Simone Biles. Un ejemplo a seguir
martes 10 de agosto de 2021, 11:51h
Hace unos días escuchaba “atónita” en una emisora de difusión nacional, a “un profesional” - no mencionaré de qué campo-, haciendo una crítica sobre el abandono de Simone Biles de la competición por equipos de los Juegos Olimpicos de Tokio de 2020. El susodicho, hacía una distinción entre “persona” y “personaje”, entendía que la persona es aquella que no supera sus miedos y que se queda anclado en “sus limitaciones”, mientras que el personaje es aquella persona que hace frente a sus frustraciones, superándolas y dando lo mejor de sí.
En el caso que nos ocupa, según su teoría, Simone es una simple mortal, incapaz de superar sus miedos, que dejó de ser “un personaje” para convertirse en una simple “persona” tras su decisión de retirarse por su salud mental. Pues sepan ustedes que después de esta afirmación, que soy incapaz de calificar, se quedó tan tranquilo.
“La persona”, señor desilustrado, es quien pertenece al mundo real, quien vive y convive con sus defectos y sus virtudes, con sus miedos, sus valores, con los fantasmas del pasado y con sus fortalezas, debilidades, aciertos y equivocaciones, quien ha tenido que superar, en este caso, el dolor de unos abusos sexuales, y una exigencia que puso su cuerpo al límite y, lo que es peor, que llevó al límite su salud mental; mientras que “el personaje” o los “súper-héroes” , señor equivocado, son solo ficción, tan sencillo como esto.
El problema de este tipo de afirmaciones, es que perpetúan el concepto que algunas personas tienen sobre las enfermedades mentales, una idea errónea desde todo punto de vista. Y no solo eso, sino que además evidencia el desconocimiento que tienen sobre el tema.
Ella dejó claro que priorizaba su salud mental a la competición, como lo hiciera en su momento la tenista Naomi Osakay. Creo que cualquier persona con un mínimo de sentido común, aplaude esta decisión por motivos obvios. Ya es hora de que los problemas de salud mental dejen de ser un tema tabú.
El mayor problema que se encuentran las personas que padecen una de estas enfermedades, bien sea una bipolaridad, una esquizofrenia, un trastorno de la personalidad, ansiedad, estrés ó depresión, etc, es que sufren la invisibilidad en la sociedad, porque viven en una sociedad que les juzga por su patología, y por las ideas erróneas y estereotipos que relacionan con la enfermedad (miren el comentario que les decía en párrafos anteriores).
¿Qué ocurre pues con estos comportamientos? Pues que son, entre otros, la causa de que se perpetúen esas ideas erróneas, que tengan problemas a la hora de relacionarse con los demás, de formar una familia, de llevar una vida como la llevamos todos y, por desgracia, que repercuten en la recuperación de las personas que padecen, como decimos, una enfermedad mental.
Simone Biles decía en unas declaraciones a la prensa "Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos. Esto no es simplemente salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos". Pero esta protección, no es sólo una labor de ellos, es una obligación de todos.
Saber decir “hasta aquí he llegado” tuvo que ser muy duro para la gimnasta, por lo tanto, cuenta con toda mi admiración y respeto. Creo que se debería de enseñar a no poner un nivel de exigencia muy superior a nuestras posibilidades, entiendo que solicitar un esfuerzo…si, pero que tengamos claro que tan alto como sea el nivel de las metas a conseguir, debe ser el nivel de tolerancia a la frustración.
Según una publicación de la “Confederación de Salud Mental de España” de 2020, una de cada cuatro personas tendrán un trastorno mental a lo largo de su vida, el 12% de todos los problemas de salud está representado por los trastornos mentales, una cifra mayor a la del cáncer y los problemas cardiovasculares, y 450 millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por un problema de salud mental que dificulta su vida. Por lo tanto, dejemos de calificar a quien “se rompió” de “personaje a persona” y seamos serios con quien y cuando más lo necesiten.
Aure Hormaechea
Psicopedagoga y concejala del PP en el Ayuntamiento de Azuqueca