presentación espectacular, el pincho mezcla ingredientes tradicionales elaborados con técnicas modernas.
Cerca del Parador, callejeando por los empedrados de las travesañas, se llega hasta el Asador Medieval, que debuta este año en el Concurso. Ubicado bajo el Arco del Portal Mayo, este caso, la sensación de la tapa es la contraria: bajo una apariencia más convencional, el pincho de Fátima Alguacil innova en los ingredientes, y en el sabor de su Bocadito De Oreo.
Fernando Canfrán, cocinero de Atrio, que ya sabe lo que es ganar el concurso en una ocasión, habiendo representado a la ciudad en Laguardia (Alava) en 2017, ha preparado unas Natillas De Alubias Con Barquillo Relleno De Paté De Perdiz. De nuevo, Atrio sorprende con una presentación original, en la que bajo la apariencia de una crema, el chef ha sabido mezclar algunos de los emblemas de la cocina seguntina, pero combinados de una manera especial. Disfrutar del pincho mirando a la Catedral, en el año en el que se cumple el 850 Aniversario de su consagración es, sin duda, otro ingrediente suculento.
Un poco más abajo está la Cafetería París. Este es otro de los locales clásicos del Concurso, que igualmente acumula tantas participaciones como ediciones ha habido. En pleno eje comercial de Sigüenza, en la calle Cardenal Mendoza, Carmen Rello ha preparado este año un Gourmet De Lapin, dando así entrada a un ingrediente que, hasta la fecha permanecía prácticamente inédito en los Pinchos Medievales, como es la carne de conejo. La chef vuelve a dar lo mejor de si misma en esta creación, con ese arte especial que ella tiene, y que, como sucede año tras año, hace que las tapas que prepara estén ricas.
Por la calle del Seminario, y después por la de Medina, el visitante culinario puede bajar hasta el Parque de La Alameda. Allí se encontrará el Bar Anya. Su cocinero, Borja Rupérez, ha preparado una tapa contundente y suculenta, un Crepe Seguntino, en el que como su propio nombre indica, el chef ha sabido incorporar prácticamente todos los elementos que le dan fama a la cocina local.
En la edición de 2019, participan tres restaurantes de otras tantas pequeñas localidades del municipio. Empezando por la más cercana, el campeón del año pasado, Sergio Baja, de Asador Baja, en Peregrina, defiende su título con sus Pates Y Terrinas “Bajá”, Pelegrina Cosa Fina. Fieles a su costumbre de diseñar sus menús y pinchos con producto de proximidad, de kilómetro 70, este año, con una presentación completamente diferente a todas las anteriores, sobre una base de galleta, Sergio coloca los pates, contenidos, a su vez, en un recipiente de paté.
El Restaurante el Balcón del Dulce de la Cabrera, repite participación con una Terrina De Carne Con Salsa De Cangrejos De Rio, reivindicando así productos locales, como fueran los cangrejos de río, ahora desaparecidos. Y como cada año desde hace doce, La Granja de Alcuneza participará en el concurso, este año con un homenaje al patrón de Sigüenza, San Vicente. Estefanía Verdes, su chef, ha creado un pincho que se llama Viva San Vicente en el que la cocinera da cabida, nada menos, que al bacalao.
Además de los ochos pinchos, otros cuatro restaurantes más completan la propuesta gastronómica de la ciudad, con otros tantos menús medievales, confeccionados para la ocasión. Son Catedral Place, Restaurante kentia, Mesón Los Soportales y Cafetería Lantigua.
Y, como cada año, completar la ruta tiene premio. Entre todos aquellos visitantes que degusten todos los pinchos y lo acrediten con el sello correspondiente de cada uno en el folleto promocional, se sorterá una estancia para dos personas de un fin de semana en la red de Paradores.
Como cada año el concurso se va a dedicar a la memoria del malogrado Santos García Verdes. El cocinero seguntino falleció en accidente de tráfico en 2013, después de haber ganado cinco de los seis concursos locales de pinchos medievales convocados en la ciudad (2008-2012), así como también había quedado campeón de la final del concurso que organiza anualmente la Red de Ciudades y Villas Medievales. Fue en Marvao (Portugal) en el año 2011. En el año 2012 otra de sus creaciones culinarias se llevó el premio pincho más original en Hondarribia.