PÉSIMO DATO : La economía de Castilla-La Mancha caerá este año entre el 6,4 y el 9%, según el BBVA
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REDACCION
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redaccionguadanewses/9/9/19
lunes 29 de junio de 2020, 21:19h
La economía de Castilla-La Mancha caerá en 2020 entre un 6,4 y un 9 % debido a la pandemia de coronavirus, según el informe ‘Situación Castilla-La Mancha’ realizado por el BBVA Research, que también prevé que para el año próximo se produzca una recuperación de en torno al 5 % (entre el 4,1 y el 5,5 %) del producto interior bruto (PIB).
El economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, ha presentado este lunes el informe en una rueda de prensa telemática, acompañado del director de la Territorial Centro de BBVA, Juan Carlos Hidalgo, y han analizado la evolución y perspectivas de la economía castellanomanchega en este año que viene marcado por la pandemia, las restricciones de la movilidad y la incertidumbre que provoca esta situación.
La bajada del PIB de este año se ve complementada con una previsión en la caída del empleo de entre el 6,1 y el 8,7 %, esto es, entre 20.000 y 32.000 puestos de trabajo destruidos en términos absolutos, mientras que para el año 2021, la previsión es de una recuperación del 3,9 al 5,3 % del empleo en Castilla-La Mancha.
Cardoso ha explicado que la situación de incertidumbre, tanto por la evolución de la pandemia como por la posibilidad de pérdida del empleo, da lugar a una reducción del gasto de las familias y las empresas, además, ha añadido que la actual recesión es distinta a otras del pasado porque es consecuencia de las medidas adoptadas para frenar el contagio del virus.
Durante el estado de alarma la movilidad cayó entre el 70 y el 80 % y esto ha tenido consecuencias económicas, de hecho, el gasto de las tarjetas de crédito de la entidad se redujo entre el 40 y el 50 %, y los sectores más afectados, los de servicios, los de carácter social que requieren contacto entre personas.
Por el contrario, se ha producido un crecimiento del gasto en alimentación.
El sector de la vivienda y la construcción tendrá un ajuste importante en los próximos meses, porque depende mucho de la confianza de la gente en los ingresos con los que pueda contar en el futuro y con las perspectivas en cuanto a conservar el puesto de trabajo, "y esa confianza va a faltar".
Respecto a los visados de vivienda de obra nueva, el ajuste no será tan evidente, tras un primer trimestre en que los datos fueron buenos, pero ese dato irá empeorando en los próximos trimestres.
El comercio exterior también se verá afectado de manera heterogénea, puesto que de hecho las exportaciones de alimentos se han acelerado como consecuencia de la pandemia, en tanto que la caída en comercio y en industria será generalizada.
Tras una caída del PIB del segundo trimestre del 14 al 18 %, que sería histórica, el proceso de desescalada una vez controlada la pandemia ha dado lugar a que la recuperación ya esté en marcha, y así, durante el mes de junio, el crecimiento del gasto de las familias con respecto al mismo periodo del año anterior se ha revertido de una bajada del 40 % en abril y parte de marzo y mayo, a incrementos del 5 al 10 %.
El comportamiento ha sido desigual y hay sectores de entre los más afectados en el confinamiento que luego, en la desescalada, han sido los que más se han recuperado, por ejemplo, las peluquerías, en las que sin embargo también se está detectando un agotamiento en el margen de recuperación; mientras que en bares y restaurantes se está viendo que tardan algo más en la recuperación, y todo ello marcado por la incertidumbre sobre la posibilidad de contagio y sobre los ingresos de dinero en el futuro.
Cardoso ha explicado que durante la desescalada se han producido cambios en las tendencias en el gasto, por ejemplo, han aumentado las compras en artículos del hogar, con una de las recuperaciones más intensas, y la alimentación también se mantiene creciendo en tasas fuertes.
El economista ha aludido a la importancia que tendrán las políticas púbicas para ayudar a sostener la recuperación, de manera que ha abogado por estrategias encaminadas, por un lado, a asegurar la salud y , por otro, a generar confianza puesto que la caída del gasto tiene que ver con la incertidumbre.
Dado que muchos sectores no van a recuperarse con la misma intensidad que otros, las administraciones públicas debieran invertir en formación de los trabajadores para que puedan pasar de unos sectores en declive como los relacionados con el ocio a otros en auge como la agroalimentación.
Ha apuntado también a la importancia de hacer una evaluación constante de las políticas públicas porque muchos recursos vendrán del fondo europeo y se pedirá a las comunidades autónomas un uso eficiente de esos recursos.
Ha destacado asimismo la importancia del fondo del Estado a las autonomías para que su deuda y su déficit no se dispare.