Todos los detalles: vajilla de Zara Home y luna de miel en Australia

Ha sido como si cada detalle del enlace de la hija de Amancio Ortega hubiese estado medido al milímetro. Desde la información que el gabinete de Inditex quiso difundir a la prensa hasta la misteriosa lista de invitados, parte de ella con anónimos para la crónica social, que apenas se desveló. Entre ellos, la soprano Ainhoa Arteta y su marido, el jinete Jesús Garmendia, el presidente de Inditex, Pablo Isla, o el presidente del Banco Pastor, José María Arias Mosquera, que llegó en su propio vehículo.

Decenas de operarios estuvieron acondicionando el Pazo do Drozo desde principios de semana para que todo fuese perfecto. Aunque solo dos lugares se convirtieron en el centro de admiración de los asistentes: la capilla y la carpa donde cenaron todos los invitados.

Por una parte, la entrada de la capilla se adornó con ramas de cerezo en flor, aunque debido al espacio limitado de la ermita, la organización estableció una antesala para que los invitados y testigos pudiesen seguir el desarrollo del acto. Por eso, se instalaron una decena de pantallas para que ninguno de los asistentes se perdiesen detalle del ‘sí, quiero’ de los novios.

Mientras tanto, la carpa, de unos mil metros cuadrados e instalada anexa al edificio principal, se diseñó haciendo un claro homenaje a la pasión de los novios por la hípica. “Se ha buscado recrear el ambiente de un club hípico”, aseguraron desde Inditex. Mesas redondas, pensadas para diez invitados cada una, cuadros con imágenes de los recién casados y un escenario con un piano para el baile nupcial (con la canción I´m alive de Celine Dion), según publica La Voz de Galicia, para recrear un ambiente village, decorados por Thierry Boutemy, uno de los mejores florista del mundo.

Como se vebía anunciando, Zara no diseñó el traje nupcial de Marta Ortega. El vestido se realizó a partir de una idea de la propia heredera de Inditex, que trasladó a su amigo personal, el diseñador Narciso Rodríguez. Los dos hicieron realidad “la idea de Marta, un traje donde primara la sencillez”, tal y como aseguraron desde la compañía.

Una boda celebrada bajo un halo de intimidad pero con pequeños guiños a la prensa. Siempre con la premisa fundamental de Inditex por bandera: la discreción.