¡HOLA!

Tras permanecer una semana en la clínica Ruber de Madrid, Paloma Cuevas, por fin puede regresar a su casa con su hija Bianca en brazos. La mujer de Enrique Ponce daba a luz el pasado lunes 9 de enero a su segunda hija. La niña venía al mundo a través de una cesárea. Es por eso que Paloma Cuevas ha tenido que estar ingresada unos días en el hospital antes de regresar a casa.

El pasado domingo el torero y su esposa salían de la clínica con su niña en brazos. El matrimonio posó para los medios gráficos congregados a la salida del hospital. Paloma estaba feliz del brazo de su marido, que ha estado junto a ella en todo momento. Ponce besó a su hija sin soltar del hombro a su mujer. Guapa y muy elegante como es habitual en ella, de negro, un abrigo beige y botas de taconazo, llevaba a la pequeña Bianca ataviada con una mantita blanca.

Paloma ha recibido a lo largo de la semana la visita de amigos y familiares que querían conocer al bebé, con lo que se le ha hecho corta la estancia en el hospital, gracias al apoyo de su familia y amigos, que ahora seguirán yendo a visitarla a casa. Allí estará la pequeña Paloma esperando a su hermanita.

Enrique y Paloma llevaban tiempo intentando aumentar la familia. Les ha llevado su tiempo, ya que Paloma sufrió un aborto después de dar a luz a Paloma. “Si venía un niño bien, pero otra niña también nos llena de felicidad”, decía Paloma antes de saber si el bebé que esperaba sería niña o niño. Ahora podrán ya disfrutar de sus dos hijos, Paloma y Bianca. Ponce ha asegurado que ya es hora de estar más tiempo en casa con su familia y por eso reducirá sus compromisos profesionales este año.