Los versos sueltos de Natalia
Los versos sueltos de Natalila : Alimento del infierno
martes 23 de abril de 2019, 19:07h
Alimento del infierno
Se queja el balancín en su perezoso bamboleo con un sonido rechinante que rompe lo absoluto del silencio de la noche.
Sentada sobre él, lo acompaña en su movimiento arañándose sin querer los talones y el final de los dedos con la gravilla cortante encubierta por la hierba.
No siente el dolor, a ella solamente le duele él.
Sus pensamientos vuelven constantemente a su aliento y a sus besos mientras corta una manzana en trozos pequeños con una navaja de filo letal. Se los lleva de uno en uno a la boca, los mastica hasta convertirlos en papilla y escupe al suelo una bola de desgana, saliva y amargo desamor.
La Luz de la luna tiñe de color plateado la piel de sus brazos y juega con el brillo de la navaja.
Su corazón roto bombea sangre demasiado aprisa marcando a su paso las venas de un color azul intenso, hinchándolas como la pompa de un chicle a punto de explotar.
El cielo se cubre de nubes y la densa oscuridad atrapa el verde de la hierba y la sangre púrpura que brota lentamente de sus muñecas.
La noche se alía con ella cuando él se acerca, ocultando sus heridas y la navaja que aún sostiene en la mano.
El beso de judas se transforma en un beso de último y definitivo adiós.
Una explosión de sangre espesa anega el dulce goteo de la suya, más sutil y ligera.
Lo ve morir antes de exhalar su último aliento.
Sus cuerpos inertes yacen juntos en el suelo.
Cerradas las puertas del Paraíso sus almas se convierten en alimento del infierno, unidas en la eternidad de su implacable y despiadada hoguera.
Natalia Sanchidrián Sainz