El pasado 14 de junio el Tribunal Constitucional estimó el recurso de inconstitucionalidad presentado por VOX contra el primero de los estados de alarma por la pandemia. Tumbando así, parte de las lesivas restricciones decretadas por Pedro Sánchez.
El Constitucional considera desaforadas las restricciones a la movilidad impuestas por el gobierno socialcomunista en los primeros meses. La sentencia es clara, fueron mucho más allá de una simple limitación de derechos fundamentales. Eran una suspensión de los mismos, propia de un Estado de Excepción. Así lo había denunciado VOX en el Congreso en total soledad.
El estado de alarma se declara por el Gobierno mediante decreto. Acordado por el Consejo de Ministros por un plazo máximo de 15 días y dando cuenta al Congreso de los Diputados. El estado de excepción requiere para su aprobación de una autorización previa del Congreso de los Diputados. Pedro Sánchez eligió la primera opción para amordazar así la voz de los representantes de la soberanía nacional. Quedaron suspendidos de manera generalizada derechos fundamentales como el de residencia, trabajo y circulación. Un ensayo de la España bolivariana a la que nos quiere y desea llevar el gobierno Frankenstein.
El uso del estado de alarma, en lugar del estado de excepción fue un auténtico fraude constitucional y legal. Degradó la democracia española confinando a la población y dejándola sin derechos. Solo VOX recurrió para defender los derechos y libertades de los ciudadanos contra el confinamiento. El resto, desde el PP hasta la CUP pasando por EH-Bildu o Podemos, apoyaron esta ignominia.
Gracias a VOX el Gobierno devolverá el dinero de las 3.971 multas ilegales impuestas a nuestros conciudadanos en la provincia de Guadalajara por el confinamiento en el primer estado de alarma.
La Subdelegación del Gobierno mira para otro lado y olvida a sus vecinos. El equipo que capitanea Mercedes Gómez en la provincia debe apremiar a Agencia Tributaria, Delegación de Economía, Tesoro Público y Política Territorial. Devuelva de oficio, a la mayor brevedad, las cantidades incautadas ilegalmente a los guadalajareños y anule los expedientes sancionadores. Para cobrar impuestos y multas el Gobierno siempre es altivo e implacable. Para devolver dinero debe de serlo igual.
Ojalá se devuelva antes de Navidad pensando en las maltrechas economías domésticas después de la pandemia. Ojalá proponga medidas para controlar la desaforada subida de luz y gas que estamos padeciendo. Ojalá ayuden a los guadalajareños a pagar la factura, devolviéndonos nuestro dinero recaudado en contra de la ley.
Día a día se está demostrando que la única oposición al gobierno de Pedro Sánchez es VOX. La opción del PP está cada día más cerca del ideario globalista de los lobbys, que de los ciudadanos que de verdad les necesitan. VOX ya ha ganado tres recursos de inconstitucionalidad contra derechos fundamentales de las personas. El movimiento se demuestra andando.
Me pregunto si por eso el PP se ha unido a PSOE y Podemos para repartirse la Justicia. Todos ganan. Los socialcomunistas colocan jueces afines de dudosa neutralidad para evitarse un cuarto recurso ganador de VOX. El PP por su parte, evita que sigamos ganando recursos para libertad de los españoles. Así piensan que el votante de derechas volverá a un partido cuyas políticas son de centro, cuando no, de centroizquierda.
Los guadalajareños y cada vez más españoles tienen muy claro quién es el único partido que les defiende. Si de algo puede presumir VOX es de ser fiable, lo que dice lo cumple. En la política tradicional estaban acostumbrados a que faltar a la palabra no repercutía en sus resultados electorales. Gracias a VOX, eso no volverá a ocurrir. El apoyo de VOX no es un cheque en blanco, que se lo pregunten al PP de Andalucia.
Iván Sánchez, diputado provincial de VOX Guadalajara