El tándem uso excesivo de internet y aislamiento social, factor de riesgo para el desarrollo de una adicción tecnológica
Las XIV Jornadas Científicas de la Fundación Alicia Koplowitz abordan el impacto de las redes sociales y las tecnologías de la comunicación (TIC) en la salud mental infanto-juvenil
jueves 24 de octubre de 2019, 20:56h
La XIV Jornadas Científicas de la Fundación Alicia Koplowitz reúnen hoy y mañana en Madrid, en el Auditorio Torre de Cristal de la Mutua Madrileña, a una docena de expertos en salud mental infanto-juvenil para analizar el impacto que sobre ella ejercen las redes sociales y las tecnologías de la comunicación (TIC). Son especialistas que afrontan el asunto desde perspectivas como el análisis del lenguaje y de los contenidos de las redes sociales, diversos programas de prevención, el abuso de las tecnologías por parte de niños y adolescentes, así como el uso de estas en prevención, evaluación, diagnóstico y tratamientos.
La jornada de hoy, que inauguró la doctora Olga Santesteban Echarri, especialista en Psicología Clínica y exbecaria de la Fundación Alicia Koplowitz, se centró en el análisis de las amenazas que llegan por la red, las adicciones que esta puede generar, pero también en algunos programas de prevención con los que se está trabajando, en herramientas que promueven un uso funcional de las TIC y en las ventajas que proporciona su utilización en la evaluación de la salud mental de niños y adolescentes.
En ella, quedó claro, por una parte, que el tándem uso excesivo de internet y aislamiento social es un factor de riesgo para el desarrollo de una adicción tecnológica y, por otra, que las tecnologías en sí no son peligrosas, sino que las consecuencias de su uso dependen de la gestión que hagan de ellas individuos, familia y sociedad. Además, se incidió en la gran labor que estas pueden hacer en la prevención y evaluación de enfermedades mentales.
Durante esta jornada inaugural, se celebraron tres mesas redondas, la Conferencia de Becarios y una Conferencia Magistral. La presidenta de la Fundación, Doña Alicia Koplowitz, entregó también, por primera vez, el Premio a la Investigación Alicia Koplowitz, dotado con 3.000 euros, a las psiquiatras Laura Pina Camacho, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, y Ana Pérez Vigil, del Hospital Clínic de Barcelona.
En la primera de las mesas, moderada por Marta Rapado, neuropsicóloga del Servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, se trató el análisis del lenguaje y el contenido de las redes sociales y se mostró el funcionamiento y los resultados de algunos programas de prevención para niños y adolescentes. Concretamente, la criminóloga e investigadora Saray Zafra Cremades explicó su experiencia con la Plataforma Life!, un proyecto de la Universidad de Alicante con el que se automatiza la detección del riesgo de suicidio y acoso escolar a través del análisis que la inteligencia artificial hace de los textos de las redes sociales. La plataforma es capaz de clasificar los textos y detectar los que son auténticamente preocupantes “con un margen de acierto muy alto, aunque se puede mejorar”.
Su compañero de mesa, el doctor en Psicología Manuel Gámez Guadix, explicó los resultados de un programa piloto de prevención del online grooming de menores (manipulación y embaucamiento llevado a cabo por un adulto a través de las TIC para conseguir contenidos o interacciones sexuales), “un fenómeno creciente y preocupante”. El programa, realizado a través de dinámicas activas, se aplicó a un grupo de menores de 12 a 14 años, que fue comparado con otro que no recibió intervención alguna. El resultado del estudio piloto fue que “el grupo experimental mostró un incremento significativo de conocimientos y actitudes adecuadas sobre el online grooming”, mientras que el otro no reflejó cambios. El estudio “constituye un primer paso para la prevención de las conductas de riesgo para el grooming y la victimización sexual online”, según el doctor Gámez.
En el segundo panel, ‘Abuso de las tecnologías de la información (TIC) en niños y adolescentes’, compartieron espacio la doctora Eva Varela Bodenlle, psiquiatra de la Unidad de Conductas Adictivas en Adolescentes del Hospital Clínic de Barcelona, y José Moreno Ortiz, psicólogo sanitario y director del Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas (S.A.A.T.) de la Comunidad de Madrid, moderados por la doctora Rosa Calvo, jefe de Sección del Servicio de Psiquiatría y Psicología Clínica Infanto-Juvenil del Instituto de Neurociencias del Hospital Clínic de Barcelona. La doctora Varela recordó que el uso de internet y nuevas tecnologías se ha expandido considerablemente en todo el mundo durante las dos últimas décadas y ha pasado a formar parte de la vida diaria, especialmente entre los adolescentes y adultos jóvenes. Algo que, en su opinión, “en muchas ocasiones hace difícil determinar dónde se encuentra la frontera entre la normalidad y la patología”.
Lo que sí constató es que la adicción a internet y/o a los videojuegos viene acompañada en numerosas ocasiones de aislamiento, deterioro social, pérdida de motivación, alteraciones del estado de ánimo, reducción de la concentración o trastornos del sueño, síntomas que, apuntó, “son comunes a las etapas iniciales de algunos trastornos mentales que típicamente debutan en la adolescencia, como los trastornos psicóticos, la depresión mayor, la fobia social o el denominado Hikikomori (término japonés que se refiere a personas que se aíslan voluntariamente de la sociedad)”. En resumen, Eva Varela subrayó que “el tándem uso excesivo de internet y aislamiento social” puede indicar que existe una adicción tecnológica o “ser un factor de riesgo para el desarrollo de la misma”, lo cual requiere un diagnóstico adecuado e “intervención intensiva para evitar el potencial impacto negativo en todas las áreas de funcionamiento del adolescente”.
En este sentido, José Moreno Ortiz explicó distintas herramientas para promocionar “un uso funcional y saludable de las tecnologías”, tanto de prevención como de tratamiento. Algo que responde a una demanda “por parte de las familias, en particular, y de la sociedad, en general, de saber, conocer y adquirir herramientas sobre el uso saludable de los dispositivos”. Porque, añadió, “las tecnologías ya se encuentran inmersas en nuestra vida diaria y, actualmente, podemos afirmar que el uso que hacemos de ellas no es inocuo. Precisamente, uno de los puntos que el director del Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas de la Comunidad de Madrid quiso subrayar es que “las tecnologías en sí no tienen que ser peligrosas, lo que va a determinar las consecuencias de su uso será la gestión que hagamos como individuos, como familia y como sociedad”.
La Conferencia Magistral cerró la mañana de la primera jornada. En ella, la doctora Silvia Gómez Senent, responsable de la Unidad de Trastornos funcionales digestivos del Hospital Universitario La Paz de Madrid, explicó la relación de la microbiota (microorganismos vivos que alberga el tubo digestivo humano) y el cerebro, así como su influencia sobre la salud mental en la infancia y la adolescencia. En esta línea, desveló que, pese a que el cerebro ha sido considerado durante mucho tiempo el único órgano importante para comprender la biología de los trastornos neuropsiquiátricos, “recientemente, este enfoque está cambiando para incluir al intestino, el eje intestino-cerebro (EIC)”, y “un modificador clave del EIC es la microbiota intestinal”.
La doctora Gómez Senent informó, asimismo, que las nuevas técnicas de secuenciación del ADN han permitido investigar la composición del genoma de esos microorganismos, lo cual “proporciona nuevas vías para descubrir el papel que desempeña el intestino en el comportamiento y la salud mental”. Puso como ejemplo el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) para contar que “se ha reconocido que la microbiota intestinal, así como los patrones dietéticos, influyen en la función cerebral y el comportamiento”. También citó recientes estudios que establecen una correlación entre los trastornos psiquiátricos y las disfunciones del sistema inmunológico, así como otros que avalan la influencia de la microbiota intestinal en las enfermedades metabólicas. Fue presentada por la doctora María Dolores Picouto González, psiquiatra del Niño y del Adolescente del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
La segunda parte de la jornada comenzó con la Conferencia de Becarios ‘Fundación Alicia Koplowitz’. En esta edición, la ponente fue la doctora María Martínez Hervés, psiquiatra consultora del Niño y del Adolescente y Líder Clínica en The Beacon Centre, del Edgware Community Hospital de Barnet (Reino Unido). En su intervención abordó las diferencias entre el acoso tradicional y el acoso online, así como sus asociaciones con la salud física, la psicopatología y la crianza en una muestra de estudiantes de Secundaria en el Reino Unido. Calificó al acoso cibernético como un “problema social”, más grave, si cabe, que el tradicional, porque se ejerce desde el anonimato. Actuó como moderadora la doctora Marta Casanovas Espinar, psiquiatra del Niño y del Adolescente del Centro de Salud Mental Infanto-Juvenil de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, CHM Les Corts.
La mesa con la que concluyó la primera jornada puso el foco en el uso de las nuevas tecnologías de la información en prevención y evaluación de la salud mental de los niños y adolescentes. Así, Eulàlia Hernández Encuentra, doctora en Psicología, profesora agregada de los Estudios de Psicología y Educación y coordinadora del Área de Alfabetización, Empoderamiento y Participación en Salud en el eHealth Center de la Universitat Oberta de Cataluña (UOC) de Barcelona, compartió sus conocimientos sobre el ‘Uso de las TIC para la prevención de la ansiedad de los adolescentes’, mientras que Itziar Baltasar Tello, psiquiatra del Niño y del Adolescente de la Unidad de Adolescentes del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid habló de ‘Evaluación momentánea ecológica (Ecological Momentary Assesment, EMA) y trastornos del humor en niños y adolescentes’. Ambas fueron moderadas por la doctora Dolores Moreno Pradillo, psiquiatra, presidenta de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y el Adolescente (AEPNYA), responsable de la Unidad de Adolescentes del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, profesora titular acreditada ANECA de la Universidad Complutense e investigadora colaboradora del CIBERSAM (Centro de Investigación Biomédica en Red Salud Mental).
La doctora Hernández Encuentra reconoció que, pese a que existen diversos programas cognitivo conductuales que resultan efectivos para el tratamiento de la ansiedad, “un porcentaje mucho menor de las intervenciones está orientada a la prevención”. Y subrayó que “son escasos los programas preventivos mediados por la tecnología”. En el transcurso de su ponencia, analizó algunos de estos programas e identificó sus componentes y potencialidades.
Por su parte, la doctora Baltasar Tello desgranó las potencialidades que ofrece la evaluación momentánea ecológica (Ecological Momentary Assessment, EMA) para tratar los trastornos del humor en niños y adolescentes. Un ejemplo del papel positivo que pueden jugar las TIC en la mejora de la salud mental de niños y adolescentes.
La sesión de mañana, 25 de octubre, se abrirá con una mesa sobre ‘Uso de las tecnologías de la información (TIC) y realidad virtual en el screening y diagnóstico de trastornos mentales en niños y adolescentes’. A continuación, la presidenta de la Fundación, Doña Alicia Koplowitz, entregará las Ayudas a Proyectos de Investigación 2019. Después, el último panel de las XIV Jornadas Científicas tratará el ‘Futuro de las tecnologías de la información (TIC) en el tratamiento en salud mental de la infancia y adolescencia’. Y el punto final lo pondrá la Conferencia Magistral de la doctora Cristina Botella Arbona, catedrática de Tratamientos Psicológicos de la Universidad Jaume I de Castellón de la Plana, sobre ‘Mejorando la salud mental de nuestros jóvenes: el papel de las tecnologías de la comunicación y la información’.
Las jornadas están avaladas por la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente (AEPNYA).